Aportar luz sobre las sombras que aún sobrevuelan en la carretera de la muerte. Así se le denominó a la vía que conecta Málaga y Almería y por la que huyeron entre 200.000 y 300.000 personas en febrero de 1937 al ver el asedio que los sublevados llevaban a cabo en Andalucía y eso es lo que quiere la Asociación Sociocultural La Desbandá con el Congreso Internacional del mismo nombre que celebra su primera edición bajo el subtítulo de "Un siglo de luchas populares antifascistas". La cita tendrá lugar del 28 al 30 de octubre en Mollina (Málaga) y reunirá a reconocidos expertos de la memoria histórica pero también protagonistas de la masacre, entre tantos otros investigadores que hablarán sobre hechos concretos de La Desbandá.

Eran mujeres con niños y niñas, ancianos y ancianas, procedentes de todas las regiones cercanas. Málaga llegó a duplicar su población aquellos días, incluso las iglesias abrieron para dar cobijo a las personas que huían de la barbarie de los alzados. No les quedaba otra que salir hacia Almería. El 7 de febrero a las 14.00 horas salieron los últimos refugiados, y no dejaron de llegar a Almería hasta el día 12. "Fueron masacrados por la aviación alemana e italiana, y bombardeados desde el mar. Era una columna de más de 30 kilómetros de personas que tan solo quería salvar su vida y huir de la barbarie de Queipo de Llano y el ejército marroquí", relata Rafael Morales, presidente tanto de la asociación memorialista que organiza el Congreso como de su comité organizador.

Aunque no han dejado de hacerlo desde su creación, el evento servirá para buscar la verdad, más verdad, sobre lo que ocurrió en aquella carretera de la muerte. María José Montero es miembro del comité organizador y del comité científico del Congreso: "Tenemos el deber de homenajear a las víctimas y a las supervivientes de aquello", dice concisa. En realidad, se trata del mayor genocidio cometido en la historia reciente de España contra población civil, agrega Morales, un hecho que contrasta con su apenas conocimiento por la sociedad.

La Desbandá y su ocultación

Montero tiene la respuesta a este silencio, pues lo ocurrido fue ocultado por ambos bandos de la Guerra Civil: "El Gobierno republicano no atendió los avisos que se le daban desde el sur ante el avance de las tropas sublevadas porque estaban centrados en la defensa de Madrid, así que la masacre cometida era algo que les abochornaba y avergonzaba". En cambio, la atrocidad cometida fue tal que ni siquiera el bando que impuso una dictadura totalitaria y criminal en España durante cuarenta años y que había perpetrado la hazaña quiso enarbolarla. Por eso muchas personas conocen lo sucedido en Gernika y Durango, pero muy poca gente sabría decir algo sobre lo acaecido en La Desbandá.

Por eso, también, esta primera edición del Congreso reunirá a unos 300 asistentes que debatirán con algunos protagonistas de la historia, pero también asistirán a mesas redondas y conferencias en las que se abordará el estado de la cuestión. Entre sus objetivos está avanzar en la investigación y el conocimiento de esta huida forzada y masiva de la población malagueña y andaluza; dar a conocer a escala autonómica, estatal, europea y global los crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados sobre la población civil; promover la incorporación al sistema educativo público de valores y contenidos propios de la memoria democrática; profundizar en el fundamental papel de las mujeres en todo el proceso de huida y abrir líneas de investigación sobre las otras huidas y desbandás.

Crímenes de guerra y diáspora posterior

Entre las asistentes se encuentra Carmen Negrín, nieta de Juan Negrín y vicepresidenta y embajadora del Centro de Interpretación e Investigación de la Memoria de la España Republicana. Además, a la apertura asistirá Lilith Vestringe, secretaria de Estado de la Agenda 2030 y Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática. El reconocido investigador e hispanista Paul Preston también participará en uno de los actos mediante una conferencia telemática en la que hablará de las Causas, Curso y Memoria del calvario Málaga-Almería.

Una de las mesas programadas tratará lo ocurrido tras La Desbandá y la diáspora que se dio al abordar los movimientos y destinos de la población refugiada en Europa, África y América. Al mismo tiempo, otra mesa estará enfocada a la perspectiva de los Derechos Humanos; los crímenes de guerra y contra la humanidad y la memoria del terror sobre la población civil.

Una de las citas que más atractivo está teniendo según los organizadores es el encuentro de supervivientes en el que tomarán la palabra Ana Pomares Ruíz, Annie González de Haro, Manuel Triano Simón y Salvador Rosado, a los que se unirá la propia Carmen Negrín. La primera mesa del sábado 29 estará dedicada a las mujeres en La Desbandá y su protagonismo, los roles sociales de género y la lucha y resistencia de estas mujeres. La periodista Olga Rodríguez, a su vez, realizará una ponencia sobre las huidas y éxodos forzados en el mundo actual.

La Desbandá, más allá de Andalucía y de España

"Las otras desbandás" es como han denominado desde la organización del Congreso a una mesa focalizada en la represión en la Sierra Sur de Sevilla y en las comarcas de Antequera y Ronda y la huida y resistencia en el Valle del Guadalquivir. El afán de la asociación memorialista convocante de que este hecho se conozca trasciende las fronteras españolas, por eso otra mesa está dedicada a la construcción de una red europea por la memoria democrática y antifascista. Las posibilidades de la ciudadanía por dar a conocer la historia de su propio país también tienen un espacio en el Congreso con una mesa dedicada a la historia y futuro de las reivindicaciones y acciones desde la ciudadanía organizada por recuperar y socializar la memoria de La Desbandá.

Ya el domingo 30 se celebrará, durante más de tres, un encuentro antifascista basado en una reunión europea de colectivos y redes antifascistas y contra la extrema derecha y se clausurará el evento con un plenario final. "Esperamos que los miles de perseguidos por tierra, mar y aire encuentran su justo reconocimiento en estos días, en el que tanto profesionales de la investigación como la sociedad en general debatirá sobre lo sucedido y podrá ser consciente del horror que durante aquellos días el bando sublevado propagó a tantos miles y miles de personas que solo querían salvar su vida", concluye Montero.