Desde que inició la causa por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, hace siete meses, el juez Juan Carlos Peinado ha ido extendiendo su investigación contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, hasta límites insospechados, a juicio de fuentes jurídicas consultadas por este diario. 

Sin que de las diligencias practicadas hasta ahora se desprenda la necesidad de requerir las cuentas bancarias de Gómez, según las citadas fuentes, el juez Peinado se va a hacer con el patrimonio mobiliario de la esposa del presidente del Gobierno y es muy probable que también pueda consultar las cuentas del propio jefe del Ejecutivo.

El titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid ha pedido a la Policía Judicial que identifique las cuentas bancarias titularidad de Begoña Gómez y ha requerido al Registro Civil el certificado de matrimonio de Gómez para ver si se rige por separación de bienes o por bienes gananciales y desde cuándo. Pero no explica el motivo de esta petición.

Desde que abrió diligencias a raíz de una denuncia del pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias contra Begoña Gómez, a la que después se adhirieron media docena de organizaciones ultras, la causa se ha hinchado sobremanera, con varias líneas de investigación y el aval de la Audiencia Provincial de Madrid.

El magistrado investiga presuntos delitos de corrupción en los negocios, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo, en una causa en la que de momento están siendo investigados Gómez, el empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Joaquín Goyache, que declaró el pasado miércoles en Asamblea de Madrid negando cualquier trato de favor y que argumentó que existen en la Universidad Complutense 50 cátedras extraordinarias similares a la que codirigió Gómez. 

También acaba de estrenarse como investigado por el juez Peinado un personaje de la órbita del PP de Madrid: el exconsejero de Sanidad de Madrid Juan José Güemes, que dimitió en 2010 para incorporarse a la empresa privada, en concreto a la universidad Instituto de Empresa (IE), que años después fichó a Begoña Gómez para dirigir el Instituto África Center, dependiente del IE. 

El juez ha citado a Güemes como investigado el próximo 18 de diciembre, el mismo día que está citada Begoña Gómez, pero no explica el motivo de la imputación.

Nuevos delitos, nuevas diligencias

La diligencia ordenada por el juez Peinado respecto a las cuentas bancarias de Begoña Gómez llega después de haber expandido la investigación, al estimar la querella de la entidad ultracatólica Hazte Oír contra la esposa del presidente. El magistrado incluyó los presuntos delitos de apropiación indebida e intrusismo, por considerar que existen indicios de que Gómez se apropió para su beneficio económico de un software de la Complutense y realizó funciones para las que no tiene titulación. 

Con esas premisas, es muy probable que acabe en sus manos y en poder de las asociaciones ultras personadas en la causa información financiera del matrimonio Gómez-Sánchez. 

Sin proporcionalidad 

El empresario Juan Carlos Barrabés ha recurrido el exhaustivo registro al que fue sometido por orden de Peinado, estando ingresado en el hospital por una grave enfermedad. En su recurso, que fue apoyado por la Fiscalía, Barrabés denuncia lo injustificado del registro, "una medida sin proporcionalidad", dice.

Hay que recordar que el juez peinado ordenó registrar el domicilio de Barrabés, que fue profesor en el máster que dirigió Begoña Gómez en la Complutense y que fue adjudicatario de un concurso público para ayudas a la digitalización. Pero no solo esto: también fue registrada la habitación del hospital donde estuvo ingresado y los dispositivos móviles de él, su pareja y sus hijos.