Podemos ya mueve sus fichas en el tablero madrileño para marcar la configuración de las alianzas y el mapa electoral de las izquierdas en este territorio. Este lunes la formación morada avanzó los nombres de los dos precandidatos (todavía deben pasar por un proceso de primarias) a encabezar las listas a la comunidad y al Ayuntamiento: Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor.

Algunos han visto en este movimiento, si se tiene en cuenta que quedan ocho meses para que se celebren las elecciones municipales y autonómicas, un intento de la formación por marcar el paso al resto de actores madrileños.

Bajo esta premisa, que la formación morada arranque el motor de sus procesos internos para definir candidaturas y listas podría forzar los tiempos y los plazos no solo de organizaciones como Más Madrid, sino también de Izquierda Unida, coaligada en la actualidad con Podemos en Unidas Podemos.

Sin embargo, los motivos que exponen los de Ione Belarra son otros. En primer lugar, en el partido consideran que ocho meses para preparar unas elecciones tan trascendentales como las de mayo del próximo año, lejos de ser mucho tiempo, es un plazo corto. Podemos lleva meses preparando a sus territorios para este ciclo electoral y renovando a sus direcciones provinciales, y el objetivo del partido es llegar con los deberes hechos a los meses de precampaña.

De hecho, es muy probable que los procesos de primarias para escoger a los principales candidatos a las elecciones finalicen antes de que acabe el mes de noviembre, a la espera de conocer el calendario definitivo.

El segundo motivo tiene que ver con la relación entre Podemos y Más Madrid, y con las dificultades que parece anticipar su confluencia. Más allá de la relación política difícil que existe entre ambos espacios, los de Mónica García no son partidarios de una alianza con la formación morada, y el poco entusiasmo que podría haber se extinguió con el accidentado pacto de las izquierdas en Andalucía, que aún hoy mantiene vivo más de un frente y que ha pasado factura incluso a la convivencia entre Podemos e Izquierda Unida.

No se descarta una alianza

Para el partido madrileño es prioritario conservar sus siglas y a su candidata, ya que consideran que durante la última legislatura se ha trabajado mucho y bien para hacer de Más Madrid y de Mónica García una alternativa real a una Isabel Díaz Ayuso aupada por las encuestas. En este sentido, no contemplan una alianza con Podemos que pudiera variar sus siglas y su hoja de ruta, o que se abriera una disputa por designar al cabeza de lista. En todo caso, García ha "saludado" las candidaturas de los de Belarra y ha apelado a "sumar todos en 2023 para sacar a Ayuso de la Presidencia".

Los de Belarra han sido testigos de cómo García y otros dirigentes han descartado en varias ocasiones esta coalición, y han optado por dejar de esperar y poner en marcha su proceso interno. No descartan, eso sí, que antes de mayo se pueda lograr una alianza, y de hecho la designación de Jacinto como candidata podría dar una pista.

Abogada y activista por el derecho a la vivienda, Alejandra Jacinto no forma parte del núcleo duro de la dirección estatal de Podemos. Llegó de la mano de Pablo Iglesias en las elecciones autonómicas de mayo de 2021, después de que el entonces secretario general de Podemos y candidato a la Comunidad de Madrid la convenciera de unirse a su lista, junto a otros representantes de la sociedad civil como el activista de los derechos humanos y exportavoz del Sindicato de Manteros de Madrid, Serigne Mbayé. 

Jacinto es defensora de la alianza con Más Madrid y tiene una buena relación política con Mónica García. Desde Podemos ya han dejado claro que si Jacinto y Sotomayor ganan las primarias y se convierten en candidatos serán ellos los que decidan el mapa de confluencias en sus respectivos territorios.

Si finalmente no se logra una alianza podría darse un escenario en el que hubiera varias listas electorales en el espacio de la izquierda. De hecho, algunos dirigentes de Podemos en la ciudad de Madrid consideran que gran parte del electorado que votó en las anteriores a Más Madrid votarán Podemos, porque "Rita Maestre tiene un perfil que no gusta en la izquierda".

En este caso, también irrumpiría la incógnita de cuál sería el papel de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en los comicios madrileños. La ministra de Trabajo ya ha dejado claro que Sumar, que está por ver en qué se traduce a nivel orgánico, no llegaría en ningún caso a las elecciones municipales y autonómicas, por lo que la única posibilidad es que Díaz hiciera campaña por alguna de las alternativas progresistas en Madrid, como lo hizo en el caso de Por Andalucía en ese territorio.

Las fuentes consultadas insisten en que "todavía es muy pronto" para anticipar cualquier escenario, pero Podemos ya ha puesto en marcha y engrasado su maquinaria, y la carrera por la confluencia de las izquierdas en Madrid, si finalmente se produce, ya ha empezado.