España y Portugal se han mostrado "optimistas" este miércoles tras la primera toma de contacto en Bruselas con la Comisión Europea de cara a prorrogar la llamada excepción ibérica. Los dos países han solicitado formalmente la aprobación de la UE para prorrogar el mecanismo. España quiere que se prolongue hasta mayo de 2024 con un tope similar al actual, de entre 45 y 50 euros por megavatio hora (MWh).

La Comisión Europea se ha mostrado "receptiva" a la petición de los países, dijo el portavoz, añadiendo que se iba a realizar un trabajo técnico para evaluar esta posible prórroga.

Así lo han señalado las delegaciones de ambos países tras una reunión de más de una hora y media de duración entre la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera; el ministro de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, Duarte Cordeiro, y la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

En dicho encuentro, las tres partes han analizado el funcionamiento de la excepción ibérica, mientras que ahora corresponderá a los equipos técnicos analizar la posible extensión del mecanismo de cara a una posible próxima reunión, aún por fijar, según han señalado fuentes diplomáticas. En este sentido, quedaría por fijar el precio y las condiciones de la prórroga.

La excepción ibérica se aplica en España y Portugal desde el pasado 15 de junio de 2022 y es un mecanismo que topa el precio del gas para la generación de electricidad con el fin de abaratar el precio de la luz. Durante los seis primeros meses de vigencia de esta medida, el precio del gas se topó a 40 euros/MWh y a partir de ahí, se incrementa en cinco euros/MWh al mes hasta mayo, cuando finaliza la vigencia de la medida.