Los restos de un menor han aparecido junto a un lápiz y una goma de borrar en la cuarta campaña de exhumaciones en el barranco de Víznar (Granada). El grupo multidisciplinar que trabaja en la campaña ha determinado que el menor, que tenía una edad acotada entre los 11 y los 14 años, fue asesinado de dos disparos en el cráneo.

Se trata de la víctima más joven de todas las recuperadas hasta el momento durante el desarrollo de las cuatro campañas del proyecto Barranco de Víznar. Lugar de Memoria llevado a cabo por la Universidad de Granada. En este enclave, los expertos ya han localizado los restos de 114 represaliados que fueron asesinados a finales de 1936, todos con signos de una muerte violenta y en algunos casos de torturas previas a las ejecuciones. Del total de las víctimas, 32 son mujeres.

El equipo está ahora ultimando el estudio antropológico forense de las 15 víctimas exhumadas de la fosa número 16 del barranco. Durante la fase de excavación y exhumación, los expertos ya percibieron algunos indicios en una de las víctimas que indicaban su corta edad. Su cuerpo ha sido el último en recuperarse, lo que parece indicar que fue el primero en ser asesinado en esta fosa entre septiembre y noviembre de 1936, según los expertos. 

Tras el análisis de los restos, el estudio de dichos restos ha determinado como causa de la muerte dos impactos de proyectil en el cráneo, encontrándose uno de ellos alojado en el interior de dicha cavidad ósea. Asociados a la víctima se encontraron diversos objetos, destacando principalmente una goma de borrar y un lápiz de tonalidad violácea.

El grupo de la Universidad de Granada continuará buscando víctimas en en el barranco de Víznar, un paraje donde se calcula que siguen enterradas algo más de 400 personas –entre las que probablemente se encuentre el poeta Federico García Lorca–, con el objetivo de que sus hallazgos sean considerados crímenes de lesa humanidad para que no prescriban y puedan, algún día, juzgarse.