Carta abierta de Rafa Roche (27/11/2024)

Con mucho dolor decido escribir estas letras, ante la tormenta que han desatado las declaraciones de mi compañera de rodaje de la película 'Cierra los Ojos'.

No me siento orgulloso de cómo me comporté, pero, por favor, permitidme que aclare algunas cosas ante el linchamiento que estoy sufriendo en redes sociales, con opiniones de personas que ni me conocen, ni conocen lo que pasó.

Creo que lo mejor es empezar por el principio.

Como antecedente personal, tengo que decir que llevo 45 años trabajando en este sector que me ha dado la vida, mi vida son los rodajes y, quitando este caso, no he tenido nunca un problema, al contrario, tengo grandes amigos y amigas en esta industria.
En la formación llevo más de 21 años dando clases sin tener ningún problema. He formado como directoras de fotografía a muchas mujeres, y no sólo las he formado, sino que he trabajado con ellas, que han formado parte de mi equipo y que ahora ya vuelan solas con mucho éxito. Grandes profesionales a las que admiro que han formado parte de mi vida y yo de la suya, con las que me une amistad, cariño y admiración.

Llevo más de 15 años trabajando con Mabel Lozano. A través de sus documentales y campañas hemos denunciado la vulneración de derechos humanos que significa la esclavitud sexual de mujeres y niñas. Hemos viajado por medio mundo rodando y entrevistando a mujeres prostituidas, mi compromiso es incondicional contra esta terrible violencia hacia las mujeres.

Con Elena Alcolea, responsable de la coordinación de postproducción en Morena Films, en películas como 'Ma MA', de Julio Medem; 'El Olivo', de Icíar Bollaín, y muchas otras, hemos trabajado y jamás ha habido ningún conflicto.

Desde la época de Canal Plus he colaborado con Paloma Concejero, rodando con ella documentales y no ha habido ningún problema.
En todos estos años de profesión he trabajado con muchísimas mujeres desde el respeto y la admiración. Nunca he tenido problemas de comportamiento con mis compañeras de rodaje.

Por otro lado, tengo que reconocer que soy un enfermo alcohólico, en rehabilitación. De hecho, empecé mi rehabilitación después justo de ese rodaje. El foquista de la película me dijo: "Rafa, necesitas ayuda profesional, esto va más allá de un problema con una compañera".
Actualmente estoy en APRA (Asociación para la Rehabilitación de Alcohólicos) en Coslada. Mis compañeros de terapia conocen este caso porque lo expuse en terapia. No busco con esto dar pena, ni evitar responsabilidades. Precisamente es lo que me han enseñado en las terapias: que soy responsable de mis actos.

Los hechos en sí fueron de esta manera: después de una semana dura de rodaje, el viernes, cené con todo el equipo de cámara y bebí mucho.
Después de la cena seguí bebiendo y, ya en mi habitación del hotel, mientras seguía bebiendo, se me ocurrió la estúpida idea que me ha llevado a este momento… ¿Por qué no escribes a esta compañera para pasar el fin de semana juntos? En mi mente alcohólica era una gran idea, y no lo era para nada, pero aun así cogí el teléfono, y mandé los malditos mensajes, que adjunto a continuación.

Te quería comentar una cosa personal, y te agradecería mucho que esto que te voy a decir no salga de entre nosotros...

Mira, soy un perro viejo, punki y solitario, es mi vida y soy feliz.... Pero también es cierto que a veces echo de menos que me abracen y me mimen... esta noche te miraba en la cena, y la verdad, me gustaría abrazarte y estar tumbado contigo viendo una película o algo así. No es una proposición sexual. Soy impotente... tan solo me gustaría abrazarte y sentir el calor humano y acariciar tu piel... la verdad es que me da vergüenza estar escribiendo esto...

Pero ya que le he echado valor, te propongo ver una película mañana por la tarde tirados en la cama, y poder abrazarte y sentir tu piel. Sé que es una locura, soy viejo y feo y gordo, pero echo de menos esa sensación. Abrazar y sentirme mimado y hacer yo lo mismo... si esta propuesta te parece interesante dímelo.... Y si no, no pasa nada, que quede entre nosotros este delirio de viejo perro

Espero no molestarte con este mensaje que escribo con todo mi respeto y cariño...

