El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha escenificado este jueves el arranque de la "nueva etapa" que se abre en Catalunya tras los acuerdos con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, en la que los votos de ERC y Junts han sido clave. "Los acuerdos que hoy empezamos a desplegar son ambiciosos. Su cumplimiento determinará el despliegue y la continuidad de la legislatura que ahora se abre", ha avisado.

Aragonès ha convocado un Consell Executiu extraordinario para empezar a avanzar en la implementación de los acuerdos de investidura, que abren una "oportunidad histórica" para las demandas catalanas. La amnistía es uno de los principales resultados, pero los otros ejes centrales son el traspaso de Rodalies, una financiación propia para Catalunya que acabe con el déficit fiscal y los avances hacia un nuevo referéndum.

Con este gesto, Aragonès busca marcar perfil propio en unas negociaciones en las que Junts también tiene un rol destacado y en el que ambos actores quieren atribuirse el máximo de resultados. Pese a ser acuerdos en direcciones muy similares, ambos actores siguen con las negociaciones por separado con el PSOE.

Financiación "singular" para acabar con el déficit fiscal

En una rueda de prensa para explicar estas primeras medidas, Aragonès ha anunciado que ha encargado a la consellera de Economía, Natàlia Mas, la elaboración de una propuesta para una financiación propia de Catalunya, que posteriormente presentarán al Gobierno.

El informe, que se llevará a cabo en los próximos tres meses, debe servir para marcar las líneas de esta financiación diferenciada del resto de comunidades autónomas mediante la cual Catalunya recaude todos los impuestos y se acabe con el déficit fiscal.

La nueva "financiación singular", tal y como se ha referido a ella, incluiría el traspaso del conjunto de la gestión tributaria, desde la recaudación hasta la inspección, pasando por la fijación de los tributos.

En este informe también se incluirá el diseño de un mecanismo para verificar el cumplimiento de las inversiones comprometidas por el Estado y, de no ser así, establecer "fórmulas de compensación". "Es urgente e imprescindible", ha remachado Aragonès.

La amnistía, un "camino difícil"

La amnistía es el punto que está más avanzado del conjunto de acuerdos de la investidura, pero no por eso Aragonès se ha dejado de referir a ello. "Sabemos que es un camino difícil pero no nos asusta", ha afirmado en relación con el inicio de la tramitación de la amnistía en el Congreso, en medio del embate de las derechas y la judicatura. "Empezamos haciendo realidad lo que se nos decía que era imposible", ha añadido.

Aragonès se ha referido a que esta ley es un paso adelante "contra los que se mueven por la venganza y para cronificar el conflicto entre Catalunya y el Estado".

Por otra parte, el traspaso de Rodalies ha sido otro de los puntos destacados de la comparecencia. El día antes del inicio de la huelga de maquinistas contra este acuerdo, que responde a una demanda histórica, el Govern ha anunciado la creación de un comisionado liderado por Pere Macias, exconseller de Política Territorial y actual coordinador del Plan de Rodalies 2020-2030. Macias será el encargado de pilotar este proceso, a través de la Conselleria de Territori liderada por Ester Capella.

Pasos hacia la autodeterminación

El compromiso con la autodeterminación es otro de los puntos pactados por el PSOE con ERC y Junts, por separado y con fórmulas distintas. Aragonès ha insistido en el hecho de que en esta legislatura se fijarán las condiciones para un nuevo referéndum, en este caso aceptado por todas las partes y también reconocido por la comunidad internacional.

Las negociaciones se llevarán a cabo en el marco de la reanudación de la mesa de diálogo, ya vigente en la pasada legislatura. Aragonès ha rechazado hablar de cuándo se reunirá y ha asegurado que "lo importante no es la fecha sino los acuerdos".

El president ha vuelto a reclamar "sumar esfuerzos" al resto de partidos independentistas, pero Junts y la CUP ya se han pronunciado en varias ocasiones en sentido contrario. Por otra parte, Aragonès ha manifestado que "liderar estas demandas es responsabilidad del Govern".

Sin embargo, ha celebrado que los acuerdos de investidura dotan de "planificación y herramientas nuevas" a la negociación iniciada la pasada legislatura y ha hecho de nuevo un aviso al PSOE: "El nuevo Gobierno dependerá del cumplimiento de los compromisos con Catalunya".