EH Bildu ha pedido este lunes al Gobierno que retire las condecoraciones que conservan "alrededor de un centenar de agentes" policiales implicados, según cálculos de la formación, en casos de torturas.

La diputada de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia ha ofrecido este lunes una rueda de prensa en la que ha informado de que esta formación ha elaborado un listado con los nombres de agentes policiales implicados en vulneraciones de derechos humanos que siguen conservando sus condecoraciones.

Ha señalado que un "trabajo de investigación" llevado a cabo por EH Bildu ha concluido que "la tortura es una práctica extendida en el tiempo" sobre la que el Estado ha actuado con "impunidad y protección", "tanto en el franquismo como después". "Lejos de apartar de sus funciones a los agentes implicados" la respuesta ha sido "condecoración, indulto y ascenso", ha indicado Beitialarrangoitia.

Entre los indultados "más de una vez" ha citado a José Domínguez Tuda, "condecorado en octubre de 1984 en Intxaurrondo junto a los condenados por el secuestro y muerte de Joxean Lasa y Joxi Zabala".

La diputada de EH Bildu ha señalado que el guardia civil Sebastián Sotos "fue condecorado cinco veces tras haber sido condenado en Francia por participar en el intento" de secuestro del etarra José María Larretxea y, "con posterioridad, fue condecorado por los gobiernos de Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy".

Beitialarrangoitia ha considerado "una buena noticia" que el Gobierno esté dispuesto a "retirar la impunidad" que han gozado agentes como Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño —que disfruta de cuatro medallas policiales pensionadas—, pero "no suficiente".

Ha afirmado que "es hora" de quitar la condecoración a "todos" los que practicaron la tortura "a no ser que se considere una trayectoria intachable o haber prestado servicios a la patria el haber torturado, secuestrado y asesinado a personas en su actuación como agentes".

La diputada ha pedido al Ejecutivo de Pedro Sánchez que retire las condecoraciones a los agentes que "no han tenido una actuación ejemplar" en su trayectoria profesional y ha reclamado que "pase de la negación de la tortura al reconocimiento de esa realidad" porque "todas las víctimas merecen verdad, justicia, reconocimiento, reparación y garantías".