La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha generado polémica con el presupuesto autonómico de 2025, que refleja un claro recorte en cultura y un incremento significativo en los fondos destinados a la tauromaquia. 

En total, se destinarán 4,5 millones de euros al Centro de Asuntos Taurinos, un aumento del 5,9% respecto a 2024, mientras que los grandes museos de Madrid, como el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen, perderán las ayudas directas que venían recibiendo.

A la par, Ayuso destinará 1,7 millones de euros a la Fundación Toro de Lidia y creará un premio de tauromaquia, en contraste con la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia por parte del Ministerio de Cultura. Madrid también acogerá un festival taurino el próximo 1 de diciembre, en honor a las víctimas de la DANA.

Críticas y oposición

La oposición, liderada por Más Madrid, ha denunciado los recortes en cultura y el desvío de fondos hacia la tauromaquia. Según sus portavoces, esta decisión forma parte de un plan del Gobierno regional para gestionar las subvenciones en base a convenios y proyectos específicos, favoreciendo ciertas áreas mientras otras, como el empleo y la cultura, se ven perjudicadas.

Organizaciones como PACMA han calificado estas decisiones como un desprecio hacia las necesidades sociales en la región. Además, mientras Ayuso prioriza el sufrimiento animal, se olvida de otros asuntos como la vivienda, por ejemplo. Madrid ha decidido no aplicar la Ley de Vivienda estatal, que permitiría regular los precios del alquiler en zonas tensionadas.

La tauromaquia en otras comunidades

La defensa de la tauromaquia no es exclusiva de Madrid. En el País Valencià, el Gobierno del PP y Vox otorgó 300.000 euros a la Fundación Toro de Lidia para eventos taurinos. En Arganda del Rey, también gobernado por el PP, reasignaron casi un millón de euros del presupuesto municipal, recortando fondos destinados a luz, empleo, turismo y comercio para financiar eventos taurinos.

Pese a la inversión pública, el interés por la tauromaquia es cada vez menor en España. Según la última encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales, el 65,2% de los encuestados muestra un interés mínimo por estos festejos, y solo el 1,9% asistió a una corrida en el último año.

Ante esta tendencia, se ha impulsado una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para eliminar la tauromaquia del patrimonio cultural y derogar la ley de 2013 que la protege. La propuesta, admitida a trámite en febrero, busca recoger 500.000 firmas para llevar el debate al Congreso.