La producción legislativa del Gobierno de coalición se mueve en cifras muy similares a las de los ejecutivos de mayoría absoluta. Al comienzo del actual ciclo político, definido por el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para gobernar, desde algunos sectores, sobre todo los conservadores, se auguró una legislatura corta e inestable.

El argumento se basaba en que un Gobierno de coalición en minoría parlamentaria (155 escaños entre el PSOE y Unidas Podemos) no iba a poder sacar adelante sus medidas. Tres años después, el Ejecutivo, con el apoyo del denominado bloque de la investidura (que ha visto ampliados sus números en las votaciones de los Presupuestos Generales), ha aprobado un número de iniciativas muy similar a legislaturas anteriores gobernadas por un solo partido que tenía mayorías absolutas o, al menos, muy amplias.

En concreto, según datos extraídos del Congreso de los Diputados y del Ejecutivo, el Gobierno ha logrado sacar adelante 176 leyes. Las tres últimas, este mismo jueves: Ley del Sector Ferroviario, Ley de fomento de Empresas Emergentes Startups y Ley de Evaluación de Políticas Públicas. La primera llegó en diciembre de 2019, mediante el Real Decreto-ley 18/2019 por el que se adoptaban "determinadas medidas en materia tributaria, catastral y de seguridad social". 

De esas 176 leyes mencionadas, 87 son proyectos de ley y 89 son reales decretos-ley; estos últimos, convalidados por el Congreso de los Diputados (por lo que han obtenido el respaldo de una mayoría suficiente de los parlamentarios).

La dimensión de esta producción legislativa solo se puede atisbar si se compara con la de ciclos políticos anteriores. A grandes rasgos, el periodo comprendido entre 2015 y 2019 supuso una época de inestabilidad política y cambios que redujo la aprobación de leyes a su mínima expresión y llevó la Cámara Baja a una sequía legislativa sin precedentes en democracia.

En este periodo, sin embargo, tuvo lugar una situación similar a la del actual Gobierno de coalición: entre 2016 y 2018, el PP de Mariano Rajoy gobernó con una minoría parlamentaria en el Congreso que lo obligaba a llegar a grandes pactos para impulsar medidas. El Ejecutivo conservador tenía en ese momento 137 escaños en el hemiciclo, 17 más de los que tiene el PSOE en la actualidad. Con Ciudadanos, que no estaba dentro del gobierno, la suma era de 169 diputados (14 más que los de PSOE y Unidas Podemos).

En esos dos años, el Gobierno de Rajoy aprobó 38 leyes, de los cuales ocho eran proyectos de ley y 30 se correspondían con decretos. Entre 2011 y 2016 se dio la última mayoría absoluta de un partido hasta la actualidad, la del Mariano Rajoy, que obtuvo 186 escaños y una hegemonía conservadora en el Congreso de los Diputados. En esos cuatro años, el Ejecutivo aprobó un total de 247 leyes (150 proyectos de ley, 76 decretos y 11 decretos legislativos). A falta de alrededor de un año para que se celebren elecciones generales, Sánchez podría alcanzar o acercarse mucho a esta cifra.

Entre 2008 y 2011 se desarrolló la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, que tenía en el Congreso a 169 diputados socialistas (a siete de la mayoría absoluta) y que también tuvo que llegar a pactos para impulsar medidas, aunque su mayoría era mucho más amplia que la de Rajoy en 2016 o que la de Sánchez en la actualidad. El Ejecutivo de Zapatero aprobó en ese periodo 165 leyes (114 proyectos de ley y 51 decretos).

En su primera legislatura (2004-2008), los socialistas conformaron el Ejecutivo con 164 diputados. Zapatero aprobó entonces 165 leyes (119 proyectos de ley y 52 decretos). En la legislatura anterior, la última de José María Aznar como presidente, el PP obtuvo 183 escaños. El Ejecutivo de mayoría absoluta conservadora aprobó un total de 179 leyes (137 proyectos de ley y 42 decretos).

Entre 1996 y el año 2000 Aznar gobernó con 156 diputados (una minoría parlamentaria en el Congreso que le obligó a alcanzar acuerdos y pactos con otras formaciones). En ese periodo, el Ejecutivo del PP aprobó 232 leyes (151 proyectos de ley y 85 decretos).

La "estabilidad"

En Moncloa el argumento de la gran cantidad de iniciativas legislativas aprobadas como defensa y ejemplo de su estabilidad se usa de manera recurrente. Ante las habituales preguntas sobre el estado de la coalición y las relaciones entre PSOE y Unidas Podemos, suele ser una de las primeras respuestas de cualquier integrante del Ejecutivo del ala socialista. "La salud de la coalición se ve porque se han hecho muchas cosas y se seguirán haciendo", explican en el entorno del presidente de Pedro Sánchez.

Además de todas estas leyes, Moncloa también ha puesto de relevancia la importancia de conseguir aprobar los terceros Presupuestos Generales del Estado (PGE). Además, en este punto ha logrado sumar algunos apoyos más que los que tuvo Sánchez en su investidura. PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Más País, Coalición Canaria, Compromís y PRC aprobaron las cuentas. Un total de 10 fuerzas políticas diferentes en lo que el presidente calificó de "victoria del entendimiento". 

La continuidad en las cuentas públicas y una coalición sin sobresaltos más allá de cruces de declaraciones es algo que contrasta con otros Gobiernos de coalición autonómicos de la derecha, que no han conseguido tales hitos. Y también suelen recordar en Moncloa que este es un fenómeno no muy habitual en los países de nuestro entorno europeo en una época de gran inestabilidad e incertidumbre.