El Gobierno de coalición quiere retomar la iniciativa política con una ofensiva legislativa al final de año que permita diferenciar claramente su proyecto. No se trata solo de una cuestión discursiva sobre el proyecto de país que defiende el Ejecutivo, sino más bien de demostrar, BOE en mano, que la derecha, y en especial el PP, no tiene un plan para afrontar la situación económica y social que se vive.

En los últimos meses el Gobierno ha desplegado una serie de medidas de protección social a un ritmo marcado, en gran medida, por la crisis energética y la inflación, dos fenómenos que ya golpean de lleno a muchos hogares y empresas.

Si el pasado martes el Consejo de Ministros aprobaba un plan de contingencia con 73 medidas para rebajar los usos de la energía y proteger a los consumidores vulnerables, apenas 48 horas después, el jueves, Pedro Sánchez volvía a la carga con una tarifa regulada para calderas comunitarias y bonos sociales eléctrico y térmico (un paquete de medidas que movilizará 3.000 millones de euros).

Unas semanas antes, el PSOE y Unidas Podemos cerraban un acuerdo de Presupuestos que contiene un plan de progresividad fiscal de calado (con un impuesto a las grandes fortunas y la rebaja del IVA de los productos de higiene femenina, entre otras medidas) y la mayor inversión en políticas sociales de la historia.

Las dos formaciones del Gobierno comparten un mismo diagnóstico: la derecha no tiene proyecto de país. Partiendo de esta premisa, su objetivo es claro, y es poner de relieve la ausencia de propuestas y de un plan estratégico por parte del PP poniendo a los conservadores ante el espejo del Boletín Oficial del Estado del Ejecutivo de coalición.

"Legislar, legislar y legislar". Es una de las máximas que trasladan en los últimos meses tanto desde Moncloa como desde Ferraz. Lo ejemplificó además con una reveladora frase el pasado jueves el portavoz parlamentario socialista, Patxi López, en su intervención en el Congreso: "Los socialistas hemos nacido para cambiar las cosas, para transformar realidades injustas y para, como nos enseñó Ramón Rubial, en democracia hacer la revolución en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que es lo que está haciendo este Gobierno", afirmó.

El PP, "frente al espejo"

El PSOE, cada vez que tiene la oportunidad, destaca la "ausencia total" de proyecto de país que tiene el PP. Lo volvieron a destacar también el jueves. Consideran que ya se demostró en el primer minuto de la respuesta de la portavoz de los populares, Cuca Gamarra que no tenían "nada" que ofrecer y solo se iban a dedicar a demoler.

Los socialistas se muestran muy orgullosos de la ofensiva legislativa emprendida. En muchas ocasiones han sacado pecho del gran número de iniciativas aprobadas en el Parlamento, defendiéndose así de las críticas hacia la inestabilidad o el llamado "Gobierno Frankestein" que acuñó la derecha mediática y política.

"Estamos muy convencidos de lo que hacemos. Luego llega el PP, se sube a la tribuna en la que se ponen encima de la mesa una serie de medidas dirigidas a la mayoría social y ellos se ponen a hablar de Chaves, Griñán, indultos y demás. No sabemos si las medidas le parecen bien o mal y cuáles son las alternativas", argumentan en las filas del PSOE.

Para el PSOE, la "tragedia" es que en un país en el que puede haber alternancias "los ciudadanos no tengan un segundo proyecto" para contrastar lo que están haciendo desde el Gobierno de Sánchez. La estrategia política de Ferraz, en coordinación obvia con Moncloa, es "poner al PP frente a su espejo" y demostrar su falta de ideas, imprecisiones e incoherencias. "Así vamos a seguir", afirman tajantes y convencidos de que el mensaje llegue a la ciudadanía a pesar de los datos actuales en las encuestas. Movilizar a su electorado con políticas sociales es el principal horizonte marcado.

En este sentido, los socialistas piden claridad a los populares en un tema clave como son las pensiones. El Gobierno quiere subirlas con el IPC. "¿Qué opina el PP? Tienen que decirlo", señalan en el PSOE afeando los bandazos de los populares en este asunto. "No hablan claro", insisten.

En Unidas Podemos el objetivo es compartido de manera amplia, y hace tiempo que tanto los de Yolanda Díaz como los de Ione Belarra señalan la ausencia de propuestas de Feijóo. "Su política es votar que no a todo lo que viene del Gobierno, aunque sea beneficioso para las mayorías sociales y para las personas más vulnerables", comentan desde el espacio confederal.

En UP aseguran que "no hay que dejar que el PP recobre el aliento, y eso solo se puede lograr desplegando medidas progresistas valientes que hagan que la gente pueda identificar de manera nítida cuál es nuestro proyecto; insistir en nuestro plan y hacerlo visible es una manera de retratar la ausencia de proyecto de la derecha", comentan.

El espacio confederal explica que más allá del acuerdo de presupuestos y las medidas concretas, "el Gobierno muestra una clara voluntad de proteger a la ciudadanía de nuestro país. Ante un escenario de tanta incertidumbre debido a la inflación, el Gobierno va a seguir trabajando para ofrecer seguridad y certezas".

Aunque en Unidas Podemos están muy satisfechos con las medidas desplegadas en los últimos meses, insisten en que una de las prioridades es la vivienda, ante la negativa del PSOE a desbloquear y a ampliar la ley bloqueada en el Congreso.

"Si se desata una emergencia habitacional de calado con la subida de alquileres e hipotecas y nos pilla sin una ley que proteja a los más vulnerables de los desahucios y de los precios abusivos, la gente lo tendrá en cuenta", comentan. "Frente a unas derechas que están obsesionadas con las elecciones, nosotros no nos vamos a distraer ni un minuto de lo importante", concluyen desde Unidas Podemos.