La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre el acoso que sufrió anoche la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, en su domicilio familiar y ha identificado ya a varios de sus autores, según ha anunciado el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

En declaraciones a los medios para condenar el suceso, Moragues ha añadido que no aportará dato alguno hasta que finalice la investigación de la Guardia Civil en torno al acoso sufrido por Oltra y su familia por parte de una veintena de personas, que fue retransmitido en directo por España 2000 a través de internet. Según ha detallado, la Guardia Civil "actuó de forma inmediata y a los cinco minutos se personó en el domicilio de la vicepresidenta", y ha lamentado "estos actos intimidatorios y partidistas, vengan de donde vengan".

"Los demócratas tenemos que trabajar para rebajar la tensión existente para que lo que está sucediendo en Catalunya no afecte a la Comunitat", por lo que insta a ir "todos de la mano y con lealtad institucional", y ha remarcado la necesidad de hacer "declaraciones positivas y constructivas que en ningún caso que alienten esa crispación o enfrentamientos existentes".

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, este jueves en una comparecencia ante los medios de comunicación, no ha concretado el número de identificados. Moragues ha abogado por ir "todos de la mano", "con lealtad institucional" y ha reclamado que no se alimente la crispación.

En cuanto a los hechos acaecidos la noche del miércoles, varios miembros del partido España 2000 se personaron ante el domicilio de la vicepresidenta Mónica Oltra con cánticos y una pancarta a favor de la unidad de España, y lo retransmitieron en directo a través de Facebook.  

En la acción de acoso, que los ultras han definido como "escrache" pudo verse a varias personas tras una gran bandera de España, encapuchados y con las caras tapadas con máscaras de la película Scream, mientras uno de ellos corea lemas populares a través de un megáfono.

Oltra ha dicho este jueves que presentará una denuncia por el "acto intimidatorio" que sufrió anoche porque considera que "esto nada tuvo que ver con el derecho de expresión ni el de reunión". Ha asegurado que "los fascistas" le han mandado un mensaje "bien claro": que saben dónde vive y que pueden hacerle daño no solo a ella, sino a su familia.