El proyecto de ley de presupuestos de la Xunta de Galicia sigue su trámite después de el PP rechazase este lunes con su mayoría absoluta en el Parlamento autonómico la propuesta de la oposición para devolverlos en su integridad al Ejecutivo de Alfonso Rueda.

De esta forma, las últimas cuentas de la legislatura -las elecciones gallegas están previstas para julio del año que viene aunque es previsible que se adelanten a marzo- serán aprobadas en el pleno de la Cámara de los próximos 19 y 20 de diciembre, para su entrada en vigor el 1 de enero de 2024.

Tanto el Bloque Nacionalista Galego (BNG) como el PSdeG consideran que los presupuestos, que registran el gasto de algunas medidas recién anunciadas por Rueda consistentes en cheques, ayudas y subvenciones, son “electoralistas”. Para el PP, sin embargo, se trata de un presupuesto “histórico” basado en unas finanzas “sólidas y solventes”.

Así lo aseguró el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, quien cargó además contra el Gobierno de Pedro Sánchez por haber negociado unilateralmente con Junts per Catalunya la condonación de la deuda a las comunidades autónomas.

Críticas a la condonación de la deuda

Corgos criticó el carácter bilateral de esa negociación y reclamó la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera. También aseguró que el endeudamiento gallego “siempre estuvo controlado”, a pesar de que, tal y como reflejan las propias cifras de la Xunta, la deuda gallega se triplicó durante los mandatos de Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda.

Los presupuestos gallegos para 2024 crecen un 5%, ascienden a 13.257 millones de euros, prevén un crecimiento del PIB del 1,9% ese año y una tasa de paro del 9,4% al cierre del ejercicio.

La portavoz y líder del BNG, Ana Pontón, lamentó que Rueda presentara las cuentas de un Gobierno “agotado e incapaz de mejorar la vida de las personas ni de resolver los problemas del país”, y auguró que éstos son “los últimos presupuestos del PP antes de dar paso al cambio que va a liderar el BNG”.

“Los gallegos no quieren que se gaste sus impuestos en cheques para comprarse unas deportivas o para hacer turismo, lo que quieren es salarios dignos”

Ana Pontón, portavoz nacional del BNG

“Los gallegos y las gallegas no se venden y no quieren que el señor Rueda gaste sus impuestos en cheques para comprarse unas zapatillas deportivas o para hacer turismo, lo que quieren es tener salarios dignos para poder pagarse sus compras, sus actividades de ocio o sus vacaciones”, dijo Pontón, en referencia a las ayudas que ha ido anunciando la Xunta en las últimas semanas para adquirir material deportivo, para hacer el Camino de Santiago o para sufragar viajes en crucero.

“Regalías electorales”

El portavoz socialista, Luis Álvarez -el candidato a la Xunta es el diputado en el Congreso José Ramón Gómez Besteiro, que no tiene escaño en el Parlamento-, coincidió en esa conclusión y pidió también la devolución a la Xunta de las cuentas de 2024.

Álvarez advirtió de que el proyecto de presupuestos representa “una versión moderna de pan y circo”, una “colección de estímulos al voto” plagada de “regalías electorales” que supone un agravio para el creciente número de gallegos y gallegas en riesgo de exclusión social -casi uno de cada cuatro según el Instituto Galego de Estatística (IGE)-.

El portavoz del PP, Alberto Pazos, sostuvo por contra que las previsiones de gastos presentadas por la Xunta están destinadas a “mantener a Galicia como isla de estabilidad en medio de la inestabilidad que asola a España”.