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Los catalanes aprueban por primera vez la gestión del Govern de Aragonès

Lo hacen apenas con un 5 sobre 10, mientras suspenden con un 4,5 al ejecutivo estatal. Solo los simpatizantes de la triple derecha españolista tumba la actuación de la Generalitat, según una encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió.

Pere Aragonès
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès , durante la reunión semanal del Govern. Toni Albir / EFE

Los catalanes aprueban la gestión de la Generalitat por primera vez desde que Pere Aragonès la preside. Lo hacen de manera muy ajustada, apenas con una nota media de 5 sobre 10, pero valoran mejor su trabajo que la de un ejecutivo estatal que suspenden, con un 4,5.

Además, solo los simpatizantes de los tres partidos de la derecha o extrema derecha españolista -PP, Vox y Ciudadanos- tumban la gestión de Aragonès, con puntuaciones por debajo del 5.

Los catalanes también priorizan la gestión pública a la privada en ámbitos como la sanidad o la educación y se decantan por mantener los actuales niveles de impuestos y servicios. A grandes rasgos estos son algunos de los principales titulares de la encuesta Valoración del Govern y de las políticas públicas.2023, que ha presentado este jueves el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) -el equivalente catalán al CIS-.

El estudio es el resultado de más de 2.000 entrevistas realizadas entre finales de septiembre y finales de noviembre. La gestión de los ayuntamientos es la mejor valorada por los catalanes, con un 5,5, por delante la de la Generalitat (5), la Comisión Europea (4,8) y el Gobierno español (4,5).

En el caso del ejecutivo autonómico, la nota es seis décimas superior a la de 2022 y supera también el 4,9 de 2021, de forma que es la más alta de la presidencia de Aragonès y llega después del primer año de gobierno en solitario de ERC.

Uno de los datos significativos de la encuesta es que los simpatizantes del grueso de los partidos aprueba la gestión de la Generalitat, con la excepción de los de la triple derecha y extrema derecha españolista, que la suspenden (Vox, 3,7; PP, 3,9; y Cs, 4,2).

La nota más alta, con un 5,9, la ponen los votantes de ERC, el partido que lidera la Generalitat. Lo hacen por delante de los del PSC (5,6). A pesar de salir del ejecutivo ahora hace poco más de un año, también le ponen más de un cinco las personas que simpatizan con Junts (5,4), mientras que los de En Comú Podem la puntúan con un 5,3; y las de la CUP con un 5,1.

En general, el 62% de los catalanes aprueba la gestión del Govern mientras que el 35% lo suspende. En cuanto al ejecutivo estatal, le ponen más de un 5 los simpatizantes del PSC y de los Comuns y lo suspenden el resto.

Preferencia por la gestión pública

Como pasa con la gestión global, los catalanes también mejoran su valoración de la actuación del Govern en los diferentes ámbitos sectoriales, con la promoción de la cultura y la lengua catalana (6,1) en lo más alto, por encima del transporte público y las infraestructuras, la sanidad pública y la enseñanza pública (los tres obtienen un 5,4).

Las relaciones Catalunya – España, con un 4,1, obtienen la peor puntuación, pero también quedan por debajo del aprobado la lucha contra la crisis climática (4,8), el impulso de la economía y de las empresas (4,8), la seguridad de la ciudadanía (4,6) y la lucha contra la pobreza y la exclusión (4,6).

A la hora de expresar su preferencia por un modelo de gestión, los catalanes se decantan porque ésta sea pública en ámbitos tan esenciales como la educación y la sanidad.

En el primer caso, hay un 39% de encuestados que consideran que la educación funciona mejor si es de gestión pública -un 26% prefiere la privada-; mientras que en la sanidad un 45% se decanta por la pública y un 31% la gestión privada.

En los dos casos las preferencias vienen claramente marcadas por la ideología, con los simpatizantes de los partidos de izquierda y centroizquierda (CUP, En Comú Podem, ERC y PSC) partidarios de la gestión pública, mientras que los de centroderecha o derecha lo son de la gestión privada o tienen opiniones más divididas -caso de Junts-.

Curiosamente, los catalanes ponen una mejor puntuación a la enseñanza concertada (7,7) que a la pública (7,1). También obtienen una alta valoración ciudadana los Mossos d'Esquadra (7,2), los hospitales públicos (7,0), los trámites en línea de la Generalitat (6,9) o los centros de atención primaria (6,7), mientras que la valoración más baja es por la administración de justicia (5,7).

Donde hay bastantes diferencias es en la valoración de los tipos de transporte público, con puntuaciones notablemente elevadas en el AVE, Avant y trenes de larga distancia (7,9), Ferrocarrils de la Generalitat (7,5) o el Metro (7,3) y mucho más baja en Rodalies Renfe (5,2). Solo los simpatizantes de PSC, Vox y PP aprueban los Rodalies.

Mantener los impuestos

Finalmente, el estudio del CEO también dedica un apartado a los impuestos y muestra como la mayoría de catalanes (52%) prefiere mantener el actual nivel impositivo y de servicios públicos. Ahora bien, hay más partidarios de subir impuestos y mejorar servicios (30%) que no de bajar los tributos a expensas de los servicios (14%).

A grandes rasgos, los ciudadanos más partidarios de subir impuestos y mejorar servicios son los que se ubican más a la izquierda, es decir, los que simpatizan con la CUP o En Comú Podem, mientras que los principales defensores de bajarlos son los de Vox y PP.

El de sociedades es el impuesto con un mayor volumen de personas favorables a subirlo (29%), mientras que con el de sucesiones sucede lo contrario y es el que reúne un nivel más grande de ciudadanos que lo querrían rebajar (53%).

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