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Entrevista Farida Amrani: "Valls utilizará Barcelona para dar el salto a la política española"

Entrevistamos a la adversaria de Valls en su feudo de Évry y una de las favoritas en las elecciones legislativas que se celebrarán en noviembre en esta localidad francesa. 

Farida Amradi, la candidata del partido La Francia Insumisa (LFI)

La candidatura de Manuel Valls al Ayuntamiento de Barcelona representa una oportunidad para la izquierda francesa. Puede parecer una paradoja, pero la aventura electoral del exprimer ministro francés en la capital catalana da la oportunidad de sumar un nuevo diputado al grupo parlamentario de la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon.

Tras la renuncia de Valls a su escaño, se celebrarán elecciones legislativas parciales en la primera circunscripción del departamento del Essonne, en el sur de la región parisina. Esta contienda electoral tendrá lugar el 18 (primera vuelta) y el 25 de noviembre (segunda vuelta). Y una de los candidatas favoritas es Farida Amrani, considerada en Francia como la archienemiga local de Valls, candidato en las municipales con el apoyo de Ciudadanos.

"Quiero hacer política para la gente, en beneficio de los intereses de la vida diaria de la gente. Hacer política en el sentido noble del término", asegura Amrani durante una entrevista para el Diario Público en su sede de campaña en Évry, la capital del Essonne. La candidata de la Francia Insumisa (republicanos y socioecologistas) pretender erigirse en el contraejemplo de Valls, que ocupa la última posición en los ránquines de popularidad de los dirigentes franceses, debido a su reputación de oportunista y arribista. "Valls ha traicionado a los franceses y especialmente a sus propios votantes", afirma Amrani sobre la decisión del exprimer ministro de buscar un refugio político en Barcelona tras su fracaso en Francia.

Esta funcionaria local, de 42 años, ya estuvo a punto de imponerse ante Valls en las legislativas de junio del año pasado. A pesar de ser prácticamente una desconocida para la prensa francesa, se quedó a solo 139 votos de diferencia del exprimer ministro. Este revalidó, entonces, por los pelos su escaño en su feudo Évry, donde ejerció como alcalde entre 2001 y 2012. Sin embargo, Amrani confía ahora en tomarse su revancha y unirse al grupo parlamentario de la Francia Insumisa. Con solo 17 diputados (de un total de 577), el movimiento de Mélenchon ha logrado convertirse en la principal fuerza de oposición al presidente Emmanuel Macron, según los estudios de opinión.

"No ha hecho nada para la población local"

"Durante el último año, nunca hemos dejado de hacer campaña", presume la candidata de la izquierda insumisa. Ella misma impulsó en septiembre una petición en internet en la que exigían la dimisión de Valls: "Reunimos más de 30.000 firmas en pocos días. Creo que esto le ayudó a tomar su decisión de dimitir, ya que por ley no estaba obligado a hacerlo". Amrani también critica la actividad prácticamente fantasma de Valls durante sus últimos meses en la Asamblea Nacional. Desde principios de mayo, solo asistió a dos sesiones parlamentarias. "No ha hecho nada para la población local", añade.

Según la candidata de la Francia Insumisa, "en abril ya supe que se iba a presentar a Barcelona". "Conociendo al personaje y viendo que su carrera política ya no tenía ningún futuro en Francia, estaba convencida de que haría campaña" en la capital catalana, afirma. "La población local no se quedó sorprendida con su decisión, ya que saben que es un oportunista", afirma Amrani, quien insiste en tachar a Valls de "traidor". "Traicionó sus ideales socialistas, traicionó a Benoît Hamon tras haberse comprometido por escrito en apoyar al vencedor de las primarias socialista y, ahora, traiciona a Francia", asegura.

"Mientras repartía propaganda electoral en un mercado (el 20 de octubre), se me acercó un hombre y me dijo: mi gran remordimiento es no haber votado por usted y haber confiado en Valls, que nos ha traicionado", recuerda Amrani. La candidata de la Francia Insumisa lamenta que el exprimer ministro "hiciera todo lo posible para conservar su escaño a pesar de que no quería seguir haciendo política en Francia".

Prácticamente empatado con su rival, Valls logró ser reelegido como diputado en la segunda vuelta de las legislativas tras una tensa noche electoral en la que le acusaron de "fraude electoral". Su adversaria Amrani presentó un recurso ante el Consejo Constitucional. Sin embargo, el equivalente en Francia del Tribunal Constitucional lo rechazaría unos meses más tardes, a pesar de anular 66 votos por irregularidades. Finalmente, la diferencia entre Valls y su rival quedaría en solo 73 sufragios.

