Público
Público
análisis

Moreno se enfrenta al debate de presupuestos sin apoyos y con la incógnita del adelanto en Andalucía

El Parlamento de Andalucía acoge el debate de los presupuestos. El Gobierno de PP y Ciudadanos llega sin los deberes hechos. Tanto Vox como PSOE como UP han presentado enmiendas a la totalidad.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), y el vicepresidente, Juan Marín (d) ofrecen una rueda de prensa antes de visitar la World Travel Market (WTM). En el pabellón de Andalucía, en el recinto ExCel. A 01 de noviembre 2021, en Londres.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), y el vicepresidente, Juan Marín (d) ofrecen una rueda de prensa antes de visitar la World Travel Market (WTM). En el pabellón de Andalucía, en el recinto ExCel. A 01 de noviembre 2021, en Londres, Inglaterra. Álex Zea / Europa Press

La legislatura entra en Andalucía entra en su fase final. Este miércoles se produce el debate de totalidad de los presupuestos que (salvo giro de última hora de Vox) serán tumbados, en lo que será el primer revés serio para el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP), desde que accedió al cargo tras cerrar un acuerdo de Gobierno con Ciudadanos hace tres años. Para poder tramitar la Ley de Presupuestos necesita o bien el sí de Vox o bien la abstención del PSOE. Ninguna de las dos cosas las tiene en este momento.

La filtración la semana pasada de un audio del vicepresidente, Juan Marín, en el que afirmaba que no había que permitir al PSOE ser útil y que era estúpido presentar presupuesto en año electoral, dinamitó todos los puentes y perjudicó la estrategia del Gobierno andaluz de echarle la culpa de un eventual revés presupuestario a los partidos de la oposición.

La misma mañana en que la grabación clandestina corrió como la pólvora, tanto el PSOE, primero, como la ultraderecha, después, anunciaron sendas enmiendas a la totalidad. La actitud posterior de Moreno, quien evitó hasta donde pudo el tema en sus apariciones ante los medios de comunicación, y su inacción a la hora de dar explicaciones a los líderes –según las fuentes consultadas por Público, el presidente Moreno en ningún momento llamó a Juan Espadas, líder del PSOE para explicar el audio o para decirle que volvieran a las mesas de negociación– revela que en sus cálculos, habida cuenta del interés de Vox por ir a elecciones cuanto antes para ocupar el lugar de Ciudadanos, un partido en descomposición, como principal aliado del PP, estaba el escenario de una prórroga presupuestaria.

En efecto, sus principales lugartenientes han venido trabajando en ese cuadro. La irrupción de Juan Espadas al frente del PSOE trastocó ese tran-tran y su estrategia, que causó críticas severas en su partido, ahora, debido a ese audio, le ha dejado en buena disposición política para afrontar el debate de presupuestos. Espadas convenció a todo el mundo de que el PSOE podía, por primera vez, darle unas cuentas al PP, y eso ha acabado por reforzarlo en términos puramente políticos. Para Espadas hay una estrategia deliberada por parte del Gobierno andaluz de "dejar caer" las cuentas de 2022, "echar la culpa" a los partidos de la oposición y tener "manos libres para las estrategias electorales".

Como Moreno, en efecto, ha dejado que las cosas sucedieran y que pasara el tiempo y se llegara a este momento, en el que llega a las puertas del debate de totalidad sin tener los apoyos para sacar adelante las cuentas, los discursos de sus colaboradores –el portavoz del PP, José Antonio Nieto, y el consejero de la presidencia, Elías Bendodo– este martes sonaron ciertamente desafinados con los últimos acontecimientos.

Una pinza radical

Ambos vendieron las bondades de su proyecto de ley, instaron a Vox y a PSOE a negociar, a dejar de ser "egoístas" y comenzaron a ejercer el victimismo como herramienta de comunicación política: hablaron de una "pinza radical de un extremo y otro" que les impide ejercer su labor. "Le decimos a estos partidos del bloqueo que van a tener que dar muchas explicaciones, ¿por qué no pueden disponer de más dinero para educación, sanidad y dependencia? ¿Por qué hacen más difícil la gestión de los fondos europeos? ¿Por qué en lugar de tener preparadas las medidas de impulso y las inversiones que necesita nuestra tierra por un capricho egoísta?", dijo Nieto.

Bendodo instó a Espadas a tener "agallas" y Nieto tachó a los partidos de la oposición de "egoístas". Además, los dos introdujeron en su discurso también un elemento de confrontación con el Gobierno de España. "Algo funciona mal", dijo Bendodo, si el PSOE es capaz de acordar los Presupuestos Generales del Estado de 2022 con los "herederos de ETA", en referencia a Bildu, y, en cambio, no apoye las cuentas en Andalucía.

Las razones de Vox y del PSOE para rechazar las cuentas son bien diferentes y no existe una pinza como tal. No existe esa estrategia en absoluto. De hecho, el jueves, un día después del debate presupuestario, es muy probable que Moreno logre sacar adelante la Ley del Suelo con Vox y con, al menos, la abstención del PSOE. 

La ultraderecha ha aprobado ya tres presupuestos a Moreno y este no lo apoya porque tiene prisa en ocupar el espacio de Ciudadanos, al que todas las encuestas le auguran una debacle respecto a los resultados de 2018, cuando sacó 21 escaños. La ultraderecha está metida en el discurso –contradictorio con su apoyo a Moreno– de que estos años lo que han hecho PP y Ciudadanos era prolongar las políticas socialistas.

Después de que fracasase la iniciativa de Espadas (quien considera una tomadura de pelo de Moreno la, por momentos, inexistente negociación presupuestaria) por buscar un entendimiento con el PP que permitiese aislar a Vox en Andalucía, Moreno, como Ayuso, si aciertan los sondeos, está condenado a manejarse con la ultraderecha para gobernar, por mucho que eso le incomode por momentos. Esa es la realidad. Moreno y Marín han gobernado hasta ahora con un socio parlamentario, Vox, que ahora, ante el año electoral, ha cambiado de estrategia.

La prórroga

La devolución de los presupuestos al Gobierno llevará a una prórroga presupuestaria y es posible que, también, a unos comicios adelantados, aunque Moreno, el único capacitado para tomar la decisión aún no ha tomado una resolución. La fecha en la que acaba la legislatura de manera natural es a finales de 2022. La fecha que más le gusta al PP y a Ciudadanos, según ha manifestado el consejero de la presidencia, Elías Bendodo, es el 27 de noviembre del año próximo, lo que implicaría, por primera vez, desde 2012, acabar una legislatura en Andalucía sin adelanto.

Sin embargo, llevar la legislatura hasta ese momento sin presupuestos, aunque posible, tendría una consecuencia relevante: Andalucía, justo en el momento de la recuperación tras lo más duro de la crisis del coronavirus, no tendría nuevas cuentas hasta ya entrado 2023, lo que supondría una contradicción de su discurso a favor de la "estabilidad" política, que el PP andaluz ha vinculado al presupuesto y alargaría durante más de un año esas dificultades para trabajar de las que ha hablado Nieto. 

El propio Moreno, de hecho, no ha descartado estas semanas de forma tajante un adelanto, al afirmar que en algún momento –en febrero, ha dicho–, si lo ve razonable, lo haría. Eso sí, siempre lo ha condicionado al ambiente político general y a la capacidad de hacer cosas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias