Isabel Díaz Ayuso triunfa en América Latina, o al menos entre las fundaciones ultracapitalistas de ese continente que se agrupan bajo el paraguas de la red Atlas Network. Su victoria electoral del 4 de mayo y, fundamentalmente, su insistente discurso de "libertad o comunismo" ha acaparado la atención de esa red internacional de lobbies anticomunistas que anhela el regreso de la derecha a los gobiernos latinoamericanos.

La agenda de la presidenta de la Comunidad de Madrid es fiel testigo de esa conexión. En menos de una semana, Ayuso ostentará el récord de haber participado en eventos relacionados con tres países latinoamericanos: Chile, Ecuador y Venezuela han pasado o pasarán por su argumentario durante estos días, y lo harán siempre con el mismo telón de fondo: Atlas Network.

Este jueves, la dirigente del PP participará en la entrega del X Premio de la Fundación FAES, que será entregado de forma no presencial al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó. En el acto, presidido por José María Aznar, intervendrá también el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

La FAES ha sido una de las más firmes defensoras de los movimientos que buscan hacer caer al Gobierno de Nicolás Maduro. Ese espíritu y esa misión es compartida por las distintas organizaciones que, al igual que la fundación de Aznar, forman parte del complejo entramado de Atlas Network. Integrada por más de 500 fundaciones de todo el mundo, a todas les mueve una firme defensa del capitalismo a ultranza y un odio acérrimo a todo lo que tenga que ver con lo que sus componentes identifican como "comunismo".

Ahí entra en juego Ayuso. Su lema "Libertad o comunismo", repetido e inmortalizado durante la campaña electoral para las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo, ha cautivado a los referentes de Atlas Network en distintos países de América Latina. El pasado domingo por la noche, la presidenta de Madrid volvió a repetir ese eslogan en un video emitido durante un foro de apoyo al nuevo presidente ecuatoriano, el conservador Guillermo Lasso, otro integrante de la red Atlas. De hecho, el lobby internacional figuraba como "colaborador" del evento, en el que participó de forma presencial el líder del PP, Pablo Casado, quien había viajado a Quito en el mismo avión que el rey Felipe VI para participar en los actos relacionados con la asunción de Lasso. 

"Tenemos la común defensa de la libertad", dijo Ayuso durante su intervención, en la que también se refirió a las elecciones del 4-M. "Cuando hace pocos días los madrileños hemos decidido entre dos modelos antagónicos, libertad o comunismo, teníamos muy claro lo que había ocurrido y ocurre en otros países de Hispanoamérica, como por ejemplo en Ecuador". Durante su breve discurso, de algo menos de dos minutos, recurrió en cuatro ocasiones al término "libertad". 

Al día siguiente, Ayuso participó de forma online en un encuentro organizado por la Fundación Libertad y Desarrollo de Chile –también integrada en Atlas– junto a representantes de la coalición derechista Vamos por Chile, auspiciada por el presidente Sebastián Piñera, que acaba de cosechar unos pobres resultados en las elecciones dirigidas a elegir a la asamblea constituyente que se encargará de redactar una nueva Constitución. 

Su intervención estuvo plagada de referencias a su "libertad o comunismo". Acusó por un lado a la izquierda de haber buscado una "falsa dicotomía entre fascismo o democracia, cuando en España no hay fascismo", al tiempo que defendió la campaña del PP, que definió como de "fuerte carácter ideológico y también nacional, porque Madrid es España". "Cuando piensen que las cosas a veces no van bien, acuérdense de mí", bromeó.

Tampoco faltaron las reiteradas citas a la "libertad", ya que, a su juicio, "está amenazada". "32 años después de la caída del muro, cuando pensábamos que las democracias liberales volverían a ser predominantes, no está siendo así en muchos lugares del mundo", afirmó,  remarcando que a día de hoy "el mal está perfectamente organizado". Habló entonces de Cuba o de los "gravísimos efectos del comunismo en Venezuela", e incluso sostuvo que "las últimas dictaduras que quedan en el mundo son de este signo político". 

Ayuso contó a los políticos chilenos cuáles fueron las "claves" de su éxito electoral en Madrid. Dijo que se trató de una "batalla cultural e ideológica", en la que contrapuso la "amenaza del comunismo" frente a la "apuesta decida por la libertad", un mensaje que, destacó, "ha cautivado a toda la sociedad madrileña". Remarcó que su campaña buscó precisamente "proteger a la sociedad de esa tiranía de lo supuestamente correcto", bajo la cual situó las "falsas banderas feministas que no son feminismo". En otro momento de su discurso aseguró también que "la libertad individual está siendo amenazada en todo el planeta bajo el pretexto del Covid".

De Guatemala a México

La admiración hacia Díaz Ayuso se ha expandido también hacia otros países donde están presentes las fundaciones de Atlas Network. "Isabel Díaz Ayuso acaba de ganar, con gran contundencia, las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Defender la libertad y criticar el comunismo de sus contendientes le dio esta gran victoria. Basó su campaña en un lema 'Libertad o comunismo' que hizo reaccionar a miles de votantes logrando que estas elecciones fueran de las más concurridas en esa Comunidad con un 76.73% de participación en las urnas", aplaudió en un artículo de opinión Ramón Parellada, integrante del consejo directivo del Centro de Estudios Económico-Sociales de Guatemala, asociado a Atlas.

En México, la organización Caminos de la Libertad –integrada también en esa red de lobbies ultracapitalistas– organizó el pasado 3 de mayo una mesa redonda titulada "Por qué importa Madrid", en la que participaron Mario Noya, de Libertad Digital, María Blanco, profesora de la Universidad CEU San Pablo, y el economista y escritor Juan Manuel López Zafra, quien llegó a definir a Podemos como "banda".

Noya, por su parte, habló de Madrid como "bastión de la resistencia de la derecha" y "modelo alternativo en casi todo". "Hay otra manera de hacer las cosas que no es la manera social-comunista, la manera chavista, que por desgracia se ha puesto de moda", remató. Al mismo tiempo, transmitió a los ultraconservadores mexicanos una imagen idílica de Ayuso: "Se ve que cree en lo que hace ante a la banda de hipócritas y liberticidas que tiene enfrente".