Público
Público

El abogado con más víctimas del 11M en el juicio: "Fue doloroso ver cómo las utilizaron políticamente"

Antonio García, letrado jubilado que representó a la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, a Pilar Manjón y a otra treintena de víctimas, recuerda la "miserable" labor de un puñado de periodistas afines al PP y de otros abogados.

Acto homenaje a la víctimas de los atentados de 2004 bajo el lema '11M Recuerdo Vivo', en la estación de Cercanías El Pozo, a 11 de marzo de 2023, en Madrid, (España), convocado por la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo.
Acto de homenaje a las víctimas de los atentados de 2004 bajo el lema '11M Recuerdo Vivo', en la estación de Cercanías El Pozo, el 11 de marzo de 2023, en Madrid, convocado por la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo. Diego Radamés / Europa Press

Entre el 15 de febrero y el 2 de julio de 2007 se celebró el juicio por los atentados del 11M en el pabellón de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo de Madrid.

Fue un juicio sin precedentes en la historia de España, en el que no solo estaba en juego constatar la autoría yihadista de la matanza, sino también sepultar los postulados conspiranoicos que desde algunos periódicos en sintonía con el Partido Popular fueron guiando, durante los 54 sesiones del juicio, a las acusaciones populares que ejercieron dos de las entidades de víctimas personadas, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M. 

En este sentido, el del 11M fue el primer juicio en España que se enfrentó a diario a los bulos esparcidos por varios medios de comunicación de derechas: El Mundo, a la cabeza, seguido de la Cope y Telemadrid. Los periodistas de la teoría de la conspiración, en relación a la falsa autoría de ETA, negaban que los atentados yihadistas en Madrid fueran consecuencia de la invasión de Irak, en marzo de 2003, en la que participó España por deseo de su entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, en contra de la sociedad civil.

"Había que estar muy vigilantes porque a cada descuido nos querían colar la teoría de la conspiración", dice el abogado Antonio García Martín, uno de los letrados que representó al bloque de las acusaciones particulares con más víctimas del 11M. 

Este jurista resalta que "desde el primer día del juicio" se presentaron pruebas falsas por parte de los abogados que representaban a algunas víctimas del 11M. El objetivo: "Negar la vinculación entre los atentados y la decisión de Aznar de meternos en la guerra de Irak. Esto hizo muchísimo daño a las víctimas", resalta.

El juicio más importante de su vida

Antonio García Martín (Madrid, 1957) formó parte del equipo jurídico de la acusación popular ejercida por la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, presidida entonces por Pilar Manjón, que perdió a su hijo Daniel en los trenes. Por entonces, eran en torno a mil víctimas y familiares los que pertenecían a la asociación; hoy la entidad cuenta con unos 1.900 socios.

Acompañaban a Antonio García en el mismo equipo de abogados María Ponte, Antonio Segura, Amanda Meyer, Paula Pedraza, Jaime Tomás, en colaboración con el letrado catalán José María Fuster Fabra. Todos ellos representaron además a dos acusaciones particulares: una formada por la propia Manjón y otras nueve víctimas; y una segunda que aglutinaba a una treintena de afectados. 

Antonio García Martín, abogado que participó en el juicio del 11M.
Antonio García Martín, abogado que participó en el juicio del 11M. Cedida

Por su parte, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M representó en el juicio a ocho víctimas; y la AVT, a una docena, según recuerdan fuentes jurídicas. 

Antonio García, ya jubilado, evoca en este vigésimo aniversario de los atentados del 11M, el "dolor" que le supuso la actuación de algunos letrados. "Fue doloroso ver cómo utilizaron a las víctimas para defender al PP. Fue muy triste que algunas de las víctimas abrazaran la teoría de la conspiración y constatar que las estaban utilizando", dice el abogado, en una conversación telefónica con Público desde Colombia, donde reside ahora. "Fue el juicio más importante de mi vida", sentencia.

Antonio trabajaba en el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), donde Pilar Manjón era miembro de la Ejecutiva de Madrid. "Unos días después de los atentados, Pilar me dijo que iba a necesitar a un abogado. Yo me puse a su disposición", cuenta. 

Desde entonces ha estado vinculado a la Asociación 11M Afectados del Terrorismo. En la actualidad, su presidente es el exmarido de Manjón, Eulogio Paz, padre del joven Daniel, asesinado en los trenes. 

Las víctimas acudieron al juicio

"Las víctimas estuvieron todos los días allí, en torno a 300 de ellas, dándonos su apoyo a diario --recuerda Antonio García--. Fueron un ejemplo de entereza, de saber estar". 

