IU afronta este fin de semana su XXIII Asamblea en Andalucía. La organización, que cuenta con más de 60 alcaldes en la Comunidad, llega a su momento de reflexión conjunta y de renovación de los órganos con el panorama de alianzas despejado, pero en medio de una fuerte atomización de la izquierda después de la implosión del proyecto Adelante Andalucía, tras la expulsión de Teresa Rodríguez del grupo parlamentario.

Uno de los ejes fundamentales, por tanto, del proyecto en los próximos años, será configurar un modelo que permita ensanchar la base social de IU y reforzar la organización.

Al proceso concurren dos candidaturas. Por un lado, la llamada 'Re-construir la alternativa democrática para Andalucía desde la izquierda', encabezada por el actual coordinador, Toni Valero, que cuenta con el decisivo apoyo del PCA, la favorita. 

Por otro lado, se presenta la que se ha denominado 'La izquierda libre que queremos para Andalucía', liderada por Manuel Martín Santillana, exconcejal en el Ayuntamiento de Osuna (Sevilla) y profesor de instituto, en la que están algunos colaboradores del exvicepresidente de la Junta, Diego Valderas. Uno de los puntos fundamentales de discrepancia entre ambas candidaturas es la convergencia con Podemos.

La votación de la militancia ya se ha llevado a cabo, pero sus resultados no se harán públicos hasta este domingo.

Para el PCA y para Valero y su candidatura, según se puede leer en el documento político organizativo, aún no definitivo y abierto a enmiendas, "construir unidad popular es algo más profundo que la mera coalición IULV-CA y Podemos". "Es evidente que Unidas Podemos por Andalucía es la base más sólida con la que contamos para avanzar hacia la unidad popular. En este sentido es importante que desde IULV-CA sigamos tejiendo una base sólida, unitaria y popular en la calle, y a su vez proponer al espacio de Unidas Podemos por Andalucía una serie de medidas participativas del espacio que permitan al mismo ensanchar su base y tener una conexión aún mayor con los movimientos unitarios en la calle.

"Superar las lógicas de mera coalición electoral requiere regular el funcionamiento de UP por Andalucía para ganar en efectividad, participación y potencialidad de crecimiento. Unidas Podemos por Andalucía debe arraigarse bien al territorio para erigir una alternativa política ligada a los retos específicos de Andalucía y con vocación de gobierno".

Por el contrario, para la candidatura de Martín Santillana, según se recoge en su documento –que se puede consultar aquí– "Podemos es un partido político claramente institucionalizado con estructuras clásicas y métodos de decisión cupulares y personalizados con escasa participación de la militancia de base, un partido que lo que quiere fundamentalmente de IU es aprovechar su presencia territorial. La dura realidad, como ya hemos visto, es que el electorado no ha venido reconociendo el valor de UP y así lo ha manifestado una y otra vez".

Los tres hilos del proyecto

La candidatura de Valero estructura su programa en relación a tres "hilos". Por un lado, el que llama el hilo morado del feminismo, que "es objetivo principal en la agenda política y cultural de la ultraderecha". "Los continuos ataques –prosigue el documento– al Ministerio de Igualdad dan cuenta de ello. En Andalucía, esto también se expresa en lo institucional. El acuerdo de legislatura de la derecha introdujo el desmantelamiento de las políticas públicas de igualdad en la agenda del Gobierno andaluz. Hemos asistido a la exclusión de proyectos de atención a víctimas de violencia de género, los retrasos injustificados en materia de ayuda al alquiler a personas vulnerables o la creación del teléfono para víctimas de la violencia intrafamiliar, como parte de una estrategia negacionista de la violencia de género".

"La amenaza del pin parental, introducido en el acuerdo de presupuestos de 2020 entre PP y Vox, la financiación a asociaciones antiabortistas y el estrangulamiento económico del tejido asociativo de las mujeres, dan cuenta de que la guerra cultural contra el feminismo forma parte de la agenda institucional del gobierno andaluz", remacha.

Por otro lado, el hilo rojo de los derechos laborales. Así se puede leer en el documento: "En el marco de la pandemia, la implementación del escudo social ha demostrado que pueden generarse políticas para mantener el empleo, garantizando la sostenibilidad del consumo interno; pero el escudo social también ha tenido carencias, espacialmente en cuanto a la protección de las personas con menos recursos y más vulnerables, con especial incidencia en todas esas personas que trabajan en sectores de la economía sumergida".

"En este sentido, –prosigue el texto enmendado– es necesario señalar y poner de relieve que la implementación del Ingreso Mínimo Vital ha intentado paliar y corregir estas situaciones de vulnerabilidad, dotando a muchas familias y personas de un mínimo vital. Pero también es cierto que el Ingreso Mínimo Vital ha tenido problemas en cuanto a su definición y desarrollo, al dejar fuera a los jóvenes y a otros colectivos, y al no reconocer ciertas situaciones, ello sumado a que ha tenido que competir con las rentas mínimas autonómicas, y al hecho de la excesiva burocratización ha provocado que el Ingreso Mínimo Vital no llegará a todas las personas a las que tenía que llegar. En este sentido, el Gobierno central ha ido introduciendo modificaciones qué permitieran corregir estas desviaciones y que la protección llegará y alcanzará a más personas, lográndose en buena medida".

Por ello, analizan sus autores, "es necesario el desarrollo de una ley marco y una financiación suficiente, siguiendo el ejemplo de la ley de dependencia".
Al respecto de las luchas de la clase trabajadora, el análisis es el siguiente: "La crisis y su impacto desigual en la clase trabajadora puede ahondar en las fracturas internas dentro de esta. La derecha y la patronal van a redoblar su discurso, por un lado, contra las políticas de redistribución y, por otro, contra los "privilegios laborales". La organización y la movilización se hacen imprescindibles para unir las diferentes problemáticas de la clase trabajadora. La debilidad de la movilización va a favorecer la dinámica de enfrentamiento entre trabajadores. En la movilización social debemos confrontar con el modelo del PP, pero también ser exigentes con el gobierno central. Si no podemos caer en el error de confundir la movilización social con la movilización electoral y terminaremos debilitando ambas".

Por último, el documento político recoge el hilo verde del ecologismo y el cambio de modelo productivo de Andalucía, "basado muy especialmente en el turismo, pero también en la agricultura, ganadería, algo de pesca y pequeñas manchas de sector industrial concentradas en Huelva, Cádiz y Sevilla, ha de abordarse con la idea de rediseñarse en función de criterios ecológicos, tanto de mitigación como de adaptación al cambio climático, así como redimensionarse, incrementando el peso de una industria realmente sostenible y disminuyendo el peso del sector servicios, altamente precarizado, estacional y de bajo valor añadido".

El documento político alternativo, en otras palabras, plantea en lo ideológico ideas similares a las de la lista de Valero. Así, por ejemplo, lo que se busca al final es "liminar las condiciones que favorecen cualquier tipo de explotación". No existen, por tanto, si se atiende a los contenidos recogidos en ambos documentos, grandes discrepancias en el terreno ideológico entre ambas candidaturas, pero sí estratégicas y de concepción de IU.