Este miércoles la Guardia Civil halló muerta a la mujer que llevaba desaparecida desde el pasado 31 de agosto en la localidad madrileña de Villalbilla. Al encontrarse su cuerpo en el domicilio donde convivía con su marido (quien había denunciado inicialmente su desaparición), las autoridades le detuvieron al poco de finalizar el registro de la vivienda y este jueves ha entrado en prisión provisional comunicada y sin fianza. 

Desde ahora permanece en la prisión de Alcalá Meco mientras se le investiga por un posible delito de violencia de género. Inicialmente, cuando puso en manos de la Guardia Civil el aviso por desaparición, el hombre declaró que no había vuelto a ver a su esposa desde que ésta salió de la localidad para visitar a su madre, que vive a 75 kilómetros, en Griñón. 

Sin embargo, los agentes comprobaron a través del posicionamiento del móvil de la víctima que ésta no había salido de Villalbilla, en contra de las afirmaciones anteriores de su pareja, quien además sostenía que había hablado con ella y estaba fuera. Esta y muchas otras mentiras posteriores por parte del que rápidamente pasó a ser el  principal sospechoso hicieron saltar en seguida la voz de alarma entre las autoridades encargadas de la búsqueda. 

Finalmente, se solicitó al hombre que permitiera a los agentes inspeccionar la vivienda, algo a lo que se negó en rotundo. Fue finalmente el 8 de septiembre cuando entraron con varios perros del Servicio Cinológico provistos de una orden judicial y encontraron el cuerpo sin vida de la mujer.

El cadáver, en incipiente estado de descomposición, se hallaba en una habitación cerrada e insonorizada. Estaba en la cama, tendida cerca de varias cajas de pastillas y tenía espuma en la boca. Se sospecha, a la espera de que se practique la autopsia y se esclarezcan las causas de su muerte, que el hombre pudo haber sobremedicado a su pareja con el fin de causarle la muerte. Ello elevaría las cifras actuales de violencia machista en España al tratarse de otro feminicidio más en lo que llevamos de año. 

"El que se haya trasladado a este juzgado es indicativo que es una posibilidad de que el detenido está involucrado en el asesinato. Pero estamos pendientes de la confirmación de la jueza y que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirme el que pudiera tratarse de un nuevo caso mortal de violencia de género", ha señalado Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid. 

"Llevamos tres este año y de confirmarse sería el cuarto. Es un desastre sin paliativos y son la punta de un iceberg tremendo. Hay más de 12.000 mujeres en el Sistema VioGén en la Comunidad y lo que nos obliga a todos a volcar todos los esfuerzos y buscar esa unidad de toda la sociedad, y por supuesto de los políticos, para acabar con esta barbarie que representa la violencia machista", ha añadido Martín.