Las derechas españolas y regionalistas, bajo el signo del PP, Vox y Se acabó la fiesta, junto al PNV y Junts UE, ganan las elecciones europeas con el 52,5% de los votos, unos 9,5 puntos por encima de los partidos de izquierda que han logrado representación en el Parlamento Europeo. El grueso de este apoyo se lo llevan las tres primeras formaciones, que suman las fuerzas de un nuevo partido de extrema derecha. Por su parte, el PSOE, la confluencia de partidos nacionalistas de izquierdas Ahora Repúblicas, Sumar y Podemos han logrado el 43% de los votos. Todos ellos han perdido apoyos y porcentaje de votos respecto a las elecciones anteriores, celebradas en 2019.

El porcentaje de voto conseguido por los partidos de derechas sólo había superado a los de izquierdas en tres de las nueve elecciones al Parlamento Europeo en las que ha participado España desde su entrada en la UE en 1986. La primera fue en 1994, cuando las fuerzas conservadoras sumaron el 47,5% de los votos, mientras que la izquierda aglutinó el 44,2%. En las siguientes elecciones, celebradas en 1999, esta proporción se repitió con valores muy similares. Las derechas superaron a las izquierdas con el 47,3% de los votos. No fue hasta 2009 que, de nuevo, la izquierda perdió la mayoría del apoyo, recabando el 45% de los votos, cinco puntos por debajo del 50% logrado por las derechas.

Este fue el porcentaje más alto alcanzado por el bloque conservador hasta el pasado domingo 9 de junio, cuando las formaciones de derecha y extrema derecha nacionales y las derechas regionalistas, más moderadas, batieron este récord por dos puntos porcentuales.

El resto de sufragios han ido a parar a otras formaciones políticas que no han conseguido representación parlamentaria. Entre ellas se encuentra Ciudadanos, que ha logrado sólo el 0,7% de los votos (un total de 121.031), llegando a quedar por detrás de PACMA y desapareciendo del panorama político. El Parlamento Europeo era su último bastión después de perder todos sus escaños en las últimas elecciones catalanas, único parlamento nacional en el que aún seguía manteniendo cierta cuota de poder.

Han sido los populares se han hecho con los votantes del defenestrado Ciudadanos. Los de Alberto Núñez Feijóo han remontado con casi 1,5 millones de votos más que en las europeas anteriores, coronándose como los ganadores estatales y aglutinando un 34,19% de los votos. Sin embargo, sus 5.963.074 votos quedan lejos de los casi 8,5 millones que consiguieron en 1999, cuando lograron su mejor resultado.

Si bien la distancia entre el grupo de derechas y el de izquierdas no es abismal, sí lo es el la composición del bloque de derechas, aún más escorado a la extrema derecha que hace cinco años. Tras la salida de Ciudadanos se ha sumado al bloque conservador el partido ultra Se acabó la fiesta, liderada por el agitador y desinformador Alvise Pérez. Esta agrupación de electores creada para estos comicios celebrados este domingo ha logrado tres escaños, quedando como cuarta fuerza política detrás de Vox y aglutinando 800.763 votos. Junto a su líder, ocuparán el escaño europeo Diego Solier y Nora Junco, también conocidos en redes sociales por su actividad reaccionaria.

Por su parte, Vox ha sido el partido que más ha crecido en votos de todas las formaciones españolas que ya tenían representación: ha conseguido un 35,5% más que en 2019. Esto es especialmente llamativo teniendo en cuenta que la participación en estas últimas elecciones ha bajado considerablemente en comparación con las anteriores, que se celebraron junto a las municipales y autonómicas en mayo de 2019. Este año, tan sólo el 49% del censo ha acudido a votar. Los resultados en las urnas del partido encabezado por Jorge Buxadé en la Eurocámara han sumado 3 escaños a los 3 que lograron hace cinco años. Junto a los conseguidos por Alvise, la ultraderecha española consigue por primera vez 9 eurodiputados en Estrasburgo.