Y si no te apetece no te molestaré más y ahí quedará la cosa, una anécdota más de rodaje y ya está. Disculpa mi atrevimiento, pero sinceramente, mirándote en la cena me ha asaltado este sentimiento y no he querido reprimirlo y dejarlo para mí. Ya me dices cuando quieras lo que piensas sobre este delirio de viejo loco... insisto que con todo mi respeto.... Bueno ya lo he soltado, sea lo que sea lo que pase por lo menos lo he intentado. Por favor no le cuentes nada al resto del equipo, que quede entre nosotros esta locura que se me ha ocurrido. Y si no pasa nada te ruego que no me lo tengas en cuenta y que sigamos trabajando como hasta ahora. Un besazo fuerte!!

Ella rechazó la propuesta, yo me disculpé, y en efecto le pedí que no lo comentase a otros compañeros.

Mi primer error fue que no pensé que esto pudiese interpretarse como conducta machista, a pesar de haber ocurrido durante un rodaje y hacia una compañera con un puesto subordinado a mí, ni que esto pudiese entenderse como un acto de prevalencia de poder, ya que ni se me pasó por la cabeza que tuviese nada que ver con lo laboral, ni con mi puesto concreto o el suyo.

Tampoco pensé en el momento que mi acción iba a hacer que esta persona se sintiese incómoda el resto del rodaje. Ni lo pensé, ni tampoco lo entendí, hasta mucho más tarde.

Esta es la conversación íntegra que tuve con ella, ni más ni menos. No la acosé (porque por supuesto mi propuesta no fue reiterada), ni pretendí ejercer mi poder por ser el DIT. Pero entiendo que ella pudo percibirlo así y que mi conducta fue reprobable y machista por cómo pude hacerla sentir.

No debí haber mandado estos mensajes.

Te pido disculpas por habértelos mandado, I.C., no debería haberlo hecho ni debería haberte puesto en una posición tan incómoda.

El lunes, cuando fui al rodaje, la jefa de producción, claramente disgustada, me pidió explicaciones sobre el tema y se las di.

No me fui del rodaje porque inicialmente no lo consideré grave, es obvio que no me puse debidamente en la posición incómoda de I.C. y me reiteré en que no había reincidido en mensajes de ese tipo, por lo que no era acoso, ni mi intención había sido abusar de mi posición, cosa que jamás se me pasaría por la cabeza.

Volví a pedir disculpas en persona, a ella, al equipo de cámara, lo hice varios días y al final del rodaje también. No pensaba que había hecho tanto daño en ese momento.

Luego vino la famosa entrevista del podcast, donde nombré este incidente y me equivoqué en varias cosas.

No debería haber hablado de este incidente. Pero sobre todo, como me han hecho ver algunas amigas, a las que agradezco muchísimo que me hayan ayudado a mejorar como persona, era cómo hablaba del incidente, de alguna manera le quitaba importancia y hablaba desde los malos modos machistas, situándome yo como la víctima de la situación cuando había sido el causante. Este ha sido un grave error y tengo que pedir otra vez disculpas.

Lo siento mucho de corazón, pido perdón tanto a I.C. como a todas las mujeres que trabajan en el sector, no debí haberme expresado en esos términos. Mis más sinceras disculpas.

Esto es muy importante para mí, no me expresé correctamente y me arrepiento muchísimo.

A partir de aquí ya estalló la bomba, se publicó en Instagram y, de alguna manera, todo el mundo aceptó que yo era culpable, no por los mensajes en sí (que nadie había aún leído), sino culpable de acoso sexual, y que merecía lo peor. Y así ha sido.

En la serie que iba a empezar rescindieron mi contratación como DoP de la 2ª Unidad por este tema. No me preguntaron nada, simplemente rescindieron mi contratación.

