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El alcalde de Vilanova dice que "dimitir ni de coña" y reitera que Carmela Silva es la "chacha para todo" de Abel Caballero

Responde así a las peticiones de dimisión por parte de la oposición tras unas declaraciones en las que tildaba a la presidenta de la diputación de Pontevedra de "chacha del anciano alcalde de Vigo".

El alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán

EUROPA PRESS

El alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, se ratifica en sus declaraciones sobre la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, —es la "chacha para todo" del "anciano" alcalde de Vigo, Abel Caballero—, y ha asegurado sobre las peticiones de dimisión por parte de la oposición que él, "dimitir ni de coña".

"O sea, que el jefe de Carmela Silva, el dictador ese, su jefecito (en referencia al alcalde de Vigo, Abel Caballero), casi mata a 400 personas en Vigo y no dimite, ¿y voy a dimitir yo por decir la verdad?", ha manifestado Durán este domingo.

"A ver si ponemos las cosas en su sitio, quien tiene que dimitir es Carmela Silva, por no hacer su trabajo en la Diputación de Pontevedra, que se lo hace su jefe, que no es ni diputado", ha aseverado el alcalde de Vilanova, y ha añadido que "eso es lo que digo, así de claro, me ratifico en lo dicho, la Diputación no tiene presidenta, manda Abel Caballero".

Además, ha asegurado que no entiende por qué se extraña la gente de sus declaraciones si "todo el mundo sabe que es así, hasta la prensa sabe que es así, que ella hace siempre lo que le mande él, sino no estaría ahí, que la puso él". "¿Y por decir quién manda voy a dimitir yo? Vamos, es que ni de coña", ha sentenciado entre risas Gonzalo Durán.

Asimismo, ha tildado a Abel Caballero y a Carmela Silva de "dúo de la gasolina". "Vaya por dios, nunca la Diputación de Pontevedra cayó tan bajo", ha lamentado el alcalde de Vilanova.

Finalmente, ha demandado que los juzgados den aclaración al caso de O Marisquiño, porque "parece que estas cortinas de humo tratan de ocultar la verdad". Y ha explicado que esta polémica empezó cuando "nos robaron 1,8 millones de euros de la carretera para arreglar la grada del Bernabéu, dinero que era para los ayuntamientos pequeños, para reparar las vías" —en referencia a las obras en el Estadio de Balaídos—.

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