El relato oficial que se ha impuesto el Partido Popular a sí mismo tras el fracaso del 23J es el de ganadores con el derecho a gobernar. Del primero al último dirigente, todos insisten en que han ganado las elecciones y que la alternativa a un gobierno del PP es un pacto de "perdedores" que cuestionan. "Lo que no podemos es acostumbrarnos a que una persona que pierde las elecciones, y que va a gobernar con aquellos que manifiestamente odian España, sea lo normal y que nos acostumbremos a que un perdedor lleve las riendas de España", defendió Isabel Díaz Ayuso este lunes. 

Hace solo cuatro años, en mayo de 2019, Ayuso perdió las elecciones de la Comunidad de Madrid frente al socialista Ángel Gabilondo pero fue investida presidenta de la región en el mes de agosto tras pactar un gobierno de coalición con Ciudadanos con el apoyo externo de la extrema derecha. 

En ese momento ya había otro "perdedor" en el PP que gobernaba: Juan Manuel Moreno Bonilla, que se hizo con la presidencia de la Junta de Andalucía tras perder las elecciones de 2018. Susana Díaz, entonces candidata del PSOE andaluz, fue la lista más votada, pero Moreno Bonilla llegó a un acuerdo con Ciudadanos y Vox. Fue el ahora mismo barón absoluto del PP quien abrió la veda a los pactos con la extrema derecha. 

Ahora, ante el horizonte imposible de que un Feijóo aislado por el Parlamento consiga apoyos para su investidura, Moreno Bonilla asegura que es "retorcer" las "pautas normales de la democracia" que "el derrotado asuma la presidencia del Gobierno". Así lo dijo este martes en la Junta Directiva del PP andaluz. 

Hay más. Fernando López Miras también perdió —por un escaño—las elecciones en la Región de Murcia de 2019 frente al PSOE. Y también pactó una coalición con Ciudadanos con el apoyo externo de Vox. 

Mismo guión siguió Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León en el año 2019. Hace cuatro años Mañueco perdió las elecciones autonómicas contra el PSOE, pero llegó a un acuerdo de gobierno con Ciudadanos, convirtiendo en vicepresidente a Francisca Igea, y se hizo con la Junta. 

¿Cómo llegó José Luis Martínez Almeida a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid? También perdiendo. Fue Manuela Carmen quien ganó las elecciones de 2019, pero el popular pactó con Ciudadanos y Vox y gobernó en minoría durante cuatro años. 

Guardiola, la más reciente

Pero, sin ir tan lejos, tras el 28M el PP también ha cerrado "pactos de perdedores". El caso más ruidoso fue el de María Guardiola en Extremadura, a la que Génova le torció el brazo y, a pesar de haber sido la segunda fuerza, le abrió las puertas de Vox al gobierno y se convirtió en presidenta de la Junta. A nivel municipal, el PP se ha hecho con más de un centenar de ayuntamientos aun habiendo perdido las elecciones.