Público
Público

Las cuatro partidas clave de la campaña electoral catalana que se disputan en Madrid

Los partidos no quieren perder la oportunidad de rascar votos en todos los escenarios posibles, y el Congreso y el Senado ofrecen un altavoz mediático valiosísimo.

Pedro Sánchez Pere Aragonès
Pere Aragonès, president de la Generalitat, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, antes de una reunión en la Generalitat en diciembre de 2023. David Zorrakino / Europa Press

El escenario en Catalunya está absolutamente abierto y todos los partidos son conscientes de que no toda la campaña electoral se juega en esta comunidad. Más si cabe teniendo en cuenta la trascendencia de los procesos parlamentarios abiertos en Madrid con la cuestión catalana como protagonista y, por otra parte, el poder mediático de la capital. Sin ir más lejos, Pere Aragonès, president de la Generalitat y candidato de Esquerra Republicana de Catalunya a los comicios, cogerá el AVE para "trolear" este lunes al Partido Popular en el Senado.

"Trolear" es la palabra que ha escogido el propio Aragonès para explicar que este lunes 8 de abril estará presente en la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara Alta para defender la Ley de Amnistía delante de varios barones del PP. 

Es el primero de esos cuatro grandes escenarios en los que la campaña electoral catalana penetra directamente en la capital del Estado. Lo es, eso sí, en varias direcciones. La primera y más evidente es la clave del PP. El capítulo de este lunes se enmarca en la archi contada cruzada del PP contra la amnistía. En este caso, la Comisión de las CCAA aprobará un informe que ha elaborado el PP para cargar contra la ley porque, según su argumentario, afecta negativamente a las autonomías y las desposee de su papel en lo que los populares consideran una "reforma constitucional encubierta".

El entorno madrileño de ERC hace un buen balance de la intervención que hizo Aragonès, en octubre, en el Senado

La beligerancia contra la amnistía sirve al PP para marcar músculo en Catalunya, pero, a la vez, brinda a Pere Aragonès una plaza magnífica para arrebatar escenario a Junts per Catalunya en la defensa de la misma. El foco mediático que centrará el Senado este lunes no es nada desdeñable para una ERC a la que las encuestas, por el momento, no terminan de sonreír. Además, el entorno madrileño de la formación hace un buen balance de la última vez que Pere Aragonès acudió a una sesión de la Comisión, el 19 de octubre de 2023.

Así, con permiso del día en que el Congreso aprobó la Ley de Amnistía y la mandó al Senado —que marcó el fin de la especie de entente cordiale que habían mantenido Esquerra y Junts—, la campaña electoral catalana en Madrid empieza este lunes, 8 de abril.

¿Por qué el 6 de mayo es una fecha clave?

Segundo hito que hay que tener en cuenta en términos electorales: el 6 de mayo, la ponencia de la comisión Constitucional-Jurídica (la que tramita la Ley de Amnistía en el Senado) emitirá su informe sobre la propia ley. Es el que se votará más tarde en comisión y el que, al final, irá a Pleno. Con total seguridad, contendrá el veto del PP a la amnistía. No es trivial porque el 6 de mayo es el ecuador de la campaña electoral catalana propiamente dicha, que empieza oficialmente el 26 de abril. Las elecciones se celebran el 12 de mayo.

La ponencia de la Comisión que tramita la amnistía en el Senado emitirá su dictamen en el ecuador de la campaña catalana

La lucha contra la amnistía es la columna vertebral de la acción política del PP en esta legislatura y sin lugar a dudas introducirá toda su actividad en el Senado en campaña. A la vez, ese 6 de mayo y, también, cuando el dictamen de la ponencia se vote en comisión (aún sin fecha), los partidos independentistas volverán a disponer de la atención mediática en Madrid en una fecha clave para las elecciones. Junts y ERC, en su particular batalla por apuntarse el tanto de la amnistía, se verán obligados a competir sin olvidar en ningún momento el marco que las dos fuerzas se han marcado como leitmotiv de sus particulares carreras hasta el 12 de mayo: el referéndum de autodeterminación.

El Senado se perfila, en la semana del 6 de mayo, como uno de los principales tableros de la campaña. La partida, entre otros sitios, se va a jugar ahí. Hay que comprobar, eso sí, hasta qué punto. Cuánto foco va a poner el PP en la Cámara Alta. Por el momento, los populares no han descartado el escenario más drástico.

