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Con la hegemonía del PSC y una participación baja: así han sido las elecciones europeas en Catalunya

Los socialistas se han impuesto en cinco de los ocho comicios en la Eurocámara, mientras que CiU y Junts lo han hecho en dos ocasiones y ERC en una.

07/2023 - Imatge d'arxiu d'una votació al Parlament Europeu.
Imagen de archivo de una votación en el Parlamento Europeo ACN

Las elecciones europeas del 9 de junio llegarán apenas cuatro semanas después de que los catalanes hayan votado en los comicios al Parlament del 12M. En principio, esto contribuye a situar al PSC en la posición de favorito, aprovechando el viento de cola favorable del reciente paso por las urnas. En todo caso, hay que tener en cuenta que se trata de unas elecciones en la que hay una única circunscripción estatal, de manera que Catalunya no escoge directamente a sus propios representantes en la Eurocámara y, por lo tanto, los ciudadanos no votarán a una candidatura del PSC, sino del PSOE.

Serán los novenos comicios en el Parlamento Europeo que se harán en Catalunya desde que en 1986 el Estado español ingresó en la UE —entonces Comunidad Económica Europea (CEE)— y a grandes rasgos se puede afirmar que tradicionalmente han sido unas elecciones marcadas por una participación baja y por una hegemonía clara de los socialistas.

En cuanto a la participación, solo ha superado el 60% en dos ocasiones —1987 y 2019—, mientras que el tercer nivel más elevado —54,8%— corresponde a 1999. Son, justamente, las tres veces en las que las europeas han coincidido con las municipales, un hecho que indudablemente estiró al alza la asistencia a los colegios electorales. El techo de participación, con un 67,9%, se dio en 1987, en las primeras elecciones europeas celebradas en el Estado. Desde entonces cayó siempre por debajo del 55%, con la excepción de 2019, cuando se elevó al 60,9%.

En los comicios de 2019, se elevó la participación con Puigdemont y Junqueras como cabezas de lista de Junts y ERC

Estos últimos fueron unos comicios europeos claramente marcados por el procés, puesto que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras lideraban las candidaturas de Junts y ERC, respectivamente, unidos al BNG y Bildu en el caso de los republicanos. En un contexto influenciado por la represión —Junqueras acumulaba un año y medio en prisión y Puigdemont llevaba el mismo tiempo en el exilio belga—, la movilización independentista situó la participación por encima del 60%.

En cambio, en las tres citas anteriores —2004, 2009 y 2014— más de la mitad de los electores catalanes optó por la abstención. En 2004, la participación fue solo del 39,8%, mientras que cinco años después cayó todavía más hasta el 36,9%, en pleno impacto de la crisis económica derivada del estallido de las burbujas inmobiliaria y financiera. En 2014 recuperaría diez puntos —46,2% de participación- en un momento de crisis del bipartidismo tradicional —ganó ERC— y ya con el conflicto territorial como epicentro de la política catalana.

¿Cuál fue el partido más votado en cada elección?

Si ponemos el foco en los resultados, el Partido Socialista ha sido la opción más votada en Catalunya en las europeas de 1987, 1989, 1999, 2004 y 2009, mientras que ha sido la segunda en 1994 y en 2019 y la tercera en 2014. La antigua Convergència i Unió (CiU) se impuso en 1994 y quedó segunda en 1987, 1989, 1999, 2009 y 2014, y volvió a ganar en 2019, ya bajo la marca de Junts. Finalmente, ERC fue el partido preferido en 2014 y fue tercero en 2019. Tradicionalmente el PP había sido la tercera fuerza en las europeas en Catalunya -ocupó esta posición en los comicios de 1987, 1989, 1994, 1999 y 2009-, pero ascendió al segundo lugar en 2004, cuando superó por poco a CiU.

Los socialistas catalanes han contado normalmente con entre dos y tres representantes en la Eurocámara, escogidos dentro de la candidatura del PSOE. En las cinco ocasiones en la que se han impuesto en este tipo de elecciones reunieron entre el 34,6% —1999— y el 42,9% -2004- de los votos en Catalunya, mientras que en 1994 se vieron superados por CiU al caer al 28,2%. Sus peores resultados se dieron en 2014, cuando apenas se quedaron en el 14,3% de los sufragios. Cinco años después ya empezaron a superar su hundimiento electoral y se elevaron al 22,1%, a 6,5 puntos de Junts y Puigdemont, pero ocho décimas y 30.000 votos por encima de la ERC de Junqueras.

En la época del antiguo bipartidismo en Catalunya, CiU se movió entre un mínimo del 27,6% de las papeletas —1989— y un máximo del 31,5% —1994—, para caer bruscamente al 17,4% en 2004, cuando quedó también por detrás del PP, además del PSOE. Desde entonces siempre ha superado el 20% de los sufragios en las europeas, con el techo del 28,6% del 2019, cuando se acercó al millón de votos (981.357, en concreto).

Hasta 2004, ERC no superó el 10% de apoyos en la Eurocámara, cifra que dobló en 2014 —23,7%— y en 2019 —21,2%—. En cuanto al PP, entre 1994 y 2009 siempre obtenía entre el 17% y el 18% de las papeletas, pero cayó por debajo del 10% en 2014 y en 2019 -solo el 5,2%-, coincidiendo con la irrupción europea de Ciudadanos.

El antiguo Centro Democrático y Social (CDS), la formación impulsada por el expresidente español Adolfo Suárez después de la implosión de la Unión de Centro Democrático (UCD), y la antigua ICV —hoy Comuns— son las otras formaciones que han obtenido eurodiputados en Catalunya. En el caso de ICV —en coalición con la lista estatal de Izquierda Unida—solo superó el 10% de los votos en dos ocasiones, en 1994 y en 2014.

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