El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Plan Estratégico para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social 2021-2023, la nueva hoja de ruta del organismo encargado de vigilar el buen uso de las prácticas y relaciones laborales, y de perseguir y sancionar el fraude en esta materia.

Se trata, según trasladan desde el Ministerio de Trabajo, del plan más ambicioso y que contempla más recursos hasta la fecha, una estrategia que aspira a modificar completamente el paradigma de la inspección y adaptarla a la nueva realidad social y laboral (definida en gran medida por la pandemia del coronavirus).

La estrategia contará con un aumento del 20% de la financiación del organismo (la mayor de su historia), con el objetivo de robustecerlo, incrementar la plantilla y aumentar el uso del big data. La hoja de ruta aprobada se articula en base a una serie de objetivos estructurados en torno a varios ejes en los que se pretende incorporar la lucha contra la precariedad en el papel que ya juega la Inspección de Trabajo en la lucha contra el fraude laboral.

Entre las distintas medidas que contiene la estrategia se encuentra la creación de la la Oficina Estatal de Lucha contra la Discriminación. Su objetivo será el de impulsar las actuaciones inspectoras en materia de discriminación, en materia de igualdad, género, colectivo LGTBI o personas con discapacidad, entre otras.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha explicado durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros que la intención de esta nueva oficina es la de "actuar en la relación laboral desde el principio hasta el final", es decir, desde la entrada y el inicio de una relación contractual hasta la eventual expulsión del mercado laboral.

También se creará una Unidad Especial de Lucha contra el Fraude Transnacional que se apoyará en una colaboración con Europa, América Latina y la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas (OIT). La estrategia incluye una revisión integral de la normativa de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para adaptarla a las nuevas realidades de la
digitalización.

Un "legado del Gobierno de coalición"

En este sentido, tendrá un papel fundamental el uso del denominado big data (inteligencia de datos a gran escala), extendiendo la formación específica y contratando a personal especializado. 

Desde Trabajo se apunta a que este plan supone un cambio de enfoque para que la actividad de la Inspección vaya más allá de la lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social y se ponga el foco también en la mejora de la calidad del empleo y la lucha contra la precariedad.

Entre otras cuestiones, el plan prevé reforzar la intervención de la Inspección en los despidos colectivos, en las suspensiones de contratos y en las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, así como ampliar sus competencias para intervenir cuando haya inaplicaciones de convenios colectivos.

Durante el año 2021 los denominados planes de choque de la Inspección de Trabajo han aflorado 267.000 contratos temporales irregulares que han convertido en indefinidos, a través del envío masivo de cartas a las empresas. Con la estrategia aprobada en el Consejo de Ministros de este martes se busca redoblar los esfuerzos y consolidar esta acción inspectora.

La vicepresidenta segunda ha avanzado que "desde enero hasta mayo hemos multiplicado en un 355% la actividad de la Inspección de Trabajo". "Esta estrategia se va a convertir en un legado del Gobierno de coalición", ha concluido Díaz.