La madre de todas las incógnitas

El PP todavía tiene que decidir en qué semana encaja el Pleno para aprobar el veto del Senado a la Ley de Amnistía y devolverla al Congreso. Esa es la gran incógnita. No es tan importante en relación con la aprobación final de la amnistía —a fin de cuentas, es la Cámara Baja la que tiene la última palabra—, pero es un caramelo demasiado dulce para que los populares lo desdeñen. Combatir la ley de olvido penal en las calles y las instituciones es una de las máximas tanto de Alberto Núñez Feijóo como del candidato catalán Alejandro Fernández y existen pocas razones para que el Partido Popular no utilice en campaña electoral el cénit de esa lucha.

El PP no ha descartado colocar el Pleno en el que vetará la amnistía días antes de las elecciones catalanas

El día límite para tramitar la ley en el Senado es el 16 de mayo. Sin embargo, varias fuentes parlamentarias coinciden en que colocar el Pleno la semana después de las elecciones restaría el efecto que quiere conseguir con él el PP. Los populares, por su parte, no informan de sus intenciones, pero en el calendario del Senado permanecen en rojo los días 7, 8 y 9 de mayo, lo cual quiere decir que, a pesar de que la costumbre parlamentaria suele ser eliminar las sesiones plenarias de las semanas previas a una cita electoral, el PP no lo ha hecho en este caso. Al menos, por el momento.

Los populares podrían rentabilizar de esa forma el veto del Senado a la amnistía, aunque, de nuevo, otorgarían un escenario de oro a Junts y ERC para reivindicar su papel en Madrid. Lo cierto es que las fuerzas independentistas y el PP no se disputan voto, pero ahí entra en juego el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) de Salvador Illa. Un escenario de contienda electoral en el que la Ley de Amnistía tome mucho peso no le interesa.

El 30% del electorado socialista en Catalunya rechaza la Ley de Amnistía, según el CEO

La amnistía es uno de sus puntos más débiles. Según el último estudio del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) —el CIS catalán—, solo el 60% de los socialistas catalanes apoyan la amnistía, mientras que un 30% la rechaza. El porcentaje de apoyo es mucho más bajo que el de Junts, cuyos votantes la apoyan en un 94%, o de ERC, con un 93%. No en vano, Illa está centrando su campaña en aspectos más sociales y económicos, corriendo un tupido velo entre su electorado y la amnistía.

El factor Koldo García

Después, está la actividad parlamentaria cotidiana que se mantiene viva en el Congreso y el Senado en paralelo a la campaña: el contenido electoral irá aumentando a medida que pasen los días, por ejemplo, en las sesiones de control. Y, al margen de ella, también avanzan las comisiones de investigación, en ambas Cámaras, sobre las compras de mascarillas en pandemia. En el Senado, la impulsada por parte del PP únicamente sobre el caso Koldo. En el Congreso, la que ha promovido el PSOE para investigar las compras de mascarillas por parte de cualquier Administración, aunque con un marcado interés en el caso que involucra a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.

Según publica El Español, el PP llamará a Salvador Illa a declarar en la Comisión del Senado antes de las elecciones catalanas, en una clara maniobra para situar a Illa, ministro de Sanidad durante la pandemia, en el disparadero. Los populares también insinúan que podrían llamar a Pedro Sánchez. En el Congreso, a pesar de que el PSOE tiene que pactar los comparecientes con sus socios, parece poco probable que uno u otro puedan ser requeridos. Sumar ya ha dicho que no apoyará las comparecencias de ninguno de los dos. Tampoco la de Alberto Núñez Feijóo. Sí, en cambio la de Ayuso. Es importante recordar que el artículo 76.2 de la Constitución obliga a todo el mundo a comparecer al requerimiento de cualquiera de las dos Cámaras. 

No obstante, Junts per Catalunya ha dejado abierta la puerta a llamar, también en el Congreso, a Salvador Illa. Pilar Calvo, diputada posconvergente, dijo que "es el momento" de que dé explicaciones. Todo ello, sin embargo, irá precedido de un proceso de negociación con el PSOE. Es pronto para dar por sentada ninguna comparecencia en el Congreso, especialmente las que incumben a figuras socialistas. En cualquier caso, la campaña electoral catalana (también la vasca) es ya un elemento central en la política estatal y viceversa. Las elecciones son en Catalunya, pero la campaña no puede obviar la plaza madrileña.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias