El Gobierno de Pedro Sánchez se muestra muy "satisfecho" con la declaración conjunta firmada este martes con EEUU tras el encuentro entre el presidente y el líder estadounidense Joe Biden. El nuevo documento incluye menciones específicas a la cooperación en materia migratoria procedente desde el norte de África. Uno de los objetivos principales de Moncloa durante esta cumbre de la OTAN es precisamente reforzar el llamado "flanco sur" de la alianza atlántica. Es decir, combatir las amenazas procedentes desde la frontera sur española. Y en este sentido enmarcan también la importancia del aumento de presencia militar estadounidense en la base naval de Rota (Cádiz). 

Fuentes gubernamentales consideran que al Mediterráneo como "una zona geoestratégica clave". Y destacan que el refuerzo de la cooperación en Defensa es una clara apuesta por el flanco sur. La semana pasada, tanto el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, verbalizaron que la inmigración irregular es una de las amenazas que preocupan en este contexto, así como el "chantaje energético". Albares desligó que esta apuesta vaya en contra de Marruecos o Argelia en un contexto regional muy revuelto durante los últimos tiempos. 

La base naval de Rota contará, según el acuerdo entre Sánchez y Biden, con un aumento del número de destructores presentes. Pasarán de los cuatro actuales a seis para reforzar la presencia militar de Estados Unidos y de la OTAN en la zona. Los destructores estadounidenses que alberga actualmente la base naval gaditana son una pieza fundamental del sistema antimisiles de la Alianza Atlántica.

Para ratificar este acuerdo es necesaria la renovación del Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988. Tiene que aprobarse en Consejo de Ministros y ser ratificado en el Congreso de los Diputados. Fuentes de Moncloa consideran que no tendrán problemas para sacarlo adelante porque especialmente el PP es consciente de la importancia de un asunto como este relacionado con la seguridad y la colaboración con EEUU. 

El acuerdo bilateral se produce pocos día después de una tragedia en la valla de Melilla en la que murieron decenas de personas migrantes. Los grupos políticos han pedido explicaciones y una investigación para esclarecer lo sucedido. En un primer momento, Moncloa esquivó referencias a esta investigación, pero este martes el Gobierno derivó el asunto al Defensor del Pueblo. La Fiscalía también ha anunciado que abriría un proceso propio.