Unos hablan de "evangelización". Otros de "conquista". Están los que levantan crucifijos, y también los que defienden el odio xenófobo a los cuatro vientos. Este 12 de octubre, todos miran hacia el otro lado del Atlántico: la ultraderecha quiere aprovechar el "Día de la Hispanidad" para advertirle a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de que España no pedirá perdón por los agravios contra la población indígena.

La decisión del Gobierno mexicano de no invitar a Felipe VI a la toma de posesión de Sheinbaum ha despertado una mezcla de solidaridad y orgullo ultranacionalista entre la extrema derecha española, que aplaude los crímenes cometidos por los colonizadores españoles en América Latina y apoya la decisión del rey de no pedir perdón por aquellos hechos.

"Cada nuevo episodio de odio de los servidores de la leyenda negra nos da nuevos ánimos para mantener altas nuestras banderas y nuestro homenaje", resume Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), un partido de ultraderecha que ha llamado a sus seguidores a concentrarse este sábado a los pies del monumento a Cristóbal Colón en Sevilla.

Los carlistas –que también han convocado una concentración en la Plaza de la Lealtad de Madrid– quieren responder así a "tantos esclavos del odio a España y sobre todo a su obra evangelizadora que, desde tribunas literarias, escolares o políticas, pretenden cambiar la historia 500 años después".  

Sevilla y Madrid, lugares elegidos por la CTC para estos actos, figuran entre las ciudades en las que la Asociación Católica de Propagandistas ha colocado carteles en marquesinas y vallas publicitarias con el lema "1492. Ni genocidas, ni esclavistas: fueron héroes y santos".

El grupo ultracatólico afirmó en un comunicado que había colocado 196 marquesinas en 62 ciudades, entre las que figuran Madrid, València, Pamplona, León, Valladolid, Gijón, Murcia, Santander, Sevilla, Córdoba, Zaragoza, Toledo o Vigo.

"Con esta campaña ponemos el foco en aquellos primeros descubridores de América, que a riesgo de perder su vida se embarcaron en la aventura de llegar al Nuevo Mundo con un objetivo principal: extender el cristianismo", afirma la asociación. 

Por su parte, los franquistas del Movimiento Católico Español se han adherido a la campaña de defensa de la "conquista" con un cartel difundido a través de sus perfiles en redes sociales junto al lema "mucho que celebrar".

Según dio a conocer Público, este grupo se ha saltado hasta 26 veces la ley de memoria democrática, que castiga con multas la exaltación de la apología franquista. Además de sus actos callejeros a favor del régimen, los responsables del MCE publican cada pocas semanas en Telegram unos listados de feministas, sindicalistas, periodistas y políticos de izquierdas fallecidos, junto a mensajes peyorativos. 

Falange, como Felipe VI

La decisión de Felipe VI de no pedir perdón por las atrocidades cometidas por los invasores españoles en América también despierta la simpatía de la Falange. Los ultraderechistas liderados por Manuel Andrino –uno de los condenados por el asalto a Blanquerna– y Norberto Pico han pegado carteles en los que destacan, precisamente, la misma idea que maneja el rey: no hay motivos para disculparse.

"¿Pedir perdón? ¿Por qué? ¿Por haber llevado la cultura y la fe a todo el mundo?", se preguntan los falangistas en un vídeo publicado en las redes sociales y en el que se aprecia a sus militantes pegando los carteles alusivos al 12 de octubre.

"No vamos a pedir perdón. Vamos a seguir defendiendo la hispanidad como lo que es: la mayor obra humana de civilización y de justicia que hayan contemplado los siglos", afirma Pico en el mensaje lanzado por Falange. 

Xenófobos en la catedral

Ese orgullo también contagia a los ultras de Hacer Nación, un partido político que hace girar su discurso en torno a la xenofobia y la criminalización de las personas migrantes. De cara a este 12 de octubre, la formación de extrema derecha ha llamado a sus seguidores a acudir a la catedral de Sevilla, donde harán una ofrenda floral a la Virgen de la Antigua y visitarán la tumba de Cristóbal Colón. 

Mientras tanto, la organización neofascista Facta, dirigida por Carlos San Frutos, aprovechará esta jornada para inaugurar su nueva sede en el número 25 de la calle Conde de Vilches de Madrid. En el acto estará presente Pedro Chaparro, líder del partido xenófobo Democracia Nacional.