Este martes, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, se ha trasladado a Melilla para conocer de primera mano el testimonio de los sucedido el pasado junio en la ciudad. Para ello, hablará con las autoridades de la Ciudad Autónoma, con los migrantes que entraron en el territorio que fueron trasladadas a los Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con las Fuerza y Cuerpo de Seguridad del Estado y con las entidades de la zona. 

Gabilondo se ha reunido con la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, para conversar sobre lo sucedido el pasado 24 de junio.

La ONU, a través de su Comité sobre los Trabajadores Migrantes solicitó este martes a Marruecos y España que se investigase de forma inmediata y completa las causas de la muerte de 23 migrantes subsaharianos. 

Gabilondo tiene previsto reunirse con el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, que en una entrevista para La Vanguardia aseguró que lo sucedido en la Valla de Melilla fue culpa de Marruecos, "eso ha pasado al otro lado de la valla". 

Nadie es responsable

Del mismo modo en que el presidente de Melilla culpa a Marruecos, el país vecino acusó a Argelia de responsabilidad en el suceso, algo en lo que Albares no ha querido entrar. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, señaló la necesidad de "reforzar" aún más la colaboración con el reino alauí e implicar también a la Unión Europea.

En línea con las declaraciones de Albares, Eduardo de Castro aseguró que "la agencia europea de guardia de fronteras y costas, Frontex, tiene que estar en Melilla, como tiene que estar la Unión Europea a través de las distintas instituciones" para La Vanguardia. Esta agencia (Frontex), encargada de controlar las fronteras de los países que pertenecen al Acuerdo de Schengen, ha estado vinculada varios escándalos de "devoluciones en caliente", lo que supuso la dimisión de Leggeri por la violación de los derechos de migrantes. Así queda reflejado en el informe de la Oficina europea de lucha contra el fraude (OLAF).

En esta "tragedia", denominada así por el presidente de la Ciudad Autónoma, fallecieron decenas de personas en el salto a la Valla de Melilla en territorio marroquí. El número no está precisado todavía, pero hubo al menos 300 heridos entre migrantes, agentes españoles y marroquíes.

El Defensor del Pueblo lamentó la pérdida de vidas humanas el mismo día. Fue entonces cuando Gabilondo se puso en contacto con la delegada del Gobierno en Melilla y con la directora general de la Guardia Civil para conocer lo sucedido, la situación de las personas que entraron en el territorio español y el estado de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado heridos.

Las personas que consiguieron entrar en el Estado Español fueron trasladados a los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla de forma protocolaria. Amnistía Internacional informa que estos centros tienen un carácter asistencial, de forma provisional,   sin recluir a los migrantes que son trasladados hasta allí, a diferencia de los CIEs -donde las personas migrantes pueden ser retenidas cautelarmente durante 24 días, antes 60-.

Ante las diferentes actuaciones con lo sucedido el 24 de junio, y ante las diferentes  actuaciones y solicitudes de información ante organismos administrativos, el Defensor del Pueblo se encarga de supervisar la actividad de la Administración.