El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, se encontraba de visita en Buenos Aires para participar en la XXV Asamblea General de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) que tuvo lugar entre el miércoles y jueves pasado.

Maza, que falleció con 66 años en una clínica privada de la capital argentina, llegó a asistir a este congreso que reunió a los procuradores, fiscales generales y representantes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, además de España.

Los últimos cuatro documentos públicos que firmó como fiscal general se suscribieron el pasado jueves en el marco de la convención de la AIAMP, que concluyó con la elección de Maza como nuevo secretario general del organismo y con la designación de la fiscal de Panamá, Kenia Porcell, como su presidenta.

El primero fue una declaración de solidaridad con los fiscales de Catalunya, dado que “la defensa de la legalidad es la tarea esencial de los Ministerios Públicos”.

“Queremos, por ello, reconocer y apoyar en estos difíciles momentos el trabajo de los fiscales de Catalunya en defensa del Estado de Derecho, ante las presiones y dificultades que están sufriendo en el ejercicio de sus funciones”, indica el escueto texto que firmaron otros quince fiscales.

Junto con sus pares de Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Méxito, Paraguay, Panamá, Perú, Portugal y Uruguay, Maza también señaló en el acta de la asamblea que la presencia de Tarek William Saab como fiscal general de Venezuela no implicaba “el reconocimiento de legitimidad alguna de la constituyente venezolana”, después de que la Asamblea Nacional del país caribeño lo eligiera en agosto en reemplazo de Luisa Ortega.

En un tercer escrito, los juristas mostraron su apoyo al fiscal general de Perú, Pablo Sánchez Velarde, por las dos denuncias constitucionales impulsadas por legisladores fujimoristas que lo acusan de supuesta inacción en las derivaciones locales del caso de corrupción Lava Jato, las cuales involucran a la constructora brasileña Odebrecht y han puesto en la cárcel al expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016) y a su esposa Nadine Heredia.

En relación al escándalo de sobornos de la mayor constructora de América Latina, que ha tenido ramificaciones en varios países de la región, Maza también firmó la “Declaración de respaldo a la autonomía e independencia de las fiscalías y ministerios públicos en el marco de investigaciones de corrupción”.

“Advertimos que con ocasión de las investigaciones globales de corrupción que se han iniciado en la región, que involucran a funcionarios gubernamentales, dirigentes políticos, congresistas y empresarios, se han iniciado acciones sistemáticas tendientes a afectar las tareas investigativas que llevan a cabo los Ministerios Públicos”, alertó la AIAMP.

En su documento final, la asociación previno “a la sociedad civil y a los medios de comunicación sobre la necesidad de discernir adecuadamente las acciones de partes interesadas que buscan interferir en la acción de la justicia”.

Además instaron “a los investigados (...) a que se abstuvieran de conducir su defensa por fuera del cauce natural de los procesos”.

Reunión cancelada

De visita en la capital argentina, el fiscal general del Estado tenía previsto reunirse el viernes a la tarde con el ministro argentino de Justicia, Germán Garavano. Horas antes del encuentro, el fiscal Maza se indispuso en su hotel y se desmayó, según han comentado a Público fuentes periodísticas locales.

Maza fue trasladado de urgencia a la clínica privada Bazterrica, en el barrio porteño de Recoleta (noreste de la ciudad). Allí fue internado en la unidad de cuidados intensivos por una infección de riñón que se vio agravada por la diabetes que padecía.

A la espera de que mejorase su estado, el fiscal general del Estado iba a ser llevado al Hospital Alemán, a unos 600 metros de la clínica, pero su delicada condición de salud no permitió su traslado.

Tras conocer su deceso, el ministro argentino de Justicia ha lamentado “profundamente” el fallecimiento del fiscal. “Expreso mis condolencias de parte de todo el pueblo argentino a sus familiares y a todos los españoles en este difícil momento”, transmitió en su cuenta de Twitter.

La homóloga argentina de Maza, la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, también ha transmitido su pesar por la muerte de Maza “a su familia, amigos y colaboradores" .

A pocas horas de su deceso, la embajada española en Buenos Aires, a cargo del embajador Javier Sandomingo Núñez, ultima los detalles para proceder a la repatriación del jurista, de acuerdo a las decisiones que tiene que tomar la familia en estas horas.

Tras tomar un vuelo desde España, un hijo del fiscal general del Estado llegará este domingo a Buenos Aires para acompañar el regreso del cuerpo, de acuerdo a fuentes de la sede diplomática española.

El primero en confirmar el deceso de Maza fue el ministro de Justicia, Rafael Catalá. “Descanse en paz José Manuel Maza. Un extraordinario jurista y servidor público”, describió este sábado en su cuenta de Twitter antes de añadir: "La justicia y el derecho pierden a uno de sus más destacados profesionales".

Diez minutos después, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitió sus condolencias a su familia y amigos. “Mi reconocimiento y agradecimiento por una vida de trabajo al servicio del Estado. Mi sentido pésame a su familia, amigos y compañeros. Descanse en Paz”, expresó a través de las redes sociales.

A diez días de cumplir su primer aniversario como máximo representante del Ministerio Público, Maza se ha convertido en el primer fiscal general del Estado en fallecer durante el ejercicio de sus funciones.