Laura Borràs y Jordi Turull liderarán Junts per Catalunya después del congreso que la formación celebrará el próximo 4 de junio en Argelers, en la Catalunya Nord. Cuando quedaban pocas horas para que se agotara el plazo para presentar candidaturas para el cónclave –lo hacía a las 16 horas de este martes– ambas partes han llegado a un acuerdo para repartirse el poder orgánico, por lo que Borràs relevará a Puigdemont en la presidencia y Turull a Jordi Sànchez en la secretaría general. Como Sànchez, Turull fue uno de los presos políticos independentistas y salió en libertad el 23 de junio de 2020, tras ser indultado por el Gobierno.

El acuerdo para presentar una candidatura única en el congreso evita un enfrentamiento que podía haber desangrado la formación, que ahora mismo no tiene precisamente las encuestas de cara, pero este mismo lunes no estaba ni mucho menos cerrado el pacto y los respectivos equipos se han visto abocados a una negociación frenética. El entendimiento, que ha sido avanzado por La Vanguardia, implica cambios en los roles que hasta ahora tenían la presidencia y la secretaria general de la organización. La primera tenía un papel únicamente representativo –ejercido por un Puigdemont que, a la vez, era el magma que unía a las diferentes familias políticas de Junts–, y el acuerdo establece que las tareas ejecutivas se repartirán al 50%, cuando actualmente las ostentaba únicamente la secretaría general.

De esta forma, Borràs podrá participar también en el día a día el partido, más allá de que algunos de sus afines tendrán presencia en la nueva ejecutiva. La presidenta del Parlament defendía desde hacía algunas semanas que ella es el principal cargo institucional del partido y, por tanto, esto debía reflejarse de algún modo en la organización que surgiera del congreso del próximo mes. Asimismo, tiene la sombra del caso de presuntos contratos irregulares durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes, por el que está investigada y pendiente de ir a juicio.

Con el objetivo de conseguir el citado reparto de las tareas ejecutivas, el entorno de Borràs había apuntado en los últimos días que no descartaban una candidatura en solitario, apelando a la popularidad entre la militancia de la presidenta del Parlament. Cabe recordar que Borràs ya se había impuesto con claridad al exconseller Damià Calvet en las primarias para escoger al candidato de Junts a las elecciones al Parlament del año pasado.

Pese al amplio apoyo entre las bases, los partidarios de Borràs en los cargos políticos del partido son bastante inferiores y hasta ahora se limitan a una especie de guardia pretoriana formada por diputados en el Parlament como Aurora Madaula, Francesc de Dalmases o Jaume Alonso Cuevillas. Turull, en cambio, tiene el aval de expresos políticos como el propio Jordi Sànchez, Josep Rull o Joaquim Forn, aparte de buena parte de los miembros de Junts en el Govern de la Generalitat, así como numerosos diputados, tanto del Parlament como del Congreso –como Míriam Nogueras–, o voces significativas del territorio. De hecho, la mayoría de estos cargos firmaron la semana pasada un manifiesto en el que ya pedían esta candidatura unitaria entre Borràs y Turull.

Sectores diferenciados

Los dos futuros máximos dirigentes de Junts pertenecen a sectores claramente diferenciados del partido y tienen trayectorias políticas muy divergentes. Turull pertenece al sector pragmático del partido, donde se engloban la mayoría de dirigentes de la antigua Convergència. Hombre de partido de toda la vida, es claramente partidario de participar del Govern e incluso mantuvo en su día conversaciones con ERC –durante los momentos más difíciles de la negociación para formar el gobierno actual– para tratar de desatascar la cuestión ofreciéndose como interlocutor.

El exconseller de la Presidencia durante el 1-O es militante desde 1983 en la antigua CDC, primero en las juventudes y después en la formación como tal. En 2010 fue nombrado portavoz del grupo en el Parlament y en 2013 empezó a presidirlo. De perfil liberal, además de conseller de la Presidencia fue portavoz del Govern de Carles Puigdemont en los últimos meses de la legislatura, antes de la aplicación del 155. Actualmente es uno de los cuatro vicepresidentes del partido.

Borràs entró en política institucional en el 2017 como independiente, lo que la sitúa en un perfil muy alejado. Proveniente del mundo académico, presidió la Institució de les Lletres Catalanes (2013-2017) antes de dar el salto a las listas de JxCat como independiente. En la actual legislatura fue mucho más reticente al acuerdo de govern, hasta el punto de que rechazó formar parte de él y asumir su vicepresidencia, acabando en la presidencia del Parlament. Dentro del partido, ocupa la secretaría de Derechos y Libertades.