La Comisión Ejecutiva de Izquierda Unida (IU) debatirá el próximo lunes si hace un llamamiento a Podemos, la iniciativa encabezada por Pablo Iglesias, para dialogar sobre las elecciones al Parlamento Europeo que se celebran el próximo mes de mayo. El asunto no está en el orden del día de la reunión, que se centrará, sobre todo, en el debate sobre los comicios en clave interna, pero se pondrá encima de la mesa después de que los miembros de la comisión electoral, el grupo de trabajo que ha creado IU para supervisar el proceso de elaboración de listas, decidiera en su primera reunión el pasado miércoles someter a un órgano oficial que se considere esta posibilidad.

Junto a Podemos, IU también pretende hacer un nuevo llamamiento a otras fuerzas como Equo, para retomar la negociación sobre una posible candidatura conjunta. Los de Cayo Lara se han reunido en tres ocasiones en los últimos meses con los ecosocialistas, que si bien no han dado una respuesta negativa definitiva, han iniciado su propio proceso de primarias y pretenden acudir a las urnas con Compromís. 'Se habla de Podemos porque es el último movimiento que ha surgido, pero el llamamiento irá dirigido a todos. Hay que recordar que IU ha estado desde el primer momento impulsando esos procesos', explicó un componente de la Ejecutiva ayer a Público.

Pese a que no es el tema central de la reunión, se tratará del primer paso de acercamiento de IU hacia Iglesias después de que presentara Podemos hace una semana. Eso no significa de ningún modo que la Federación que dirige Cayo Lara vaya a aceptar la propuesta de primarias abiertas que lanzó el presentador de La Tuerka. 'Lo normal es que haya un ofrecimiento a Pablo Iglesias para hablar y que él diga que sí. Ahora, Podemos ha lanzado una especie de OPA hostil. Él, como es normal, va a aprovechar el momento porque está jugando la carta de moda, que es la de las primarias, pero en cierto modo es como si obligara a toda una organización, que es la tercera fuerza política del Estado, a ponerse a sus pies, porque el planteamiento de hacer unas primarias abiertas, ante un candidato con una gran repercusión social por sus apariciones en la televisión, haría que el proceso no fuera equilibrado', confesaba ayer otro destacado miembro de la Ejecutiva.

'Yo confío en que el llamamiento será respaldado, otra cosa es que haya voluntad de hablar', dijo otra persona a este diario miembro de la comisión electoral y de la propia Ejecutiva, para quien es necesario 'seguir hablando con todos, no sólo con Podemos. Hay que volver a hablar con Equo, con las formaciones nacionalistas, con Suma donde nos hemos estado reuniendo con más de 50 colectivos [...] Debemos sentarnos a hablar con todo lo que esté a la izquierda del PSOE'. Sobre Podemos considera, además, que ha surgido en 'el momento justo ante una demanda social concreta de la ciudadanía' y que si eso funciona es por error de IU: 'Nosotros tendríamos que haber sido capaces de llenar ese espacio'.

En su primera reunión, la comisión electoral sentó las bases metodológicas que deben seguir las federaciones, corrientes y partidos para hacer sus propuestas, tal y como se acordó en el Consejo Político Federal del pasado día 11. Asimismo, se decidió que la configuración final de la candidatura se haría por consenso en lugar de por una votación, algo que fue aceptado de manera mayoritaria. 'Si no hay consenso, ya veremos lo que se hace. De momento hay que ver cómo se pronuncian las federaciones y que muestren sus preferencias sobre si el número uno debe ser un hombre o una mujer', dijeron fuentes de la Ejecutiva.

Los nombres volvieron a quedar de lado en dicha reunión y de momento sólo hay una candidatura en firme, la de la joven castellonense Marina Albiol. Sin embargo, y aunque no se haya hecho oficial, se da por descontado que el eurodiputado y responsable de Política Internacional, Willy Meyer, también encabezará una iniciativa. Esto está dando lugar a un intenso debate dentro de IU, con un sector muy heterogéneo en todas las federaciones y familias favorable a Albiol, porque estiman que tendría una mayor representación del momento social que vive el Estado. Meyer cuenta por su parte con el apoyo fundamental del núcleo más fuerte de la dirección y se da por descontado que las dos federaciones más importantes, Andalucía y Madrid, están con él.

La posible tensión interna que se esté viviendo en torno al candidato va más allá de un nombre y se centra en un razonamiento estratégico. El valor de Meyer no se discute dentro de la organización pero cada vez son más los que se atreven a decir en voz alta que no es la persona adecuada para encabezar una lista en este momento social y político, lo que no quita para que esté presente en la lista final. Meyer, además de no tener el consenso generalizado, contaría de partida con un problema añadido: al tratarse de su tercer mandato en Bruselas, necesitaría el respaldo del 60% del CPF que se reunirá el próximo 1 de marzo, fecha clave en el calendario de IU. 

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