El dirigente popular Carlos Mazón ya es president del País Valencià. Este lunes ha tomado posesión del cargo tras jurar en valenciano, con la mano sobre la Constitución y el Estatuto de Autonomía. El nombramiento, que ha sido posible gracias a los votos de la extrema derecha de Vox, ha consumado el desalojo del Gobierno de coalición de izquierdas del Consell tras ocho años.

Los 13 representantes del grupo parlamentario de Vox votaron a favor de la investidura tras alcanzar un acuerdo de Gobierno con el Partido Popular en la Generalitat en tiempo récord, que garantiza a los de Abascal entrar en el Gobierno. Entre otros cargo Vox se ha asegurado la presencia del Parlament (que es la segunda autoridad de la Generalitat), una vicepresidencia con competencias en Cultura y las consejerías de Justicia y Agricultura. 

Entre las 50 medidas del pacto firmado por ambos grupos figura la creación de una oficina antiocupas, derogar las leyes de memoria y acabar con referencias a la crisis climática y la violencia de género.
De hecho, el pasado día 10 de julio, la nueva presidenta de las Corts Valencianes, Llanos Massó, se negó a participar en un acto que rindió un minuto de silencio a la última víctima mortal de la violencia machista en dicha región.

Miembros electos de Vox han prometido eliminar todas las medidas aprobadas por el anterior ejecutivo de coalición. Una medida que cuadra muy mal con el anuncio realizado por Mazón de colocar a una mujer en la vicepresidencia con competencias en violencia de género.

Una llamada a la "conjura colectiva"

En su discurso, Mazón ha hecho una llamada a "la conjura colectiva" para asumir los retos que tiene el País Valencià y a la "ambición por superar conformismos", por el autogobierno y por "la calidad de vida, la libertad y los servicios públicos".

El séptimo president de la Generalitat Valenciana -el quinto del PP- ha formulado a continuación una 'Proposición' al Parlamento valenciano, en la que ha asegurado que durante su mandato "no faltará la única herramienta eficaz para abordar con éxito nuestra encrucijada, la conjura colectiva".

"Sólo la humildad de pedir la ayuda de todo un pueblo, sólo la convocatoria para caminar juntos, únicamente la llamada y la oferta de brazos abiertos a todos sin exclusión, pueden llevarnos al éxito", ha afirmado Mazón.