Da igual que se lo recuerde Pablo Iglesias; da igual que el artículo 134 de la Constitución diga que "el Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior"; da igual que la Ley General Presupuestaria también establezca la obligación del Gobierno de presentar un proyecto de Presupuestos independientemente de que tenga los apoyos o no. Al Ejecutivo eso no le afecta: su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha insistido este viernes en que no se presentará el proyecto presupuestario de 2018 si no cuenta con apoyos suficientes. 

Méndez de Vigo ha dejado en evidencia al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien el día anterior aseguró que el Consejo de Ministros aprobará el proyecto de Presupuestos antes de Semana Santa.

"Si no se encuentran apoyos no los podremos presentar", ha argumentado Méndez de Vigo durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al tiempo que ha subrayado que los Presupuestos "son buenos para la gente".

Pese a todo, el portavoz ha señalado que el Gobierno va a presentar los Presupuestos porque cree que es su "obligación" y porque permitirán adoptar medidas que no son posibles con unas cuentas prorrogadas, por lo que serán quienes los rechacen los que tengan que explicar su postura. Pero sin apoyos, y no parece que los vaya a tener a corto plazo, no lo va a hacer. 

Montoro aseguró ayer que el Ejecutivo aprobará el proyecto presupuestario antes de Semana Santa y que espera contar con los apoyos suficientes cuando se aborde el debate de las enmiendas a la totalidad, previsiblemente a finales de abril.