Partidaria de Valls en el pasado

La victoria pírrica de Valls en su histórica circunscripción reflejó el escaso consenso que suscita entre los habitantes de Évry. Tras haberla gobernado durante once años, el exprimer ministro convirtió esta ciudad de 54.000 habitantes en su feudo político. Como sucede ahora con Barcelona, se presentó a la alcaldía de esta localidad, situada a unos 35 quilómetros al sur de París, sin haber prácticamente vivido en ella. Allí aterraría en el año 2000 enviado por la dirección del Partido Socialista francés. Después de haber recorrido sus calles, estudiado los problemas locales e incluido en sus listas a diferentes representantes de las minorías de esta ciudad multicultural, se impondría en las municipales de 2001.

Durante más de una década, gestionaría sus asuntos locales con el plebiscito de los habitantes de Évry —una localidad residencial planificada en los sesenta por el general De Gaulle como una de las cinco ciudades construidas prácticamente desde cero en la región parisina—. En 2008, revalidó su cargo arrasando en las urnas, con más del 70% de los votos desde la primera vuelta. Incluso la misma Amrani apostaría por Valls y repartiría propaganda electoral del entonces candidato socialista.

"Supo encarnar la novedad e interesarse por los problemas locales", reconoce Amrani. No obstante, "hubo un evidente giro a la derecha durante su segundo mandato", critica. Según la candidata de la Francia Insumisa, "es cierto que invirtió numerosos recursos para mejorar la seguridad, pero lo hizo en beneficio de una policía punitiva, en lugar de apostar por la prevención". En concreto, Amrani le reprocha que "pusiera cámaras de seguridad por todos lados" y creara un cuerpo de policía local con un número de agentes que considera “desproporcionado” —este cuenta actualmente con 54 miembros por un total de 54.000 habitantes—.

Además, "apostó en exceso por la construcción de nuevos edificios y la especulación inmobiliaria en lugar de aumentar la presencia de espacios verdes", lamenta Amrani, quien señala un gran bloque de pisos que se ve desde la ventana de su sede electoral. "Antes eso era una llanura, ahora hay edificios por todos lados", añade.

"Ponme algunos blancos"

Según le recrimina Amrani, "Valls quiso cambiar los habitantes de Évry", intentando atraer a familias con un nivel de renta más elevado que la habitual población migrante de esta ciudad, en la que conviven 70 nacionalidades. La candidata de la Francia Insumisa evoca, de hecho, un polémico episodio de 2009. Entonces, le dijo a un colaborador durante una visita a un mercadillo: "Bonita imagen de Évry. Ponme algunos whites, algunos blancos (utilizando las palabras inglesa y castellana)".

"Valls utilizó a Évry para catapultarse en la política nacional", le reprocha Amrani, que critica el gasto excesivo destinado al departamento de comunicación del Ayuntamiento, que se elevaba hasta 800.000 euros en 2012. Lo que favoreció un aumento de la deuda municipal del 276% entre 2001 y 2013, según el periodista Emmanuel Ratier en el libro Le vrai visage de Manuel Valls (El verdadero rostro de Manuel Valls). "Creo que Valls hará en Barcelona lo mismo que en Évry, utilizará los asuntos municipales para catapultarse en la política española", asegura la candidata de la Francia Insumisa.

A partir del segundo mandato de Valls como alcalde, Amrani se distanciaría de los socialistas en esta localidad. En las municipales de 2014, lideraría una lista del Front de Gauche —la formación embrionaria de la Francia Insumisa— con la que obtendría el 15% de los votos en la primera vuelta. Curiosamente, su rival de entonces, el socialista Francis Chouat —sucesor de Valls al frente del Ayuntamiento de Évry y ahora candidato de La República en Marcha, el partido del presidente francés, Emmanuel Macron—, será su principal adversario en las legislativas de noviembre.

Estos comicios estarán marcados probablemente por unos elevadísimos niveles de abstención. "Si acuden a votar un 25% de los electores, ya nos daremos por satisfechos", reconoce Amrani. Además de la baja participación, otro obstáculo con el que se confronta la candidata de la Francia Insumisa es la mala imagen dada por Mélenchon a mediados de octubre durante los registros policiales en su hogar y la sede de su formación, investigada de forma preliminar por la policía judicial por dos presuntos casos de desvío de fondos públicos. "No creo que nos afecte. De un total de 230 casas a las que fui a repartir propaganda, solo cinco personas me preguntaron por este tema", defiende.

Según Amrani, "las legislativas en el Essonne serán un test para las europeas del año que viene", los primeros comicios importantes que se celebrarán en Francia tras llegada de Macron al Elíseo. Una prueba para comprobar el desgaste en el poder del joven presidente, pero también la capacidad de la Francia Insumisa para liderar a la dividida izquierda francesa. Un test precipitado por la aventura de Valls en Barcelona.

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