El alcalde de Granada, Luis Salvador (Cs), ha descartado agotar lo que resta de mandato con el único apoyo de un concejal de su partido, mientras que el gobierno de coalición de PP y Ciudadanos en la Junta ha insistido en negar que la crisis en esta ciudad vaya a afectar a la estabilidad del Ejecutivo andaluz. 

El Gobierno municipal granadino permanece en manos del regidor y de un solo concejal de la formación naranja, José Antonio Huertas, que ha sido designado primer teniente de alcalde, después de que los seis socios de gobierno del PP y los otros dos ediles que conformaban el grupo municipal de Ciudadanos renunciaran este martes a sus respectivas competencias. 

Esta renuncia tiene su origen en la negativa de Salvador a alternar la alcaldía con el Partido Popular en los dos años que restan de mandato municipal, y en el pase al grupo de no adscritos del que fuera concejal del PP y candidato popular en las pasadas elecciones municipales, Sebastián Pérez, quien además se dio de baja del partido tras 35 años de militancia. 

Aunque técnicamente fuera posible funcionar el resto del mandato con el único apoyo de un edil, Salvador ha manifestado esta mañana que el objetivo no es ese y ha vuelto a instar al PP a que regrese al Gobierno local.

"Como parece lógico, independientemente de que se pudiera hacer técnicamente, y os garantizo que hasta funcionaría, no es ese el objetivo", ha dicho el alcalde, que aspira a que "el Ayuntamiento funcione correctamente todas las semanas que tenga que funcionar, en tanto en cuanto cada uno asume sus responsabilidades". 

Por ello, ha vuelto a instar al PP a que "vuelva al lugar que nunca debió abandonar, porque nunca un partido ha abandonado su responsabilidad con la ciudad como lo han hecho ellos". 

No obstante, en una rueda de prensa posterior, los seis ediles del grupo municipal del PP le han preguntado hasta cuándo piensa mantener el "sainete" y el "esperpento" en el que deja a esta capital andaluza el regidor, al que creen que le ha "faltado liderazgo" por haber estado "más preocupado de su comunicación e imagen 24/7" que de la gestión de la ciudad. 

Por su parte, el PSOE, que descarta la posibilidad de gobernar junto a Salvador porque "(con él) no va ni al tranco de la puerta", ha incidido en que la solución para desbloquear la situación en el Consistorio pasa por que el alcalde dé un paso atrás para que gobiernen los socialistas como lista más votada. 

También IU en Granada ha lamentado el "circo" del Ayuntamiento, ha considerado inviable la situación actual y ha pedido que este escenario "terrible" no sea el pretexto para usar a la ciudad en un intercambio de cromos.

En clave andaluza, el portavoz del Gobierno de la Junta, Elías Bendodo, ha pedido a Salvador que cumpla el pacto al que llegó con el PP para gobernar dos años cada partido y ha recalcado que el problema en Granada no afectará a la estabilidad del Gobierno regional, que conforman Partido Popular y Ciudadanos. 

Al respecto, el coordinador de esta última formación en Andalucía y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, también ha asegurado que el caso del Consistorio granadino no afecta "en absoluto" al compromiso que PP y su partido mantienen en el Gobierno de la Junta, ya que se trata de una cuestión "puntual". 

En cualquier caso, el portavoz nacional de Cs, Edmundo Bal, ha vuelto a afear al PP de Granada la maniobra para hacerse con la Alcaldía "inventándose" un acuerdo para repartirse el mandato y ha dicho que la solución del problema es local y por eso no se han puesto en contacto con la dirección nacional del Partido Popular. 

Finalmente, el portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, ha advertido al PP y al presidente, Juanma Moreno, de que Ciudadanos "es un caballo de Troya" en el Gobierno "que está mucho más cerca del PSOE de lo que dice", algo que cree que se ha comprobado tras la ruptura en Granada.