Recuperar el pulso de la movilización social como freno a las políticas neoliberales y al ascenso de las derechas, construir sociedad civil entendiendo el municipalismo como la base del proyecto político progresista, y superar las tensiones y dinámicas fratricidas en el seno de la izquierda transformadora. Estas son las prioridades que está previsto que el ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, señale ante la Coordinadora Federal de su partido este sábado.

En el borrador del informe político que el ministro tiene previsto desarrollar en este encuentro, al que ha tenido acceso Público, se desglosan los retos, problemáticas y estrategias generales de Izquierda Unida en el año que queda de legislatura, un año que se saldará con unas elecciones municipales y autonómicas, primero, y con unas generales, después.

Una de las principales prioridades para la formación es la recuperación de la movilización social como un muro de contención frente al avance de las políticas neoliberales y al ascenso de la derecha y de la ultraderecha. En este borrador se apunta que uno de los objetivos de IU debe ser el de recuperar el pulso social de la movilización, evitando la disgregación y articulando sociedad civil de forma unitaria, organizada y sostenida en el tiempo.

En este sentido, la base del tejido social debe ser, a juicio de Garzón, el municipalismo (sobre todo si se tiene en cuenta que en mayo del próximo año se celebrarán las elecciones municipales). En el borrador se establece que el municipalismo debe ser la base del proyecto de la izquierda, y que cada municipio y cada barrio deben funcionar a modo de trinchera que permitan extender la lucha política más allá de las instituciones.

Para el ministro de Consumo, estos comicios son una oportunidad para consolidar a su formación como la organización municipalista de la izquierda en España, dotando al espacio de un arraigo territorial que resulta imprescindible para construir un proyecto de país.

También es esencial, a juicio de Garzón, superar las dinámicas fratricidas y 'corporativistas' en el seno de la izquierda transformadora. Desde hace meses el espacio de Unidas Podemos sufre importante tensiones por las discrepancias y choques entre las dos principales formaciones que lo constituyen: Podemos e Izquierda Unida.

El accidentado pacto de las izquierdas en Andalucía (donde se mantiene una batalla abierta en la actualidad) es buena prueba de ello. En el borrador de este informe político se reflexiona sobre que no van a desaparecer las diferencias entre las distintas fuerzas políticas que conforman la izquierda transformadora.

Por eso, se propone como solución establecer un espacio conjunto con mecanismos democráticos de participación y espacios racionales de debate para luchar por los derechos de la clase trabajadora y los sectores populares, y también por organizaciones políticas más fuertes y útiles.