A poco más de 24 horas de que comience la campaña electoral, el Gobierno ha difundido este miércoles imágenes de la nueva tumba de Francisco Franco. En las fotografías se ve el estado en el que ha quedado el interior de la cripta del cementerio de Mingorrubio-El Pardo (Madrid), donde fueron enterrados las semana pasada los restos del dictador tras ser exhumado del Valle de los Caídos.

La lápida de Franco, pegada a la pared, está detrás de la de su mujer, Carmen Polo. En la lápida solo está escrito el nombre del dictador, sin ninguna fecha, y adornado con un ramo de flores rojas y amarillas y una corona de laureles con una cinta con la bandera de España y la inscripción: Tu familia.

No se puede apreciar en la fotografía si hay una cruz o no sobre el nombre, como sí había en la lápida del Valle de los Caídos, ya que el ramo de flores está colocado justo encima del nombre Francisco Franco.

A los pies de la tumba de Franco se encuentra la de su esposa, con la inscripción siguiente: "Excelentísima señora doña Carmen Polo Martínez Valdés, viuda de Francisco Franco, Señora de Meirás, 11-6-1900, 6-11-1988".

La cripta del cementerio de Mingorrubio, cuya titularidad ostenta Patrimonio del Estado, permanece desde el pasado jueves, día 24, con medidas de seguridad, tanto interiores como exteriores. El día de la inhumación en la cripta, el Gobierno no permitió tomar imágenes del interior del recinto, ni a los medios de comunicación ni tan siquiera a la propia familia del dictador. 

Detalle de la tumba de Francisco Franco en la cripta del cementerio de Mingorrubio. (SECRETARÍA DE ESTADO DE COMUNICACIÓN)

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha reaccionado en Twitter a la difusión de las fotografías con la publicación de una imagen de una fosa común para recordar que a día de hoy "miles de hombres y mujeres que construyeron nuestra primera democracia siguen en las cunetas del olvido".

El Ejecutivo, además, ha informado también de la reapertura del Valle de los Caídos. Alrededor de 500 personas visitaron ayer, martes, primer día día de visitas tras la salida de los restos de Franco, el monumento una vez finalizados los trabajos de sellado y reposición de las losetas de mármol que tapan el espacio en el que estuvo la lápida del dictador. En el comunicado, el Gobierno detalla que la reapertura transcurrió con "normalidad" y con la afluencia de "unas 500 personas y numerosos medios de comunicación".

En este sentido, explica que el monumento ha abierto sus puertas en las mismas condiciones que existían antes de su cierre temporal, el pasado 11 de octubre, con un horario de 10.00 a 18.00 horas y un precio de nueve euros por entrada.

El principal atractivo para los visitantes es comprobar de primera mano cómo ha quedado la que fue la tumba del dictador durante 44 años. El pasado lunes por la noche, el Ejecutivo ya difundió imágenes de cómo había quedado la basílica del Valle de los Caídos después de la exhumación de Franco. 

La antigua tumba del dictador permanece perimetrada con un cordón y con altas medidas de seguridad para que los curiosos no saquen fotos.