El PCE celebra su XXI Congreso los próximos 8, 9 y 10 de julio en Madrid, aunque ya lleva varias semanas de proceso congresual. Durante este periodo, se han celebrado los debates y conferencias regionales y nacionales de los territorios. Este fin de semana tendrá lugar el último, el del PSUC Viu, en Catalunya.  

Los comunistas llegan divididos al cónclave, salvo un acuerdo de última hora que lo remedie. Se han presentado dos documentos políticos defendidos por dos equipos diferentes. Por un lado, el de la actual dirección liderada por Enrique Santiago, actual secretario general del partido y secretario de Estado de Agenda 2030. Por otro, el del sector crítico que encabeza el concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza y líder del partido en Aragón, Alberto Cubero. 

Según explican a Público fuentes de la actual dirección, "a punto de concluir la fase de conferencias regionales y nacionales de los territorios, el equipo de Enrique Santiago constata que ya ha alcanzado el apoyo mayoritario en el proceso del Congreso". Anuncian que "el actual secretario general comunicará en los próximos días su disponibilidad para continuar como máximo responsable del partido en el siguiente ciclo, configurando una dirección colectiva que referencie las propuestas políticas y organizativas que han obtenido la mayoría en este proceso congresual".

Esta mayoría la justifican en que los documentos de la dirección "han conseguido unanimidad en territorios como Andalucía (es la de mayor peso dentro del partido y aporta unos 170 delegados de los 500 que podrán participar en el Congreso) o Euskadi". También han obtenido apoyo mayoritario en otras comunidades autónomas. 

Los críticos lo niegan

Sin embargo, fuentes de la candidatura de Cubero niegan que esto sea así. "Han contado como propios los 170 delegados andaluces, pero no todos defenderán las tesis de Santiago", aseguran, prosiguiendo: "Y más cuando en Andalucía hay unas elecciones de por medio que pueden tener consecuencias a la interna del partido".

"Han perdido 12 de los 17 territorios", explica el sector contrario al actual secretario general. Por unanimidad, han apoyado al documento de la actual dirección Euskadi y Andalucía. Además, se han impuesto en Castilla-La Mancha y Baleares. En Cantabria ha habido un empate. El documento crítico ha sido apoyado unánimemente por las Juventudes Comunistas, el PCE en el exterior (extranjero), en Aragón y La Rioja; y se ha impuesto también en Canarias, Murcia, Galicia, Castilla y León, Asturias, València, Madrid y Extremadura.

Desde la actual dirección recuerdan que los que votan son los delegados y no los territorios. Y que, aunque numéricamente las tesis de Cubero hayan sido apoyadas en más territorios, estos tienen menos representación en el conjunto del partido. 

Desde ambas partes se emplazan a hablar en las próximas semanas para llegar a una síntesis en el documento y una lista unitaria. "En las próximas semanas, una vez hayan concluido todas las conferencias, se continuará trabajando por garantizar la unidad de los comunistas en el Congreso", aseguran desde el equipo de Santiago. "Estamos dispuestos a hablar, pero si no se mueven de sus posiciones iniciales, tampoco nos moveremos", responden desde el otro sector. Si nada cambia, habrá disputa en el cónclave comunista de julio.

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