La primera medida aprobada por el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros ha sido la orden ministerial por la que se dictan las normas para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2024. Esto supone el primer paso para aprobar unas cuentas públicas que deben negociarse con el resto de grupos parlamentarios. 

La nueva ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, explicó en la rueda de prensa ofrecida desde Moncloa que el objetivo del Ejecutivo es "claro" para seguir "consolidando el crecimiento económico" de nuestro país. El Gobierno todavía no pone fecha para que estén listos los PGE. "Lo antes posible, la determinación es clara y se demuestra con la acción y el trabajo", señaló la portavoz. Las negociaciones y el recorrido parlamentario no suele llevar menos de tres meses.

Desde Moncloa también se refirieron a las presumibles trabas que el PP quiere poner desde el Senado a la aprobación de las cuentas públicas. "Los Presupuestos son una de las medidas más importantes de cualquier Gobierno. Si ponen palos en las ruedas serán ellos quienes lo tengan que explicar", destacó Alegría. La portavoz recordó que durante la pasada legislatura la coalición fue capaz de aprobar cuatro Presupuestos Generales en tiempo y forma.

"Es importante poder trasladar a la ciudadanía los pactos. Hemos demostrado la posibilidad de aprobar muchos asuntos con mayoría parlamentaria. Los retos que tenemos por delante son tan ambiciosos que deberían implicar a todas las fuerzas. La oposición ha tomado la opción de que su carta de presentación sea el insulto pero la ciudadanía quiere estabilidad o serenidad", añadió Alegría. 

Desde el Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero destacan que el objetivo de los Presupuestos es "avanzar en la modernización, la competitividad y la autonomía estratégica de la economía española impulsando un crecimiento que sea sostenible, justo e inclusivo". 

Las directrices de la Orden aprobada este miércoles inciden en la necesidad de "mantener una política económica prudente y responsable desde el punto de vista fiscal, que siga generando empleo de calidad". Al mismo tiempo, inciden en Hacienda, las cuentas
públicas "deben seguir reforzando el Estado de Bienestar para que la
vivienda sea un derecho, para seguir protegiendo a las familias y colectivos vulnerables y para ofrecer oportunidades a los jóvenes". 

La Orden aprobada prevé que para el ejercicio 2024 continúe "la inestabilidad geopolítica derivada de la guerra de Ucrania agravada ahora también por el conflicto en Oriente Próximo". Sin embargo, también recoge que, pese a este contexto internacional convulso, la economía española "mantiene un crecimiento diferencial".

El Ministerio de Hacienda recuerda que todos los organismos nacionales e internacionales prevén que España crezca en 2023 y en 2024 por encima de la media de la UE, como ya lo ha hecho en años anteriores. "Durante todo este periodo tan complejo por la pandemia y los conflictos internacionales, España ha logrado mantener intacto su compromiso con la estabilidad presupuestaria", añaden desde el departamento de Montero.

Desde 2020 el déficit público se ha reducido más de la mitad (del 10,1% en 2020 al 4,8% en 2022) y la previsión es que se sitúe en el 3% en 2024, según la senda enviada a la Comisión Europea en el Plan Presupuestario. 

El Gobierno asegura que ya se han iniciado los contactos para aprobar estas cuentas, según confirman fuentes socialistas. Hacienda ya trabaja para presentar en los próximos días el techo de gasto. PSOE y Sumar ya tienen avanzados algunos asuntos que trataron en las negociaciones del pacto de Gobierno. Falta amarrar el apoyo del resto de socios: ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG o Coalición Canaria. Pero tras los acuerdos firmados para la investidura, no se prevén demasiadas complicaciones. Existen, además, algunos asteriscos. Sin ir más lejos, Compromís, aunque está integrado en Sumar y las relaciones entre ambos partidos son prósperas, negociará de forma bilateral con el PSOE.

Los grupos toman posiciones

De la mayoría de los acuerdos de investidura que firmó el Partido Socialista trasluce un cierto compromiso tácito en lo referente al apoyo en los Presupuestos. En algunos documentos, como el que firmó el Coalición Canaria, figura el compromiso de la diputada Cristina Valido a apoyar no solo los presupuestos de este ejercicio, sino también de los dos siguientes si se cumple lo acordado en el pacto de investidura. Fuentes de la formación confirman a Público que, por el momento, no se han retomado las conversaciones.

La mayoría de las otras formaciones hablan en los mismos términos. Con el Gobierno recién formado, los contactos para los PGE todavía son muy incipientes. Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, por su parte, han escenificado en el Parlament, este martes, su particular batalla para lograr mejoras económicas para Catalunya. Los republicanos han afeado a los de Puigdemont no haber logrado beneficios económicos de impacto en el acuerdo de investidura, mientras que Junts critica a ERC haber "bajado demasiado el listón".

En el caso de los dos partidos independentistas catalanes, las negociaciones para los presupuestos, "aunque solo sea por los tiempos en los que se moverán" ―según cuentan a Público desde el entorno de ERC― no se podrán disociar de la amnistía.

Fuentes de EH Bildu también aseguran a este medio que es pronto para incidir en el asunto de los PGE. "Los contactos ya han comenzado", deslizan, "pero la negociación como tal aún no". De todas formas, sus prioridades están claras: "Derechos sociales y partidas territoriales para Euskadi". En el caso de los abertzales los acuerdos presupuestarios cobran relevancia, habida cuenta de que no firmaron ningún acuerdo de investidura. Apoyaron a Sánchez sin líneas rojas, con lo que estas negociaciones son una oportunidad para lograr beneficios. 

Desde el Partido Nacionalista Vasco (PNV) despejaron casi todas las dudas sobre los PGE una vez sellaron el acuerdo de investidura. "Habrá que negociarlos, pero lo natural es apoyarlos", terció Andoni Ortuzar, secretario general de los jeltzales. Fuentes del Bloque Nacionalista Galego (BNG), por otra parte, confirman a Público que todavía no se han sentado a hablar con el PSOE y que el acuerdo de investidura es solo el punto de partida. A partir de ahí, negociarán.

Todo abierto, pero todo encaminado tras las arduas negociaciones de investidura. Está por ver, también, qué actitud toma Podemos, una vez se ha constatado que el partido que lidera Ione Belarra no formará parte del Ejecutivo. "Mantendremos nuestra autonomía, pero es pronto para hablar de Presupuestos", explican fuentes de los morados. En los próximos días, el PSOE desempolvará la mesa de negociación.