El Gobierno de Pedro Sánchez espera poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Consejo de Ministros durante el próximo mes de marzo. Es el objetivo del Ministerio de Hacienda que dirige la también vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Si los planes de Moncloa salen bien, las cuentas públicas se aprobarán en el Congreso en el mes de abril. 

Según fuentes gubernamentales, en estos momentos las negociaciones de los PGE se encuentran en una fase muy preliminar. PSOE y Sumar deberán pactar primero entre ellos dentro del Gobierno de coalición. Pero en paralelo necesitan, tónica habitual de la legislatura, amarrar los apoyos suficientes del resto de sus socios: ERC, Junts, PNV, EH Bildu, BNG, Podemos y quizás también Coalición Canaria. 

A todos ellos, según estas mismas fuentes, el Ejecutivo los ve "con buena disposición" para sacar adelante las cuentas públicas. El objetivo de Hacienda es llegar a esa cita con el Consejo de Ministros con al menos un preacuerdo con todos los grupos políticos necesarios. Moncloa no quiere arriesgarse a que los PGE caigan. Hacienda quiere un compromiso de sus socios para que no presenten enmiendas a la totalidad y tampoco votar a favor de la devolución del proyecto del Gobierno. 

Sánchez introdujo alguna novedad reseñable en la negociación del decreto anticrisis aprobado en el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre. Antes de presentar públicamente las medidas, el Gobierno había llegado a pactos previos con EH Bildu, ERC y PNV, aparte de introducir peticiones específicas del BNG.

Faltaron por entrar en la ecuación tanto Junts como Podemos, lo que provocó una negociación agónica hasta el último minuto antes de la votación. Uno de los decretos que se tramitaron en aquella recordada jornada terminó decayendo por el rechazo de Podemos. En Moncloa han tomado nota y pretenden cambiar las formas de negociación para no llevarlas al límite. 

Está por ver si otros grupos parlamentarios piden ciertas contraprestaciones políticas con medidas que no estén incluidas de forma directa en los PGE. Hacienda insiste en que ve a todas las fuerzas políticas con buena disposición pero no descarta que esta circunstancia se puede producir. Será otra prueba de fuego para la capacidad negociadora de los socialistas. 

Ha sido frecuente que el presidente del Gobierno sacara pecho de las tres cuentas públicas "aprobadas en tiempo y forma" durante la pasada legislatura. Los PGE de 2024 llegarán, en cuanto a tiempo, un poquito más tarde que los anteriores, principalmente por las fechas en las que se produjo la investidura.

"Estamos trabajando entre los ministerios para lograr unos presupuestos que yo creo que son muy importantes para continuar en ese triple objetivo de creación de empleo, de derechos sociales y de convivencia", dijo el líder del Ejecutivo en una entrevista hace diez días. 

Sánchez anunció el pasado domingo una de las novedades que tendrán las cuentas públicas en materia educativa. Se trata de un plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora para estudiantes. El plan se dedicará a los alumnos desde 3º de Primaria y toda la Educación Secundaria. En total se beneficiarán 4,7 millones de alumnos en todo el país. En horario escolar el objetivo es la reducción del número de alumnos por aula. Fuera de él se contratarán profesores de apoyo y se establecerá un plan de formación del profesorado.