El líder del PP Pablo Casado se rinde. Pasadas las 18 horas de este martes, convocaba la Junta Directiva Nacional para el próximo martes 1 de marzo. En el orden del día, aparece la convocatoria del congreso extraordinario que ha de decidir sobre el futuro del PP. Génova anunciaba esta decisión al mismo tiempo que se conocía la dimisión de Teodoro García Egea como secretario general del partido. 

Las presiones de los miembros del Partido Popular se convirtieron en irresistibles este martes. Mientras Almeida dimitía como portavoz nacional del partido, los presidentes del grupo parlamentario en el Congreso pedían el cese "inmediato" de Egea y convocar un congreso extraordinario. Desde Andalucía llegaban las mismas voces y López Miras, presidente de Murcia y hasta esta guerra apoyo fundamental de la dirección nacional, también dejó solo a Casado y pidió un congreso para un nuevo liderazgo. Andrea Levy y Ana Vázquez, son las otras dimisiones que se han producido a lo largo de la jornada.

Con este goteo de abandonos, y con Núñez Feijóo pidiendo decisiones inmediatas desde Galicia, Pablo Casado ha claudicado y fijará una fecha para la celebración del congreso extraordinario del PP el próximo martes 1 de marzo, cuando se reúna la Junta Directiva Nacional. Era la exigencia de los barones del partido. 

El plan de Casado pasaba por resistir en Génova hasta el mes de julio, cuando estaba prevista la celebración del XX congreso nacional del PP, pero la situación que se desató tras el choque de trenes con Ayuso es "insostenible" a ojos del partido. 

Según el reglamento del PP, el congreso extraordinario debe ser convocado con un mes y medio de antelación, aunque contempla la posibilidad de reducir el plazo a un mes "en casos de excepcional urgencia". Es decir, a finales de marzo o principios del mes de abril el Partido Popular podría decidir el nombre de su presidente. 

Solo dimite García Egea

Mientras el equipo de Casado informaba de esta decisión, en Génova, dimitía Teodoro García Egea. El  que hasta este martes era secretario general del partido, y persona de máxima confianza del presidente, abandonaba la batalla por el poder en el PP. 

Pocas horas antes la dirección de su grupo parlamentario en el Congreso pidió su cese "inmediato" aunque el golpe más duro se lo asestó el presidente de Murcia, Fernando López Miras. El líder regional, apoyo fundamental de Génova, se sumó este martes a las voces críticas que exigían la convocatoria del congreso extraordinario.

A la espera del paso que vaya a dar Casado, García Egea claudica ante sus críticos y tampoco acudirá este miércoles a la sesión de control al Gobierno en la que acostumbra a enfrentarse dialécticamente a la vicepresidenta Yolanda Díaz. Tras su dimisión, también se queda fuera de la reunión que se celebrará en la sede del partido entre Pablo Casado y sus líderes territoriales.