El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido este viernes en el Palacio de La Moncloa a la jefa del Ejecutivo madrileño, Isabel Díaz Ayuso, en una visita protocolaria tras su reciente investidura. La conservadora ha convertido en una de sus principales banderas el enfrentamiento contra el socialista y, tras un encuentro de hora y media de duración, ha vuelto criticarle, acusándolo de querer propiciar "un cambio de régimen". "De lo más preocupante que hemos hablado es, sin duda, de España", ha resumido. 

La líder madrileña se ha presentado en todo momento como la cara visible del PP ante Sánchez. Es más, ha llegado a justificar que como presidenta de la Comunidad de Madrid "no puede pensar únicamente" en clave autonómica: "Al representante del Estado en una comunidad no solo debe importarle su terruño", ha afirmado, sino "todo lo que ocurre en cualquier parte del país". 

La líder conservadora ha tardado poco más de dos minutos en despachar las cuestiones de las que ha hablado con Sánchez que afectan a la Comunidad de Madrid. A renglón seguido ha enarbolado un discurso en clave nacional para subrayar que "los intereses de Pedro Sánchez" son distintos a los intereses del país y se ha mostrado "preocupada". "Si el Gobierno no lo remedia, corre peligro el prestigio y la solvencia de España", ha zanjado. 

Ayuso ha hecho especial hincapié en el conflicto catalán, después de que el Gobierno de Sánchez haya indultado a los políticos condenados por el procés y que ahora, a juicio de la lideresa del PP, "están desatados" y "crecidos". Para Ayuso se trata de "minorías" que "odian a España"  y tienen un "proyecto de resentimiento y odio" contra el país: "Lo pagaremos todos", ha insistido. "Están fabricando una España que no conocemos y nadie pedía". 

"Mi principal misión en esta reunión ha sido recordarle al presidente cuál es nuestro proyecto como comunidad y preguntarle cuál es el suyo, a dónde quiere llevar a España", ha afirmado en otro momento. Tras todas estas afirmaciones, ha llegado la inevitable pregunta sobre si está pensando en dar el salto a la política nacional. 

La presidenta madrileña no lo ha negado en ningún momento, simplemente se ha dedicado a destacar que las autonomías sirven para hacer contrapeso al Estado, que es "el padre" de "una gran familia". En ese momento ha explicado que a ella, como presidenta del "motor económico de España" y  "la casa de todos los españoles", le parece "tan importante lo que pasa en Guadarrama" como en Toledo, Andalucía o Catalunya.

La reunión se ha celebrado diez meses después del último encuentro de Sánchez y Ayuso en la Puerta de Sol, en el que se produjo un choque entre ambos mandatarios a cuenta de la incidencia acumulada de la Comunidad de Madrid y la aplicación del estado de alarma.