María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, ha insistido este viernes en la idea de que los Presupuestos Generales del Estado para 2024 serán aprobados en el mes de abril. Eso sí, con un matiz, según ha advertido ella misma: si el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, no los veta.

Montero ha esgrimido su bagaje negociador como garantía para aprobar las cuentas del Estado y ha esbozado como única pega posible a ese calendario temporal que el "Senado no ejerza ese veto que ha dicho que va ejercer con toda la normativa y alargue hasta la eternidad toda la tramitación administrativa".

Durante un acto en Sevilla, Montero ha apuntado a un escenario que sería "una tramitación exprés en abril", convencida de que habrá presupuestos, aún cuando ha reconocido que "es complejo, difícil".  Sin embargo, Montero ha exhibido su optimismo ante la futura negociación que le toca afrontar por contar "con la mochila de la legislatura anterior". Además, Montero ha recordado que ya han aprobado el techo del gasto. "Tenemos bagaje, entrenamiento", ha planteado para augurar el éxito de la negociación.

Para ello ha demandado que la necesidad de estar "todos comprometidos con la consolidación fiscal", aunque de igual forma ha reconocido que "todas las administraciones han tenido un comportamiento responsable" en la elaboración actual de los presupuestos de cada ejercicio.

No ha faltado un reproche de Montero en este punto hacia la actitud del PP, formación a la que ha recriminado que "votó en contra de la senda de estabilidad".

Montero ha sostenido sobre el PP "que va a votar en contra siempre, aunque sean los parámetros que ellos utilizan" para elaborar sus cuentas autonómicas, por lo que ha señalado "una paradoja permanente" de ir "dinamitando la senda de estabilidad" cuando la necesita para sus presupuestos regionales.