En la ECAM, alumnos que no me conocían ni sabían realmente qué había pasado, se negaban a que les diese clase. Inmediatamente los responsables de la ECAM me metieron en un despacho para hablar. Tengo que agradecer a los responsables de la ECAM por haberme escuchado y oído mi versión de los hechos, creo que son los únicos que lo han hecho, a pesar de lo que luego incluyeron en su declaración institucional. Pero estaba claro que, a pesar de escucharme, de llevar más de 15 años dando clase en esta institución, optaron por que yo no siguiese colaborando con la ECAM, tal y como estaban las cosas, así que he dejado de dar clase allí.

La AEC ni se molesto en hablar conmigo, colgó su repulsa a las conductas de "acoso sexual y abuso de poder en un set de rodaje" (sin nombrarme, pero refiriéndose a mí, y calificando jurídicamente y de forma incorrecta e injuriosa mi conducta), por lo que me he dado de baja también en la AEC, que en vez de proteger a sus afiliados, se desmarca sin escuchar mi versión.

Ahora mismo ya no tengo nada, soy un apestado, he recibido comunicaciones de gente que pensaba que era amiga, de muy mal gusto, se ha pedido mi ingreso en la cárcel por gente que ni me conoce, y un sinfín de cosas que ni os podéis imaginar.

Por supuesto agradecer también a muchos de mis amigo su apoyo y ayuda en estos momentos tan difíciles, gente que de verdad me conoce, saben que no soy así, que esto ha sido un error, y que quizás es excesiva la repercusión y consecuencias que ha tenido.

No voy a defender mi conducta, porque no fue correcta, pero debe quedar claro lo que ocurrió. Entiendo que las mujeres están hartas de situaciones como la que le ocasioné a I.C., y de otras muchas, mucho más graves. Es legítimo en los tiempos que corren que hagan una denuncia pública de las situaciones que viven por ser mujeres y que dejen claro que ya basta.

Pero tampoco es justo que, en ese contexto, mi actuación se equipare a la de un agresor sexual, cuando no lo soy, ni a la de un acosador. No reiteré mi actuación, por supuesto. Asumo mi responsabilidad en lo que hice, pero no asumo todas las calificaciones que se están haciendo sobre mí. Los linchamientos públicos también son peligrosos, como lo es elegir un chivo expiatorio, en este caso a mí, que purgue muchas conductas que suceden y no son las que yo he llevado a cabo. Creo que un poco se me está tratando así. Todos hemos cometido algún error en nuestras vidas, y espero que este que he explicado no sea irreparable.

He conseguido no refugiarme en la botella, dar la cara, pedir perdón por mis errores a la sociedad y a mi profesión que tanto quiero. Sigo mi camino, ayudando a otros alcohólicos a recuperarse haciendo vídeos para APRA y FACOMA, que nos ayudan a los alcohólicos a salir de este infierno, a corregir conductas. Gracias a mis amigos y a mi familia, que tanto respaldo me están dando. Y muy especialmente a mi chica, muy feminista y una persona que me está demostrando mucho del ser humano, del amor y de la comprensión.

Pero, llegados a este punto, tampoco voy a consentir que se me difame y se me acuse de cosas que no he hecho, ni que se califiquen como delito mis conductas cuando quien lo hace no es un juez. He iniciado acciones legales contra la ECAM, ya que su nota declarándome acosador sexual (ni siquiera presunto) es la que se ha reproducido en medios de prensa nacionales, causándome un perjuicio personal y profesional que aún no sé si será reparable.

La ECAM ha procedido a borrar su comunicado de todas las redes sociales, pero aún no ha hecho un comunicado de rectificación. Actuaré igual contra quienes cometan perjurio contra mí, o me calumnien. He contado los hechos sucedidos, esto es lo que asumo, nada más.
Me gustaría por último que esta carta sirva para que no se juzgue tan rápida y gratuitamente a la gente, sobre todo en las redes sociales. Y a los que habéis seguido leyendo hasta aquí, independientemente de que creáis en mí o no, muchas gracias por haber buscado toda la información antes de juzgarme.