MADRID.- La Audiencia de Madrid ha rechazado la recusación planteada por el Partido Popular contra la juez Rosa María Freire, responsable de la investigación de la destrucción de los ordenadores del extesorero Luis Bárcenas por parte de dicha formación política.

Era el último recurso del PP para evitar sentarse en el banquillo de los acusados por primera vez en la historia ha fallado. Consistía en apartar a la instructora porque consideraba que les había tildado de machistas.

En un auto difundido este viernes, la Audiencia de Madrid no encuentra que exista enemistad manifiesta de la juez Freire contra este partido, como aseguraba el PP.

Los populares basaron sus alegaciones en una supuesta cercanía al PSOE de la magistrada, ya que esta formación la propuso para comparecer como especialista en la Comisión de Justicia del Congreso cuando debatía la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que criticó duramente.

Incluso acusaron en su recurso a la juez de ser “un eficaz instrumento de la acción política del PSOE”. La magistrada respondió con ironía a estas alegaciones en su auto del 14 de octubre de 2016: “Desconozco si esto significa a ojos del recusante que soy extraordinariamente inteligente o que, por el contrario, soy un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas”.

El PP atronó entonces ante la Audiencia de Madrid: les había tildado de machistas, según ellos.

Ahora, la sección séptima de dicha Audiencia rechaza apartar del caso a la juez por este motivo y considera “rebuscada y no fundada” la interpretación del PP de que la juez les atribuía un comportamiento machista, más allá de si fue una frase afortunada o no.

La Audiencia expone que la juez respondió al fondo del asunto en su auto y que luego abordó la alegación del PP de que la consideraba un instrumento en manos socialistas.

Incluso desde esa perspectiva de que la respuesta de la juez a la alegación “conllevaba un tinte machista, ello no acredita, en modo alguno, una enemistad manifiesta de la Instructora hacia la parte recusante, ni perjuicios políticos o ideológicos de la misma en relación con el Partido Popular que puedan afectar a la instrucción de la causa”.

Los jueces recuerdan que la fase de instrucción de este caso “ya está finalizada, habiéndose dictado el auto de incoación de procedimiento abreviado que la parte recusante ha recurrido, y sin que con anterioridad, y durante la larga instrucción del procedimiento se haya advertido ningún motivo de la supuesta enemistad manifiesta que, en consecuencia, no resulta probada”.

La magistrada Rosa María Freire, por lo tanto, ultimará este procedimiento en el que por primera vez en la historia un partido político figura como imputado, tras la reforma que introdujo en 2012 la responsabilidad penal de los partidos.

Su última función será recibir los escritos de acusaciones y defensas para dictar el auto de apertura de juicio oral que sentará al PP en el banquillo.