Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) coinciden en parte de sus respectivos planes de trabajo, según ha podido saber Público, para la comisión de investigación sobre los atentados yihadistas ocurridos en Barcelona y Cambrils el 17 de abril de 2017. Ambas formaciones proponen ahondar en la eventual conexión entre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, cerebro de los ataques.

Los dos partidos independentistas registraron a finales de la pasada semana —Junts el jueves, día 7 de marzo, y ERC el viernes, día 8 de marzo— esas propuestas de plan de trabajo ante la Mesa del Congreso de los Diputados. Cada uno, la suya. A partir de ahora, deberán debatirse con los distintos grupos parlamentarios hasta acordar un plan oficial, un calendario y una lista de comparecencias.

Los 'posconvergentes', quienes impulsaron esta comisión en el Congreso en una negociación con el PSOE a cambio de aupar a Francina Armengol a la presidencia de la Cámara, incluyen en el Objeto de la comisión "aclarar la relación entre los servicios secretos españoles (CNI) y el Imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty".

En su propuesta, ERC apunta que es necesario "conocer con detalle la relación del Imam responsable de los atentados de Cambrils y Barcelona con el CNI" y, también, "su remuneración, si la hubo, la duración y el objetivo final de esta relación". Es, por tanto, uno de los puntos en los que coinciden ambas formaciones.

El partido que dirige Carles Puigdemont también pide que se desclasifiquen documentos de los servicios de inteligencia españoles e "investigar la posible responsabilidad del Estado en la compra de precursores de explosivos que realizaron los miembros de la célula yihadista de Ripoll, que llegaron a acumular 500 kilogramos de
explosivos en la casa de Alcanar que utilizaron como base de operaciones", según figura en la propuesta de plan de trabajo.

Negociación con el resto de fuerzas

Es importante subrayar que, por el momento, los planes de ERC y Junts son solo propuestas que tendrán que negociar con el resto de grupos parlamentarios, igual que las comparecencias tanto en la comisión de los atentados del 17A en cuestión, como en la referente a los casos de espionaje de Pegasus y Candiru o la Operación Catalunya.

Cuando se reúnan las Mesas de las comisiones, decidirán el plazo para que los grupos acuerden, de forma definitiva, ese plan de trabajo, así como los objetivos de cada una de las comisiones y las figuras que deberán comparecer en el Congreso.