El 28 de mayo llegará la primera gran cita política de 2023, con la celebración de las elecciones locales. Los 947 municipios de Catalunya escogerán sus cargos electos para los próximos cuatro años y, seguro, que cuando se constituyen los nuevos plenos habrá cientos de nuevos alcaldes. Ahora bien, también encontraremos casos que acumulan décadas al frente del consistorio.

Ahora mismo en Catalunya hay casi cincuenta alcaldes -48- que suman un mínimo de veinte años al cargo, la mayoría de los cuales -una treintena- bajo las siglas, primero, de CiU y ahora de Junts o el PDeCAT, si bien también existe un volumen significativo de ERC (7) o PSC (6). No todos éstos continuarán en el poder tras los comicios, porque han decidido retirarse, pero algunos sí aspiran a seguir eternizándose en el cargo.

Hay diez que superan las tres décadas en la alcaldía, es decir, que presiden un ayuntamiento desde 1991 o antes, de los que dos lo hacen desde las primeras elecciones democráticas desde la recuperación de la democracia, en 1979. Son Josep Vilà, de Fogars de la Selva, una pequeña localidad de Girona de 1.500 residentes, que lo hace bajo las siglas de la formación municipalista Independents per Fogars; y Pere Moradell (PSC), de Torroella de Fluvià, un pueblo del Alt Empordà, también en Girona, con 720 vecinos. Escogido en 1983, encontramos el caso de Jaume Casas, que es el alcalde de la Riera de Gaià (1.700 habitantes), en el Tarragona. Sin embargo, Casas ya anunció hace un tiempo que el próximo 28 de mayo no optaría a la reelección.

Los otros grandes veteranos en alcaldías catalanes son Ramon Trullols (CiU y Junts), al frente de Talavera -un pequeño municipio de 250 habitantes de la comarca de la Segarra, en Lleida- desde 1987; Joan Reñé (CiU y Junts), que desde el mismo año preside el gobierno de Fondarella, en el Pla d'Urgell, también en Lleida; Lluís María Castellví, del mismo partido y que lidera la Argentera, en el Baix Camp (Tarragona) también desde hace 36 años; Josep Sala, también de CiU y Junts y que acumula el mismo tiempo al frente de Forallac, municipio del Baix Empordà (Girona) que supera los 1.700 vecinos. Sala también ha sido presidente del Consejo Comarcal, un cargo que también ha ocupado Joan Reñé -en el Pla d'Urgell-, además de presidir la Diputación de Lleida entre 2011 y 2018.

Un mandato por debajo está Joan Tor, el alcalde de Gisclareny (Berguedà, en Barcelona) desde 1991. Gisclareny es el municipio menos poblado de Catalunya -no llega a los treinta empadronados- y Tor siempre había estado en las filas convergentes, pero en el 2019 se presentó bajo las siglas de ERC. Al frente de Vallmoll (1.740 vecinos, Alt Camp, en Tarragona) está Josep Lluís Cusidó (PSC) también desde 1991. Cusidó pretende revalidar la alcaldía el próximo mayo. Por último, también 32 años de alcalde acumula Joaquim Paladella, en Batea (Terra Alta, en les Terres de l'Ebre, en Tarragona), en una lista vinculada al PSC.

Lideran municipios pequeños

Con siete mandatos seguidos en la alcaldía, es decir, 28 años en el cargo -desde 1995- encontramos a Joan Carles Cañizares -primero en CiU, ahora en Junts- en Tordera, municipio del Maresme (Barcelona) de unos 17.000 vecinos; el exdiputado de Junts y antiguo vicepresidente primero del Parlament Lluís Guinó, que es el alcalde de Besalú (Girona, 2.500 empadronados) y pretende revalidar el cargo; Isidre Felip, en la pequeña localidad de Terrades (Alt Empordà, Girona); Juan Carlos Lastera (Unidad de Aran), en Canejan (Pirineo); Josep Manel López Gifreu, en Colomers (Baix Empordà, Girona), en una lista actualmente vinculada a la CUP; Maria Gràcia, en Ultramort, también en el Baix Empordà; Lluís Freixas, en Campllong (Gironès); Enric Riera, en Sant Sadurní d'Osormort (en Osona, Barcelona) y Joan Eroles, en Puigverd de Agramunt, en el Urgell (Lleida). Los cuatro últimos siempre bajo listas de CiU o Junts.

Aunque llegaron a la alcaldía en años más recientes, también podemos considerar alcaldes eternos a Mateu Montserrat (CiU y PDeCAT), en el Pla de Santa Maria (Tarragona), desde 1999; Carles Fontana (CiU y Junts), en Llers (Alt Empordà, Girona) desde 2003; Antoni Casanovas (ERC), en Arsèguel (Alt Urgell, Lleida) desde 2003; Josep Parera (CiU), en la Llacuna (Anoia, Barcelona) desde 1999; Francesc Miquel Archela (CiU y Junts), en Rubió, Anoia, desde hace dos décadas; Salvador Coll, en Fontanilles (Baix Empordà, Girona) desde 1999; Joan Sabrià (ERC), en Palau-Sator (Baix Empordà) desde 2003; Enric Armengou (CiU y Junts), en Gaià (Bages, Barcelona) desde 1999; Joan Miquel Rodríguez (ERC), en Monistrol de Montserrat (Bages) desde 2003; Àngel Xifré (ERC), en Almoster (Baix Camp, Tarragona) también desde 2003; Jaume Setó (CiU y Junts), en la Floresta (Garrigues, Lleida) desde 1999; Miquel Palomeras (PSC), en Sales de Llierca (Garrotxa, Girona) desde 1999; o Joan Castor (PSC), en Sant Jaume d'Enveja (Montsià, Terres de l'Ebre), desde 2003.

Los otros ejemplos son los republicanos Montserrat Barniol y Josep Maria Freixanet y Jordi Fàbrega, en los municipios de Osona (Barcelona) de Alpens, Olost y Sant Pere de Torelló -los dos primeros desde 2003, el último desde 1999-; Josep Anglada Dorca (CiU y Junts), en Vidrà (Osona) a partir de 1999; Jaume Montalbo (CiU y Junts) en el Lloar (Priorat, Tarragona) desde 1999; Joan Farrera (actualmente vinculado a ERC) en Tírvia (Pallars Sobirà, en el Pirineo) desde el mismo año; Jordi Xargay (CiU y Junts) en Palol de Revardit (Girona) también desde 1999; Montserrat Roura (CiU y Junts) en Riudellots de la Selva (Girona) desde 2003; Josep Maria Sanjuán (CiU-Junts) en Sudanell (Lleida) desde 1999; Maria Torrà (CiU-Junts), en la Molsosa (Lleida) desde 1999; Joan Martí (CiU-Junts) en Perafort (Tarragona) desde 1999; Eudald Roca (ERC) en la Secuita (Tarragona) desde hace 20 años; y Jordi Serés (CiU y Junts) en Vilagrassa (Lleida) desde 2003. En casi todos los casos, los actuales alcaldes eternos encabezan municipios pequeños, mientras que en los mayores las etapas en la alcaldía suelen alargarse menos.