"No se va a producir la investidura telemática de [Carles] Puigdemont". Así de contundente se ha mostrado hoy el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, que ha dado por hecho, así, que el Tribunal Constitucional impedirá un intento de cambio del Reglamento del Parlament para permitir al president cesado presentarse a la investidura desde Bruselas.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy ya anunció esta semana que recurrirá al Alto Tribunal cualquier intento de este tipo. Los servicios jurídicos de Moncloa prepararon incluso un informe en el que, aludiendo a varios artículos del Reglamento del Parlament y del Estatut de Catalunya, argumenta la imposibilidad de que pueda llevarse a cabo.

"El Reglamento es muy claro: no contempla una presentación [del programa de gobierno] no presencial. El candidato a la Presidencia puede hacerlo desde la tribuna o el escaño, pero no desde el plasma", insistió el portavoz gubernamental en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "La investidura telemática es una falacia, una pretensión irrealizable que va contra los textos jurídicos y el sentido común", siguió Méndez de Vigo.

El también ministro de Educación instó al resto de diputados catalanes -también los independentistas- a no permitirlo y "ocuparse más de los intereses de todos los catalanes y no fijarse sólo en la situación personal de una persona en concreto". "Puigdemont lo que tiene que hacer es ponerse a disposición de la Justicia española", sentenció. En cualquier caso, constató, "el Gobierno recurrirá inmediatamente" cualquier intento de retocar la normativa para permitir al president presentarse.

Justo en el día en que se ha conocido que el Supremo impedirá a Junqueras, Forn y los Jordis trasladarse a una cárcel catalana para poder acudir(bajo permiso penitenciario) a las votaciones, después, Méndez de Vigo dio por hecho que el TC también beneficiará a las pretensiones del Ejecutivo central. "La investidura telemática de Puigdemont no se va a producir", zanjó.

Rajoy, lo deseable sería bien que el independentismo se quedase en minoría (con 8 diputados pendientes de la Justicia y sin poder votar), bien que, de repetirse un Govern independentista en Catalunya, éste no esté conformado por los actuales líderes de ERC y Junts per Catalunya y sí por otros miembros dispuestos a "cumplir la ley". Moncloa considera, como ha repetido hoy Méndez de Vigo, que el secesionismo está "muerto" (argumentan como prueba las dimisiones y renuncias de Mundó, Mas, Forcadell, etc), por lo que 'desea' una nueva Generalitat con la que sí pueda, según sus palabras, "dialogar dentro de la ley".

Por si ese plan les falla, el Gobierno guarda una bala en la recámara. El artículo 155 decaerá en cuanto se haya formado el nuevo Govern, pero sigue vigente la amenaza de volver a recuperarlo si éste intenta otra vez la vía unilateral para declarar la independencia de Catalunya. "No me gusta hablar de especulaciones, pero si lgo hemos aprendido todos es que nadie se puede situar al margen de la ley [la Constitución]. El Gobierno, que aplicó el 155, no dudará en seguir aplicando la ley", concluyó Méndez de Vigo.