Fueron 192 las personas fallecidas en los atentados y casi 1.900 las heridas. La inmensa mayoría se aglutinaron en la asociación de Pilar Manjón. Esta mujer fue el rostro visible del descarnado dolor por un atentado consecuencia de la decisión de Aznar de unirse a la llamada coalición de las Azores, que envió tropas a Irak pese a que la ONU no lo avaló. EEUU, Reino Unido y España invadieron el país de Oriente Medio, gobernado entonces por Sadam Husein, argumentando la existencia de armas químicas, una mentira que posteriormente salió a la luz. 

"Desde el primer día, el abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M --posteriormente se cambiaría el nombre por el de Asociación Víctimas del 11M-- se dedicó a tratar de vincular a ETA con los atentados, es decir, a incidir en la tesis del PP. Preguntaba por nombres vascos, decía que una cinta de casete de la Orquesta Mondragón hallada en la furgoneta de los terroristas era en realidad referida al Grupo Mondragón, en relación a la empresa vasca llamada así", relata el abogado Antonio García. 

En la memoria, Laura Vega

Antonio García guarda un especial recuerdo a la figura de Laura Vega García, la mujer de 29 años que resultó gravemente herida en los atentados y que permaneció en coma irreversible 10 años hasta que falleció. "Fui su abogado y era tan terrible su historia en los papeles que necesité ir a verla en persona al hospital. Es para mí el caso más duro de los que representé en el juicio", lamenta el abogado.

Antonio García preguntó en el juicio a los peritos sobre el estado de Laura Vega. "Dijeron que, aunque estaba en estado vegetativo, ella sufría dolores; eso quedó demostrado", explica.

Los periodistas que se disfrazaron de médicos

"Algunos periodistas se hicieron pasar por médicos o enfermeros para colarse en el hospital y sacarle fotografías a Laura Vega. Pusimos una demanda por intromisión en el honor y ganamos --relata el abogado--. Hasta ese punto llegó la miseria de algunos periodistas de El Mundo". 

Para el letrado, aquellos periodistas y sus jefes "no creían en realidad que ETA hubiera tenido algo que ver en el 11M". "Se trataba de apoyar al PP, era una cuestión política", dice. 

Desprestigiar a testigos protegidos

En su opinión, aquellos informadores estuvieron "desatados" durante el juicio. "Llegaron a viajar a Rumanía para obtener información sobre dos mujeres que eran testigos protegidos en el juicio, para desacreditarlas". 

El letrado dice que "nunca ha visto interrogatorio más feroz a unos policías como en el juicio del 11M". "Fue infame cómo trataron a los policías que actuaron en Leganés (Madrid) --donde falleció el GEO Francisco Javier Torronteras, la víctima 193--, a raíz de la inmolación de los terroristas, el 3 de abril de 2004, acusándoles de falsear los hechos".

La condena

La sentencia se conoció el 31 de octubre de 2007. "El juez Javier Gómez Bermúdez bajó a los sótanos, donde aguardaban las víctimas, para explicársela y disipar sus dudas. Algunos le reprocharon la absolución de El Egipcio". 

La Audiencia Nacional condenó a 21 de los 28 procesados. Entre las principales penas, destaca las de Jamal Zougam y Otam el Gnaoui, a más de 42.900 años de cárcel como autores materiales de los asesinatos, y al exminero José Emilio Suárez Trashorras a 34.715 años como autor por cooperación necesaria, por haber facilitado la dinamita desde Asturias. La Fiscalía y las acusaciones que llevaron Antonio García y sus compañeros recurrieron al Supremo pidiendo la condena de Rabei Osmán, El Egipcio.  

El Supremo, en 2008, absolvió a cuatro de los condenados por la Audiencia Nacional y confirmó la libertad de El Egipcio. También impuso cuatro años de cárcel a Antonio Toro, que había sido absuelto por la Audiencia Nacional, por tráfico de explosivos.

Solidaridad con las víctimas del 17A

Posteriormente, Antonio García ha representado a 74 víctimas de los atentados yihadistas de Catalunya, del 17 de agosto de 2017, a través de la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, que se personó como acusación popular. "La Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, que fundó Roberto Manrique, se volcó con las víctimas del 11M. Estuvieron en Madrid dando atención psicológica y ayudando en todo lo que pudieron. Y cuando ocurrieron los atentados de Barcelona era algo que tanto Pilar Manjón como el resto de la asociación tuvieron claro: había que ayudarles", explica el abogado. 

En efecto, al día siguiente de los atentados del 11M, cuatro psicólogas de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) se trasladaron a Madrid y estuvieron ayudando a las personas damnificadas. Además, Manrique, víctima del atentado de Hipercor, de ETA, y que hoy no tiene nada que ver con la ACVOT, estuvo asesorando a Pilar Manjón y otras víctimas hasta que en julio de 2004 montaron la asociación. 

"No hemos aprendido nada en este país. Cuando en 2017 se repite un atentado yihadista, en Catalunya, vemos que las víctimas han seguido sin contar con la atención debida. Las víctimas del terrorismo yihadista son las grandes olvidadas en España", zanja Antonio García. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias