La Oficina de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Sevilla y Aranzadi, como empresa adjudicataria de los trabajos contratados de exhumación de la fosa de Pico Reja del cementerio de San Fernando, han comunicado formalmente a la comisaría de Policía Nacional el hallazgo de evidencias de "un fosa clandestina de víctimas del franquismo".

Los hechos se llevaron a cabo en la tarde de este martes en cumplimiento con el artículo 12 de la Ley de Memoria histórica y Democrática de Andalucía. Esta es la primera fosa común cuya exhumación se acomete en la ciudad de Sevilla y es también la de mayor envergadura que se afronta en el conjunto del país.

Los indicios hallados señalan la existencia de "decenas de cuerpos con claras señales de violencia y que se encuadrarían dentro del delito de desaparición forzada tipificada en los textos internacionales y en la legislación penal".

Evidencias de tortura

En el informe remitido a la Policía Nacional se aportan distintas pruebas de los hallazgos que de cuerpos con evidencias de roturas perimortem, ataduras en las muñecas y orificios de proyectiles.

En Pico Reja, se calculaba que se encontraban los restos de 1.103 personas asesinadas por las tropas sublevadas desde el comienzo del alzamiento militar hasta el 31 de agosto de 1936.

Antecedentes históricos

En 2017 se inician los trabajos de localización y delimitación de la fosa común de Pico Reja del Cementerio de San Fernando. Los historiadores, encabezados por José Díaz Arriaza, apuntaban a la existencia de una fosa común con represaliados de la Guerra Civil y años siguientes de la dictadura franquista con unos 1.103 cuerpos enterrados, según recoge el Ayuntamiento de Sevilla.

En mayo de 2018 se inició la recogida de muestras de ADN de los familiares de represaliados de Sevilla capital y provincia, de otras provincias andaluzas y españolas e incluso de Francia. A día de hoy, 268 pruebas de ADN realizadas a familiares de las fosas comunes de Pico Reja y Monumento.

Los trabajos de exhumación

Los trabajos de exhumación de la fosa de Pico Reja han sido contratados por el Ayuntamiento a través de la Delegación de Participación Ciudadana, Educación, Edificios Municipales y coordinación de distritos y son coordinados a través de la oficina de memoria histórica municipal.

El servicio técnico contratado mediante licitación pública para esa exhumación e identificación genética incluye, como mínimo, un historiador, cinco profesionales de Antropología Forense y Antropología Física y cinco de Arqueología, así como el personal auxiliar de apoyo (10 personas). Los trabajos comenzarán en las próximas semanas.

La empresa adjudicataria, Aranzadi, asimismo, deberá preservar y custodiar, también con todas las garantías científicas, las muestras de los restos óseos y las muestras biológicas que se tomen a los familiares hasta su entrega a la Universidad de Granada para la identificación genética.