Jose Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, ha querido iniciar el pleno del Ayuntamiento haciendo referencia al "acuerdo al que llegaron ayer los sindicatos y las empresas concesionarias de los contratos de limpieza" tras la muerte de un trabajador la semana pasada.

El acuerdo se ha llevado a cabo entre sindicatos y empresas para mejorar la situación de los trabajadores de limpieza de las calles de Madrid. Martínez-Almeida ha querido atribuir este mérito al Ayuntamiento porque lo han "hecho desde la capacidad de formar parte de la solución". Los operarios no trabajarán por las tardes cuando las temperaturas superen los 40 grados.

El alcalde ha querido "desear también la más pronta recuperación al operario que ayer también sufrió un golpe de calor". Y ha aclarado que este acuerdo es para que "para que no se vuelva a producir el desgraciado fallecimiento de un operario".

Los sindicatos consideran que la muerte del trabajador de limpieza de sesenta años podría haberse evitado. Un sistema protocolario preventivo "probablemente" lo hubiese evitado. Así lo ha explicado este lunes Manuel Menéndez, responsable sectorial de limpieza viaria de CCOO del Hábitat Madrid, "probablemente este accidente se podía haber evitado si existiera un protocolo para el trabajo con altas temperaturas".

Por ello, Almeida ha hablado del acuerdo pactado entre los sindicatos y las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento. Ha insistido en que ha sido el Ayuntamiento el que lo ha logrado "instando a las empresas y a los sindicatos hablando con ellos para que pudieran llegar a ese acuerdo". 

Además, la vicealcaldesa Begoña Villacís ha indicado que ella "personalmente" se siente "sumamente responsable" y ha llamado a que ambos agentes "negocien" para evitar "que esto se vuelva a producir".

La polémica ha surgido ante estas declaraciones, previamente pronunciadas por Almeida en sus redes sociales. El Ayuntamiento de Madrid no formó parte de esta mesa de diálogo. Han sido los sindicatos, entablando esta mesa con las empresas, quienes han conseguido las mejoras para sus trabajadores. La primera reacción notable ha sido la de Rita Maestre, concejala del Ayuntamiento de Madrid, ante la atribución del acuerdo por parte del alcalde.

Las condiciones cambian, algo

Los operarios visten con un uniforme de poliéster y las gorras de invierno. El propio Martínez-Almeida declaró el pasado lunes que "un uniforme de poliéster no os ayuda lo más mínimo ni os beneficia para poder trabajar" a modo de admitir que conocía el material con el que trabajan. Sin embargo, el acuerdo actúa sobre el servicio y no sobre la vestimenta.

Este pacto va ligado a la declaración de alerta por calor. En alerta verde, ante la ausencia de riesgo, se ha profundizado para que los trabajadores lleven una buena hidratación, protección solar y habrá que orientar los recorridos de limpieza a zonas de sombra. En alerta amarilla, se suprimen diferentes servicios, no podrán circular los vehículos que carezcan de aire acondicionado y se establecerá el horario de tarde desde las 17.00 hasta las 00. Por último, en alerta naranja, cuando las temperaturas superen los 40 grados se eliminarán los turnos de tarde y toda la actividad pasará a la mañana.