El Gobierno considera que el intento del juez Peinado para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declarase este martes desde La Moncloa en el marco de la investigación sobre su esposa forma parte de "un montaje" cuyo objetivo es el de "erosionar la imagen" del líder del Ejecutivo.

Así lo ha expresado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, apenas unas horas después de que Sánchez se haya acogido a su derecho a no declarar en un encuentro con Peinado en La Moncloa que ha sido grabado.

"Hoy hemos visto que han venido a grabar un montaje con un claro objetivo: erosionar la imagen del presidente del Gobierno en base a un no caso. Hoy se ha venido a Moncloa a hacerse una foto, a dar alimento a las tertulias para este verano; no se preocupen ustedes, que en los próximos días vamos a ver filtradas las imágenes en algún pseudomedio conservador", ha dicho la portavoz.

Alegría también se ha referido a la querella que la Abogacía del Estado ha presentado contra el juez Peinado por prevaricación. Según ha defendido la ministra, esta querella se lleva a cabo "en defensa de la institución de la Presidencia del Gobierno".

"Lo que estamos viviendo es un montaje, estamos ante un montaje. La estrategia es dar una cobertura jurídica a una causa política. Con esta querella se pretende defender la labor judicial" de aquellos que la utilizan para este tipo de fines, ha añadido la portavoz.

El Gobierno esquiva la financiación de Catalunya

También ha sido preguntada Alegría por el preacuerdo que han alcanzado el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Catalunya, que incluye, según han informado desde el partido soberanista, un concierto fiscal propio para Catalunya fuera del régimen fiscal general (pasando a recaudar la hacienda catalana el 100% de los tributos en el territorio).

Sin embargo, pese a las reiteradas preguntas de la prensa, la portavoz ha evitado posicionarse sobre este eventual concierto fiscal alegando que "se trata de un preacuerdo entre formaciones que debe ser ratificado por ellas y sobre el que el Gobierno debe mantener un respeto".

Alegría sí que ha asegurado que el Gobierno se siente "satisfecho" con el paso dado para investir a Illa y ha comparado en varias ocasiones la situación territorial que había en 2017, tras los eventos del 1 de Octubre, con la situación actual.

También ha sido preguntada por las críticas de dirigentes territoriales del PSOE como Emiliano García-Page o Javier Lambán: "Estas opiniones no son compartidas por el Gobierno", ha defendido.