Las izquierdas pierden fuelle

El PSOE ha perdido más de 2 millones de votos respecto a 2019, aunque debido a la baja participación en las elecciones de este domingo, esto tan sólo ha supuesto 2,7 puntos menos que el porcentaje de voto logrado hace cinco años. Los de Teresa Ribera, hasta ahora ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y mano derecha de Pedro Sánchez, tan sólo han perdido escaño.

Sin embargo, bien sea en voto, porcentaje de voto, o escaños (a excepción de CEUS), todos los partidos con representación en el Parlamento Europeo en 2019 han perdido fuerza. El que más ha decrecido ha sido Podemos, que ha sumado 1,6 papeletas menos y un porcentaje de voto 6,8 puntos por debajo de lo que consiguió en la legislatura anterior. Ello le ha reportado dos asientos, cuatro menos que hace un lustro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que entonces la formación morada se presentó en coalición junto a Izquierda Unida.

Esta vez IU se presentaba a las europeas como parte de Sumar, que ha logrado el 4,66% de los votos y tres escaños. Aún así, en términos de votos, la formación liderada por Estrella Galán sólo ha conseguido 811.545 papeletas. Es decir, que la suma de votos logrados por Podemos y Sumar en estas elecciones sigue siendo menor que la conseguida por Unidas Podemos en la legislatura anterior. Esta diferencia se puede achacar a la baja participación.

Ahora Repúblicas también pierde apoyo respecto al año anterior, aunque de manera mucho menos significativa que el resto de partidos de izquierdas. La confluencia encabezada por ERC, EH Bildu y BNG ha restado 0,67 puntos al porcentaje de votos que logró en la legislatura anterior, logrando mantener los tres escaños que consiguió entonces. A pesar de haber perdido casi 400.000 votantes respecto a 2019, la confluencia ha logrado arrebatarle la mayoría al PNV en Euskadi.

Y es que la pérdida de apoyos de los regionalismos conservadores ha sido considerablemente mayor. En la jornada electoral del pasado domingo, Junts y Coalición por una Europa Solidaria (CEUS), dentro de la que se encuentra el PNV, perdieron 570.000 y 350.000 votos respectivamente. Esto supuso un descenso de 1,2 y 2 puntos respecto al 2019. Pero mientras Junts pierde a dos de sus tres eurodiputados, quedando únicamente al frente de su representación en Europa Toni Comín, CEUS ha mantenido el único escaño que tenía.

Un fenómeno europeo

Con los resultados de la noche del domingo, España se suma al auge de las derechas que ha vivido Europa en los últimos años y que ha quedado constatado tras la jornada electoral celebrada este 9 de junio. Los grupos de las derechas de la Eurocámara, Partido Popular Europeo (PPE), Reformistas y Conservadores Europeos (ECR) y Identidad y Democracia (ID) han sumado (con resultados todavía provisionales) un total de 317 escaños, es decir, el 44% del Parlamento Europeo. Es decir, 13 escaños más de los que tenían al final de esta última legislatura, si bien a su cierre el total de eurodiputados había descendido a 705 por la salida de Reino Unido de la UE. 

A los resultados logrados por estos grupos en la noche electoral habrá que sumar los escaños conseguidos por otros partidos de derecha y extrema derecha que por el momento no se encuentran adheridos a ningún grupo parlamentario y que previsiblemente terminen recalando en alguna de estas tres familias políticas o, incluso, creando un grupo parlamentario nuevo. Alguna de estas dos opciones podría ser la del partido ultra alemán, Alternativa por Alemania, que hasta el mes pasado formaba parte de ID, de donde fue expulsado en plena campaña electoral después de que su candidato a las europeas afirmara que no todos los miembros de las SS de Adolf Hitler eran unos criminales.

También queda por saber a qué grupos se unirán aquellos partidos que han logrado por primera vez representación en el Parlamento Europeo, como es el caso de el partido de ultraderecha Se acabó la fiesta o el del eslovaco Movimiento de la República, cuyo segundo, Milan Mazurek, agredió a una familia musulmana durante una manifestación contra la inmigración celebrada en Bratislava en 2015.

*Esta información se ha actualizado con los datos del último escrutinio